Elena Kendall, la artista que da vida a Matandrino, el pueblo que se vende por 180.000 euros

El proyecto artístico de una fotógrafa que da vida a pueblos abandonados ha cobrado gran relevancia en las últimas horas tras el anuncio de venta de uno de ellos

Pueblo abandonado. Foto: Christopher Eden. Unsplash

Matandrino se ha convertido en el pueblo del momento después de que diversos medios de comunicación hayan publicado noticias sobre la venta de esta comarca de Segovia. El que quiera tenerlo en propiedad deberá abonar 180.000 euros. Lo que muchos no conocían es que este mismo lugar fue utilizado por Elena Kendall para uno de sus proyectos artísticos. 

Muchos usuarios se metieron en Google Maps para conocer el pueblo que estaba a la venta, pero lo que no se esperaban es que lo que encontraron recorriendo sus calles de manera digital. En cada rincón de la villa, había personas haciendo diferentes funciones del día a día, como irse de pícnic, lavando o caminando. 

Matandrino, el pueblo en venta que Elena Kendall utilizó para su proyecto

Un usuario de Twitter publicó todas estas imágenes mediante un hilo, descubriendo que todas esas personas estaban puestas adrede por Elena Kendall, una fotógrafa que realiza este tipo de proyectos artísticos que busca dar vida a pueblos de la geografía española que están totalmente abandonados. 

Este proyecto se llama “Ghost Town Initiative – Los Despoblados”. El pueblo que se vende, fue uno de los elegidos por la artista para dar vida mediante personajes que imitan actos de la vida diaria, vestidos de una manera llamativa y exuberante, casi artificial. 

Otros pueblos abandonados protagonistas del proyecto de Elena Kendall

Este proyecto no solo ha dado vida a Matandrino, uno de los 2800 pueblos abandonados que hay en España. Tobes, El Alamin y Oreja fueron los elegidos por la artista en 2016 para su proyecto. Todas las personas que participan son voluntarios. 

Tobes es una pequeña villa de Guadalajara. En el año 1849 había unos 50 habitantes, pero en la actualidad, está totalmente deshabitado. Hay unas 20 casas que en su momento eran la escuela, el ayuntamiento y las viviendas de los vecinos. Aquí, la mayor parte de la población se dedicaba al cultivo y la ganadería. 

Tobes, pueblo del proyecto

Mucho más conocido entre los curiosos de los pueblos abandonados de España es El Alamin, ubicado en Madrid, muy cerca a Villa del Prado. Este lugar fue creado por el marqués de Comillas como aldea para que pudieran vivir los empleados de su finca, de ahí que su trazado sea como un pueblo de colonización. 

Siglos atrás, durante el al-Ándalus perteneció al Califato de Córdoba, La población fue creciendo año tras año y llegaron a tener una iglesia, convento y escuela. A finales del siglo pasado quedó abandonado y ahora es lugar para los amantes del urbex y el paintball. 

El Alamin visto desde Google Maps

Oreja, en Toledo, fue otro de los pueblos elegidos por Elena Kendall para revivir el bullicio que sufrió en el pasado. En el caso de esta pequeña comarca de Ontígola, hay un gran castillo de la época de Abderramán III. La vida se perdió cuando los habitantes tomaron la decisión de irse a vivir a los pueblos cercanos, ya que la villa dependía directamente de ellos. 

Para los amantes de lo abandonado, estos cuatro pueblos son parte de una amplia lista de lugares que no han podido mantener la vida que un día tuvieron. Quien sabe, tal vez en un futuro, haya repoblación y vuelvan a palpitar. Mientras tanto, Elena pudo conseguir que, por unos instantes, sus calles se llenaran de existencia. 

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