Nadie sabe cómo regular el robot autónomo de Amazon

"¿Es un vehículo motorizado o es un peatón?", se pregunta la legisladora estadounidense que pretende regular los robots de entregas en Washington

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El pequeño Amazon Scout ya empezó a realizar entregas a modo de prueba en Estados Unidos y se desplaza por las acercas y zonas peatonales a baja velocidad y de forma segura. «¿Es un vehículo motorizado o es un peatón?», se preguntó una legisladora confundida mientras apreciaba el nuevo robot autónomo de Amazon.

«Actualmente no tenemos reglas que definan el comportamiento de este (objeto)», agregó la representante demócrata Shelley Kloba, que, como muchos de sus compañeros, admite carecer de una respuesta a estas preguntas que otros de sus colegas también se están haciendo ahora que el robot Amazon Scout está a prueba.

Amazon anunció que ya ha liberado al robot del laboratorio y que a los vecinos de un barrio del condado de Snohomish, en el estado de Washington, les podrían llegar sobre ruedas algunas de sus compras hechas en el minorista online, pues este pequeño vehículo autónomo del tamaño de un carrito de supermercado se encarga de algunas entregas.

La Cámara de Representantes de Washington analizará este lunes un proyecto de ley para restringir el peso de los robots, limitar su paso a las aceras y cruces peatonales, exigir un seguro y asegurar que siempre haya control por parte de humanos. El proyecto de ley afirma que estos pasos son necesarios para llenar un vacío legal en la ley estatal.

Pero, a juzgar por las declaraciones de Kloba, que patrocina el proyecto de ley, los legisladores no saben qué más hacer…

Amazon Scout se adelanta a la regulación

The Associated Press informó de que Kloba hizo estas declaraciones, en las que admite que hace falta más imaginación para regular la inevitable llegada de robots autómonos como el de Amazon, mientras gesticulaba hacia el aparato en una demostración de la tecnología en el capitolio de Washington.

La demostración sirvió para acercar a políticos a sus nuevos vehículos de entrega, y para transmitir un mensaje: esto será cada vez más común. Amazon envió otro mensaje entre líneas a los legisladores cuando presentó el Scout y avisó que se había adelantado a algunas de sus regulaciones.

La tecnológica afirma que ya comenzó a tomar medidas de seguridad. Por ejemplo, los empleados monitorean varios de los dispositivos a la vez y pueden llegar a sus ubicaciones rápidamente en caso de que surja un problema. Aunque, matizan, el 90% del tiempo los robots se la pasan en modo autónomo.

Kloba busca opiniones de defensores de los derechos de los discapacitados para definir la velocidad máxima que sea más segura para que los robots transiten en las aceras, y avanzó que su proyecto de ley no impedirá que las jurisdicciones locales impongan sus reglas o cuotas de licencia.

Por el momento, el plan piloto de Amazon se limita a seis robots autónomos en un pueblo. La empresa defiende que estos vehículos posibilitan entregas sostenibles, eficientes y de mayor comodidad para los clientes. Y, claro, entiende que en el futuro no tan lejano también serán una forma muy conveniente de reducir los costes de plantilla.

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