Recorrido del agua: la exposición más refrescante está en el Thyssen

Obras de Claude Monet, Hubert Robert, Sebastiano Ricci o Roy Lichtenstein forman parte del nuevo itinerario temático en el Museo Thyssen que tiene el agua como hilo conductor

‘Recorrido del agua’ es una nueva forma de ver la colección del Museo Thyssen. Foto: EFE

Podemos recorrer un museo a través de su colección permanente o exposiciones temporales, buscando artistas, movimientos o géneros. También a través de originales itinerarios por obras que nos permitan viajar por un determinado lugar, como esta que propone el Prado para conocer Madrid sin salir de sus salas, o la que estrena el Museo Thyssen, un recorrido temático para conocer cómo los artistas han representado el agua a lo largo de la historia.

A través de la mirada de 16 pintores que van de Lucas Cranach el Viejo a Claude Monet, Hubert Robert, Sebastiano Ricci, Jean-Baptiste-Camille Corot o Roy Lichtenstein, el itinerario Imágenes del agua recorre una selección de obras de los fondos de la colección que tienen el agua como protagonista.

La iniciativa, que cuenta con el apoyo de la compañía especializada en bienestar Hammam Al Ándalus, busca poner en valor este elemento arquetípico y vital que es el agua y “no solo a nivel físico, sino también espiritual”, según explica el director gerente del museo, Evelio Acevedo.

Paisajes naturales y emocionales

Para Acevedo, este recorrido es una oportunidad “para reconectar con uno mismo y con la naturaleza” ya que nos permite introducirnos en diferentes paisajes que no son solo físicos, sino también emocionales.

La Ninfa de la fuente, Lucas Cranach el Viejo. Foto: Museo Nacional Thyssen-Bornemisza.

También es una forma para aprender las múltiples connotaciones simbólicas, sociológicas, literarias o estéticas que ha adoptado el agua desde los inicios de la humanidad.

Arte que habla de agua

Entre las obras que forman parte del recorrido, un total de 16 pertenecientes a los fondos del museo enmarcadas entre los siglos XIV y el XX, se cuentan imágenes de lagos cuyos reflejos fascinaron a los pintores, fuentes y corrientes fluviales sembradas de historias bíblicas y mitológicas, mares encrespados que han puesto al límite la valentía de los marineros, imponentes paisajes invernales, puertos o escenas de ocio.

A lo largo de los siglos los artistas han pintado fuentes y corrientes fluviales en historias bíblicas y mitológicas, mares encrespados y puertos o imponentes paisajes

Están, por ejemplo, La ninfa de la fuente, del artista luterano Lucas Cranach El Viejo y Paisaje con el descanso en la huida a Egipto, de Joachim Patinir, ambos del siglo XVI.

También la pintura Neptuno y Anfitrite de Sebastiano Ricci (siglo XVII), el Mar en calma de Claude-Joseph Vernet, de 1748 o Mar tormentoso con barcos de vela de Jacob Isaacksz van Ruisdael (1668).

El deshielo en Vétheuil, Claude Monet. Foto: Museo Nacional Thyssen-Bornemisza.

Además, El deshielo en Vétheuil de Claude Monet (1881) o El Baño de Diana (La Fuente) de Jean-Baptiste-Camille Corot (1869-1870) comparten la figura del agua como protagonista con obras tan distintas como Mujer en el baño del artista pop del siglo XX Roy Lichtenstein.

En este sentido, la exposición muestra cómo, a lo largo de la historia, los pintores se han visto concernidos e inspirados por las mismas temáticas, entre ellas la relación del agua con la femineidad, que se pone en relación en algunas de estas obras

La muestra invita a reflexionar sobre otros temas como la relación del ser humano con la naturaleza, la fertilidad pero también la destrucción que originan los recursos naturales, la espiritualidad, los rituales ancestrales vinculados a los elementos, o el puro disfrute de la contemplación, entre otros.

Cuidar el agua

A la vez, este nuevo itinerario por sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de la sostenibilidad, el cuidado de los recursos naturales y la importancia del consumo racional del agua.

Surtidor en Madison Square, John Sloan. Foto: Museo Nacional Thyssen-Bornemisza.

En este sentido, Raúl Lozano, director general de Hamman Al-Ándalus, que 1998 recuperaron una tradición milenaria perdida con la apertura de los primeros baños árabes de uso público en España y que hoy cuenta con establecimientos en Córdoba, Madrid, Málaga y Palma de Mallorca, además de la ciudad de La Alhambra, defiende la voluntad de “amplificar el valor del arte y también del agua”.

La idea, al igual que en sus centros, pasa por un cambio de paradigma en la forma de concebir el sentido del bienestar “nada tiene que ver con lo económico, sino con la forma de estar y cuidar el mundo”, explicó durante la presentación de este nuevo itinerario.

a.
Ahora en portada