Cada fotografía tiene una historia que contar
La muestra de Foto Colectania presenta un centenar de imágenes de su colección, donde en cada toma se descubre un relato que la engrandece

‘Sin título’, la particular composición de Chema Madoz. Foto Colectania
Detrás de una fotografía hay mucho más que una imagen. Cada toma esconde una historia, muchas veces oculta a lo que perciben los ojos.
De ese descubrimiento trata la nueva muestra de Foto Colectania, Basado en historias reales, que desde este viernes y hasta el 28 de febrero se puede ver en la sede de esta fundación (Paseo Picasso, 14, Barcelona).
La historia que no se ve
El punto de partida es conocer, muchas veces en boca del mismo autor de la imagen, la historia que hay detrás de cada toma. No solo cómo fue el proceso de producción o captura, sino el significado que el autor le quiso dar, así como el contexto en que se realizó y las consecuencias que hayan podido tener.
En las salas de la fundación se ve un centenar de imágenes realizadas por unos 60 fotógrafos, profesionales de primera línea de España y Portugal como Chema Madoz, Helena Almeida, Manel Armengol, Pilar Aymerich, Toni Catany, Joan Colom, Gabriel Cualladó, Jordi Esteva, Joan Fontcuberta, Cristina García Rodero e Inês Gonçalves, entre otros.
A través de un código QR el visitante puede seguir explorando nuevas historias en el patrimonio de imágenes de Foto Colectania
Estas imágenes pertenecen al fondo de Foto Colectania, que tiene un patrimonio de 3.000 obras recolectadas en los últimos 20 años, realizadas desde la década del ’50 hasta la actualidad.
Un relato que hay que descubrir
La muestra se divide en cuatro ámbitos temáticos. El primero es Álbum Personal, donde las fotografías muestran la mirada más íntima de los autores hacia sus entornos más próximos, con la vivencia de sus experiencias personales.
La siguiente sección, La otra historia de las fotografías, se puede tomar como el núcleo de la muestra.
Aquí se exponen algunos de los iconos de la fotografía española junto a obras no tan conocidas. Pero gracias a los textos que las complementan, se descubren nuevos significados en las situaciones, los personajes y los lugares retratados.
Entre la realidad y la ficción
En el tercer ámbito de la exposición, los Paisajes reales, establecen un contrapunto con los Paisajes Imaginados, y juegan a difuminar los límites de lo que es real y lo que es imaginado. ¿Esto es verdad o es falso? ¿Es un montaje o incluso un falso montaje? Hay que descubrirlo.
En el último apartado Historias construidas, las fotografías seleccionadas comparten diversos procesos de intervención por parte de sus autores.
Foto Colectania, que tiene un patrimonio de 3.000 obras recolectadas en los últimos 20 años
Aquí el fotógrafo puede ser sujeto de la composición, o incursionar en la construcción de bodegones, manipulando y experimentando con la doble exposición o recreando historias.
El espectador activo
La muestra no se limita a que el espectador sea un sujeto pasivo. La idea es que el visitante, con su móvil, capture un código QR al lado de cada toma y siga su viaje de exploración a través de la colección de imágenes y recursos que tiene Foto Colectania; una plataforma que estará abierta al público más allá de la realización de esta muestra.