Cómo se fabrica un influencer

Un documental de HBO revela con qué facilidad se pueden comprar seguidores falsos y de qué manera el mundo de fantasía y glamour crece y se evapora tan fácilmente

Producción de fotos para Instagram. Foto HBO

El mejor ejemplo que los influencers tienen una influencia baja o directamente nula es el de Arii. Esta apasionada por la moda presumía de tener 2,6 millones de seguidores en Instagram y lanzó una marca de camisetas propia. Creía que tener una multitud de likes y comentarios empalagosos son suficientes para el éxito comercial.

Solo vendió 36 camisetas.

Solo en esa red social hay 140 millones de usuarios que superan los 100.000 seguidores. Apenas un puñado son auténticas celebridades de Internet, facturan cientos de miles de euros y sus fotografías son cuidadas producciones que ya quisieran las editoriales más importantes.

En Instagram hay 140 millones de usuarios que superan los 100.000 seguidores. ¿Pero cuántos realmente tienen influencia?

El resto pondrá mucha voluntad, pero su impacto comercial es más limitado.

La aspirante a actriz Dominique. Foto HBO

El otro lado de ser influencer

HBO bucea en el lado B de la promoción por redes sociales, cómo la industria de los supuestos ‘influencers’ en muchas ocasiones es una burbuja que se puede construir con relativa facilidad. Solo es cuestión de saber un poco de tecnología y del comportamiento de los algoritmos.

Fake Famous es un documental que HBO estrena este miércoles 3 de febrero, en los que el periodista Nick Bilton analiza cómo fabricar de la nada tres influencers.

Este periodista, ex reportero del New York Times y Vanity Fair, eligió a tres apasionados por Instagram con un número bajo de seguidores para transformarlos en celebridades de las redes sociales.

Se trata de la aspirante a actriz Dominique, el diseñador de moda Chris y el asesor inmobiliaria Wylie, que de contar con una vida más o menos común pasan a sentir experiencias muy diferentes a medida que sus seguidores crecen por miles cada día.

El diseñador Chris juega a ser famoso. O eso cree. Foto HBO

Todo es fantasía

Pero el dilema está en que esos seguidores son falsos, adquiridos por ‘bots’ (programas informáticos que realizan acciones reiteradas). Tan ficticios como las sesiones de fotos que comienzan a atraer las miradas de los encargados de marketing de marcas de moda, comida y estilo de vida.

Hasta que muerden el anzuelo: las marcas comienzan a acercarse, ansiosas por que se vean sus productos y servicios, y el proceso crece en una espiral cada vez más grande.

Dominique en una producción de fotos. Foto HBO

Los nuevos influencers son contactados por empresas que les ofrecen productos gratuitos, y los más exitosos reciben auténticas fortunas por hacer publicidad en su plataforma.

El trasfondo real

Aunque los datos y las vidas de estos personajes son construidas, “los incentivos financieros de cada pieza de este rompecabezas son perfectamente reales”, precisa HBO en un comunicado.

Fake Famous explora cuál es el significado de la fama en el universo digital, y con qué rapidez ese mundo de fantasía y glamour desaparece tan rápido como llega.

El mundo gira a través de un móvil. Foto HBO

Junto a Bilton aportan sus testimonios el reportero de tecnología del New York Times Taylor Lorenz; Liz Eswein de la popular cuenta @newyorkcity; la reportera de tecnología de Bloomberg Sarah Frier; y Justine Bateman, autora de Fama: El secuestro de la realidad; además de otros expertos.

a.
Ahora en portada