La exposición inmersiva que revela los secretos de La Gioconda

El Palacio de la Bolsa de Marsella presenta una muestra interactiva dedicada a la obra cumbre de Da Vinci, que describirá su creación y transformación en icono del arte

La Mona Lisa se presenta con lujo de detalles. Foto Grand Palais

Basta mirar esa sonrisa y uno entiende por qué ese cuadro quizás sea la pintura más famosa del mundo. La obra maestra de Leonardo da Vinci, una de las cumbres del Renacimiento y la joya de la corona del Louvre, sigue fascinando a aficionados y expertos; y su universalidad se multiplica en falsificaciones, camisetas, tazas, cajas de bombones y cuanto producto pueda existir.

Es La Gioconda o Mona Lisa, un cuadro de valor incalculable que sale del Louvre y llega a Marsella transportado por las nuevas tecnologías.

La exposición interactiva de Marsella

Desde el 10 de marzo hasta el 21 de agosto el Palacio de la Bolsa de Marsella acoge la exposición La Joconde, una muestra inmersiva realizada junto con Grand Palais Immersif que invita a redescubrir la pintura de Da Vinci y conocer varios de sus secretos.

En la muestra, dividida en seis salas, se podrán conocer detalles de la creación del cuadro y su transformación en icono de la cultura popular

A través de proyecciones digitales de gran formato y de ultra alta definición el visitante podrá explorar las técnicas de la obra, su simbolismo y su azarosa historia.

Muestra virtual de La Gioconda realizada en el Louvre. Foto Musée du Louvre

Los paneles interactivos también mostrarán obras de Da Vinci en movimiento, como si cobraran vida ante la presencia de los espectadores.

Cómo se organiza la muestra de La Gioconda

La muestra se estructurará en seis espacios.

En el primero, llamado ‘El icono universal’, se podrá ver cómo la cultura popular se apoderó de La Gioconda; y de qué los caricaturistas cuestionan la realidad a través de su célebre sonrisa.

En el segundo, ‘La Mona Lisa fue robada’, se puede conocer la increíble historia del robo de 1911 y su recuperación en Florencia.

Una sala está dedicada a la historia del robo de la Mona Lisa en 1911, y su posterior recuperación en Florencia

El tercer espacio se centra en los homenajes, copias e imitaciones de toda clase que recibió La Gioconda. Por ejemplo, como fue fuente de inspiración en Rafael para sus obras y de qué manera sentó los cánones para los retratos de hombres y mujeres en en el arte europeo.

‘La Gioconda del Prado’ y detalles de su creación. Foto: Fernando Alvarado | EFE.

La revolución de Da Vinci

Precisamente, en ‘El arte del retrato’, ya en la cuarta sala, se detalla la revolución artística que hizo Da Vinci: la tradición italiana era realizar los retratos de perfil y en el norte de Europa era de tres cuartos.

Pero el artista se animó a pintarla con una sonrisa, algo inédito para su época, y con un encuadre donde las manos cobran vida.

La quinta sala trata sobre las técnicas de Da Vinci como el sfumato que difumina los contornos, como si todos los elementos fueran un solo cuerpo.

Una forma diferente de conocer a la Mona Lisa

La Gioconda, como nunca se la vio antes

En el último apartado, ‘Un pintor y su modelo’, se versa sobre la relación de Da Vinci con su obra, que nunca le entregó a su cliente Francesco del Giocondo, y que conservó hasta su muerte retocándola cada tanto.

Gracias a las nuevas tecnologías los visitantes no solo podrán ver el rostro y las manos de La Gioconda con gran precisión, sino también el paisaje del fondo y otros detalles que suelen escapar a la vista. Como si la obra estuviera viva.

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