6 momias del antiguo Egipto desvelan sus secretos en Madrid

Una exposición en CaixaForum Madrid invita a adentrarse en la vida del antiguo Egipto a través de seis momias del British Museum, pero también 260 objetos como joyas, instrumentos musicales o juguetes

‘Momias de Egipto: Redescubriendo seis vidas’ puede verse ya en CaixaForum Madrid.

¿Qué tienen en común un funcionario, dos sacerdotes, una mujer casada, un niño y un joven grecorromano que vivieron en Egipto entre los años 900 y 150 a. C.? Con vidas totalmente diferentes, sin embargo, sus momias sirven para arrojar luz sobre el valle del Nilo en la antigüedad a través de sus historias personales. Vidas que ahora podemos conocer en CaixaForum Madrid gracias a una nueva exposición con seis momias auténticas llegadas de British Museum.

Disponible hasta el 26 de octubre, la muestra Momias de Egipto: Redescubriendo seis vidas es fruto de una colaboración entre la Fundación la Caixa y el museo británico nacida con el objetivo de arrojar luz sobre la idea de la momificación y el concepto de la muerte y del más allá en el antiguo Egipto.

Para ello, y coincidiendo con un nuevo boom de la egiptología (este año se cumplen 200 años del descubrimiento de la tumba de Tutankamón y 100 del hallazgo de la piedra Rosetta) se han traído seis momias que se exhiben junto con algunos de sus sarcófagos y más de 260 objetos como joyas, instrumentos musicales o juguetes encontrados en tumbas y yacimientos.

La exposición es fruto de una colaboración entre el British Museum y la Fundación La Caixa.

Cómo se vivía en el Antiguo Egipto

La exposición gira en torno a las seis vidas y las seis historias de sus protagonistas en base a una investigación desarrollada por el British Museum combinando tecnología, investigación académica y conocimiento científico.

Así, y gracias a los últimos avances en tomografía computarizada e imagen tridimensional, se han podido ‘desenvolver’ virtualmente los restos momificados y sus amuletos sin dañar las vendas las momias para descubrir aspectos detallados de la vida de estas personas hasta ahora desconocidos.

Gracias a los últimos avances científicos y tecnológicos se han podido ‘desenvolver’ virtualmente las momias y sus amuletos sin dañar las vendas

Entre otras cosas, se ha podido saber más sobre las creencias, las enfermedades, los cuidados corporales y la alimentación de los individuos que fueron momificados y obtener una visión única de la vida y la muerte de una de las civilizaciones más fascinantes de la Antigüedad.

Los escaneos revelan todo tipo de información sobre las personas momificadas.

La exposición, que presenta también imágenes en 3D y digitales de las capas ocultas de los envoltorios, provoca, en palabras del director del British Museum, Hartwig Fischer, una “conexión” con el espectador, en el sentido que la reconstrucción digital del cuerpo de las momias y sus pertenencias permite “saber quiénes fueron, como vivían, en qué condiciones, las aspiraciones y los miedos que tenían y entender lo cercanos que estamos los unos de los otros a pesar del tiempo y la distancia”.

El papel de la mujer

Gracias a estos descubrimientos se han podido analizar, por ejemplo, prácticas curativas e intercambios culturales, aspectos sobre la religión, la familia o la música así como costumbres en relación a los cosméticos, la peluquería o los adornos corporales en el testimonio vital de estos ejemplares, pero también el papel de la mujer o el de la infancia en el antiguo Egipto.

Según los comisarios de la muestra, Daniel Antoine y Marie Vandenbeusch, a través de estas momias y sus objetos se han podido conocer también rasgos de personalidad específicos y en los que se aprecia la evolución del arte y la estética así como la irrupción de la cultura mediterránea.

Las momias se acompañan de mas de 250 objetos encontrados en tumbas y yacimientos.

Entre los objetos personales de las momias destaca un caballo en miniatura similar a los juguetes actuales presente en el pequeño sarcófago del niño, datado entre 40-55 d. C. y procedente de Hawara, o a la entrada del oasis de El Fayum.

O el hallazgo de un sistro, un instrumento musical similar a las maracas que ha permitido realizar un estudio sobre la relevancia e interpretación de la música en el Antiguo Egipto.

La momificación

El análisis computerizado de las momias ha desvelado detalles sobre los métodos de momificación o el estilismo de la época, como así se puede ver en la sepultura de la momia femenina, que luce un recogido en forma de moño.

Detalle de la momia de un joven, probablemente del periodo ptolemaico tardío.

Pero también han conocido cuáles eran las dolencias comunes a nuestro presente: las caries, enfermedades cardiovasculares como la ateroesclerosis o el cáncer.

La muestra, que viajará después de Madrid a las sedes de CaixaForum en Barcelona, Sevilla, Valencia y Zaragoza, incluye en paralelo un programa que contará con un ciclo de proyecciones y charlas relativas a los mitos y realidades de las momias del Antiguo Egipto.

6 momias y 6 historias

En el antiguo Egipto se creía que era necesaria la presentación del cuerpo para que la persona difunta siguiera viviendo en el más allá. Mediante la momificación, cada individuo seguiría el camino de Osiris, dios de la otra vida y el primero en ser momificado.

El recorrido de la muestra, estructurado en ocho ámbitos, arranca con una introducción y se cierra con una conclusión. Los seis centrales se corresponden con cada una de las momias y ofrecen también ofrecen contenidos temáticos sobre la vida y la muerte en el Antiguo Egipto.

Así, nos permiten asomarnos a la historia de Ameniryirt, un funcionario de Tebas (la actual Lúxor) de la dinastía XXVI, aproximadamente del año 600 a. C. que trabajaba en los dominios de la divina adoratriz de Amón, Amenirdis.

Además de recorrer su vida y su trabajo, la tomografía computarizada ha revelado que Ameniryirt medía unos 164 cm y que tenía entre 35 y 49 años cuando murió. También se ha descubierto que padecía un cáncer de los tejidos blandos extendido a los huesos lo que revela la antigüedad de la enfermedad del cáncer.

Momia de Nesperennub.

Por su parte, las inscripciones del sarcófago de Nesperennub (Dinastía XXII, c. 800 a. C.) lo identifican como un sacerdote del templo de Karnak, el complejo religioso más importante de Tebas. Los escaneos, en su caso, permiten conocer la cantidad y variedad de amuletos y objetos rituales entre sus vendas, probablemente colocados para ayudar al difunto y lo ayudarían a alcanzar la inmortalidad.

Takhenemet vivió hacia el año 700 a. C. y era una “señora de la casa”, lo que la identifica como una mujer casada. Fue enterrada en tres sarcófagos encajados uno dentro de otro, cuyo estilo y calidad sugieren que fueron fabricados en Tebas. En su caso, el hecho de haber sido enterrada con un sistro es una prueba de la importancia de la música en el Antiguo Egipto.

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