El Sorolla menos conocido desembarca en Madrid: así es la exposición que indaga en los orígenes del maestro español de la luz
Una de las etapas menos conocidas del pintor valenciano, la de sus inicios, se puede descubrir en una nueva exposición en el Museo Sorolla de Madrid
El primer Sorolla aterriza en Madrid. Foto: Borja Sánchez Trillo | EFE.
Sorolla antes de Sorolla. Es quizás la síntesis de Sorolla. Orígenes, una exposición que explora, por primera vez, el camino que llevó al valenciano Joaquín Sorolla a convertirse en el pintor inmortal de la luz y del Mediterráneo y a cosechar el éxito nacional e internacional de la España de entre siglos.
La muestra, que se estrena en el Museo Sorolla de Madrid para trasladarse después al Museo de Bellas Artes de Valencia, inaugura además la programación cultural de la conmemoración del centenario del artista, que se celebrará a lo largo de 2023 y 2024.
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El Sorolla más desconocido
Comisariada por el conservador del Museo Sorolla Luis Alberto Pérez Velarde, ya se puede bucear a través de esta muestra en los inicios artísticos de Joaquín Sorolla (Valencia, 1863 – Cercedilla, Madrid, 1923), una etapa muy desconocida en su trayectoria, como también lo son algunas de las obras expuestas, piezas inéditas en las se atisba ya su genio creador.
En total, 93 obras, de las que 53 son cuadros, se han reunido para esta exposición, organizada en colaboración con el Museo de Bellas Artes de Valencia y que se propone cubrir lagunas históricas y temáticas existentes de su colección estable, concretamente la pintura de primera etapa del joven pintor.
Muchas de las piezas proceden de colecciones particulares. Además, también es posible ver las tres obras: El oferente. Desnudo masculino, La esclava y la paloma. Desnudo y En la posada, todas ejecutadas cuando Sorolla contaba con 20 años y que acaban de ser recientemente adquiridas por el Ministerio de Cultura y Deporte por un total de 357.000 euros para la colección del museo madrileño.
De copiar cuadros del Prado a triunfar internacionalmente
De orígenes muy humildes, Sorolla perdió a sus padres con solo dos años como consecuencia de una epidemia de cólera y fue criado por unos tíos.
A los 15 años compaginaba en Valencia su trabajo en la cerrajería de su tío con las clases de pintura.
A medida que avanza la exposición asistimos a sus primeros pasos en el mundo del arte, sus obras de las clases de artesanos y de la Real Academia de Bellas Artes en Valencia, los cuadros que conformaron sus primeras exposiciones en Valencia y Madrid o las copias que realizó en el Museo del Prado, principalmente de Velázquez.
Una selección de 93 obras, la mayoría inéditas, componen este acercamiento al Sorolla más desconocido
De esta primera pintura se destaca, según el comisario de la exposición, una vertiente muy académica, la que se hace en los centros de enseñanza con apuesta por el género de flores y de bodegones.
De hecho, sus obras en torno a 1878 cuando ingresa en la Escuela de Bellas Artes son esencialmente bodegones, como el que le ligará a su primer mecenas y futuro suegro Antonio García Peris.
Sin embargo, el joven Sorolla tiene también la influencia de Gonzalo Salvá, que le invita a salir a pintar la naturaleza al aire libre.
Las obras del primer Sorolla
Entre las obras que se pueden ver en Madrid de este primer Sorolla se encuentran Monja en oración, Caballero con banda y las mencionadas El oferente. Desnudo masculino y La esclava y la paloma. Desnudo con las que el pintor concurrió a certámenes como la Exposición Regional de Valencia de 1883.
De inspiración pompeyana, estas piezas demuestran el dominio de los conocimientos clásicos de Sorolla, a la vez que anticipan la enorme soltura con el uso del blanco del que luego sería conocido como el maestro de la luz.
También en esta exposición tiene hueco el “Sorolla más fiel a Velázquez”, según el comisario; es decir, las obras en las que el impacto del pintor de Las meninas sobre el valenciano fue mayor y que se evidencia desde la paleta de colores empleada hasta la inserción de las figuras en sus composiciones.
También heredó de Velázquez el dramatismo, una huella que proseguirá durante toda la carrera pictórica de Sorolla.
Sorolla, retratista
Una de las salas de la muestra reúne los dos grandes premios que recibió Sorolla en esta etapa por El grito de Palleter y Dos de mayo. Con este último, actualmente en el Museo del Prado, concurrió a la Exposición Nacional de 1884.
También hay muestras del Sorolla retratista, la faceta con la que inició a finales del siglo XIX su carrera y de la que pueden verse varios ejemplos como Retrato de Hombre o el que representa a su hermana.
Mar Nuevo. Periodista, lectora, viajera y amante del arte, el queso y el crossfit (no necesariamente en ese orden). Más de 15 años contando historias de viajes y personas y, desde 2018, redactora jefa de Tendenciashoy. ¿Vivir y viajar mejor? Pasen y lean.
