Ikea: un viaje en el tiempo a través de 70 años de catálogos
La compañía sueca sube a Internet todos sus catálogos desde 1950, lo que permite ver la evolución del interiorismo y la forma de vida desde mediados del siglo XX

70 años de catálogos de Ikea. Foto: Ikea
En un principio era un folleto de 16 páginas a un solo color, con descripciones asépticas de productos como cuchillos, bolígrafos o bolsos para dama. Fue en 1950, ese era el primer catálogo de Ikea. Y fue el inicio de la revolución del interiorismo.
70 años más tarde, el gigante de la decoración subió en su web todos los catálogos impresos desde mediados del siglo XX hasta el que corresponde al 2021.
Los cambios en el tiempo
Aunque está en sueco, un rápido recorrido permite comprobar cómo ha cambiado la forma de decorar en la sociedad occidental en siete décadas.
A fines de los años 50 la disposición de los muebles cambiaron para presentar al nuevo miembro de la familia: el televisor
Es más: también permite ver, desde un punto de vista sociológico y económico, cómo las viviendas son cada vez más pequeñas.
Esto llega al punto de que en los últimos años Ikea convierte pequeños apartamentos de 50 metros cuadrados en lugares que parecen que tienen todo lo necesario para vivir con comodidad. ¿Qué la lavadora tiene que ir en el salón? Seguro que queda guay.
Nuevos mercados para conquistar
Los catálogos también reflejan el poder económico que lograron los adolescentes, las mascotas, y la necesidad de los miembros del hogar en contar con ambientes para sus hobbies -en las viviendas que se lo pueden permitir-.
De los años ’50, en que los productos se enseñaban en siluetas con poco atractivos, se pasó en la década siguiente a la recreación de grandes salones, donde además de los sillones y las bibliotecas también se ponía el foco en las nuevas tecnologías.
O sea, en vez de verse cara a cara las familias dirigían sus muebles al televisor, como se ve en la llegada de este electrodoméstico en 1958.
Las personas también existen
En los ‘70 la presencia humana conquista las páginas coloridas del catálogo, a fines de esa década aparece el producto más vendido del gigante: la estantería Billy, que según Ikea, se despacha una cada cinco segundos en el planeta.
Ikea imprime más de 200 millones de ejemplares de su catálogo, que se traduce a 32 idiomas
Mientras que entre los ’80 y ’90 la compañía sueca se extendía por diversos países (a España llegaría en 1996), el catálogo buscaba una presentación más neutral y equilibrada.
Ya en el siglo XXI los adultos, jóvenes y niños regresaron a las páginas, en diversidad de situaciones, ambientes, con una puerta abierta a la vida íntima: Ikea aspiraba que los lectores, sean de Barcelona, Miami, Malmö o Tokio, se identifiquen con los productos y con la vida que representan los modelos.
Más de 19.000 páginas de decoración
Recorrer este despliegue de catálogos es como sumergirse en una biblioteca borgeana, con sus 19.000 páginas.
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Cada año se imprimen más de 200 millones de ejemplares, un número que compite con libros sagrados como la Biblia y el Corán, con traducciones en 32 idiomas.
Adaptaciones por las sociedades
Este año, por el coronavirus, el catálogo 2021 no llegará al domicilio de los suscriptores, pero sí será posible verlo por Internet o retirarlo en las tiendas.
Aunque en la web de Ikea solo podemos ver las ediciones históricas de Suecia, cabe precisar que cada país o región geográfica tiene un catálogo adaptado a sus costumbres, en donde la compañía se mueve con delicadeza para no ofender valores religiosos o sociales.
Enseñar un promedio de 1.400 productos explicados con 24.000 textos, con diferentes precios, y adaptado a las necesidades de públicos tan diversos, es un desafío para la empresa sueca.
Por ejemplo, en China las cocinas son mucho más pequeñas que en Estados Unidos, por ello enseñar ambientes de grandes dimensiones desilusionarían a los clientes. ¿Solución? Redimensionar la fotografía para adaptarla a la realidad oriental.
Expansión en el mundo
Ikea cuenta con 433 locales distribuidas en 53 países. Su impacto es tan grande que consume el 1% de todas las tablas de madera que se fabrican en el mundo.
De hecho gente relaciona al azul y amarillo corporativo con su marca antes que con la bandera sueca, que es su fuente de inspiración.
Desde que Ingvar Kamprad lanzó un servicio de venta postal de cerillas, postales y lápices en la región sueca de Smaland, en 1943, Ikea ha recorrido un largo camino. Y ahora es posible transitarlo.