Así usa Benidorm el big data para frenar a Airbnb

Benidorm vigila la actividad de Airbnb con un análisis del big data que permite seguir la expansión de la plataforma

El impacto de Airbnb en el negocio turístico tiene una zona gris: se puede seguir el rendimiento en los apartamentos registrados en los ayuntamientos, pero aquellos huéspedes que promocionan sus viviendas y no cuentan con licencia entran en una zona de sombras que diferentes estamentos públicos, desde el Ministerio de Hacienda hasta los municipios, quieren tener bajo control.

Aunque la plataforma suele insistir que quiere trabajar con las autoridades para ofrecer sólo apartamentos autorizados, tiene que afrontar diversas sanciones como las del gobierno de Baleares o el Ayuntamiento de Barcelona por incurrir en estas prácticas ilegales.

El ojo vigilante del big data

El análisis del big data puede ser un aliado de las administraciones para vigilar a Airbnb. En la Costa Blanca (Alicante), la patronal hotelera Hosbec y la Fundación Visit Benidorm lanzaron una herramienta que permitirá controlar toda la promoción y comercialización que realiza Airbnb en los principales destinos turísticos de la región –como Alicante, Altea, Calpe, Finestrat, La Nucía, L’Alfàs del Pi y La Vila Joiosa además de en la propia Benidorm.

Para la patronal hotelera de Benidorm, la actividad de Airbnb “está lejos del sueño romántico de la economía colaborativa”.

Analizando las ofertas existentes, tanto en Airbnb como en otros portales, la aplicación Big Data Hosbec puede hacer un seguimiento preciso de cuántas propiedades se ofrecen, sus precios, y qué rendimiento económico alcanza en los índices RevPar (ingreso por habitación disponible) y ADR (tarifa media diaria).

Según las entidades que patrocinan esta herramienta, de esta manera se pueden vigilar las transacciones de Airbnb, que debido a «la falta de una normativa que lo regule, compite en desigualdad de condiciones respecto al alojamiento reglado».

Expansión fuera de los barrios turísticos

Como sucede con otras patronales hoteleras, Hosbec es crítica con Airbnb, de la que recuerda que «pese a que nació como un modelo de economía colaborativa, pronto dejó ese sueño romántico» para situarse como una de las empresas turísticas con mayor valor del mercado, en el orden de los 25.000 millones de euros, y una facturación que supera los 33.000 millones en una década.

Según los cálculos del big data, Airbnb alquiló una media de 1.000 apartamentos en todas las zonas de Benidorm, pero ya no sólo en las zonas turísticas, sino también en barrios y zonas residenciales.

Crecimiento explosivo

Lo que preocupa a las entidades hoteleras es el “crecimiento exponencial” que tienen las ofertas de esta tecnológica: si en junio había 400 apartamentos, un año después ya había crecido el 150%.

Sólo en esta ciudad turística, el volumen de negocio de Airbnb superó los 11 millones de euros. Por otra parte, en el pico de actividad, en agosto, hubo 100.000 pernoctaciones adicionales “que no forman parte de los indicadores estadísticos”.

Fuera del radar de las autoridades

Para Hostec y la fundación, la gestión de Airbnb es “un auténtico negocio que se escapa del control de las diferentes administraciones y de la recaudación de impuestos».

A diferencia de otras ciudades, la oferta de Airbnb es estacional, con un 65% de ofertas centradas entre uno y tres meses al año.

Las entidades rechazaron los argumentos de que la mayoría de los huéspedes son personas que cuentan con una propiedad, o que ofrecen una habitación en su vivienda, al menos en Benidorm. “El 57% de ellos comercializan varias propiedades, lo que denota su carácter de actividad empresarial”, aseguran.

a.
Ahora en portada