El cuadro oculto detrás de la ‘Ronda de noche’ de Rembrandt

Un nuevo estudio sobre uno de los cuadros más importantes de Rembrandt revela que el pintor realizó numerosos cambios en los personajes

‘La ronda de noche’ es el cuadro más famoso de Rembrandt. Foto Rijksmuseum

La vigilancia sobre la Ronda de noche ha dado sus resultados: dos años y medio de investigación han revelado el obsesivo proceso de trabajo de Rembrandt en su cuadro más famoso, al punto que debajo de la superficie del gigantesco lienzo se ha encontrado un boceto oculto.

Este cuadro, que se expone en el Rijksmuseum de Ámsterdam (Museo Nacional), retrata la compañía de arcabuceros del capitán Frans Banninck Cocq y el teniente Willem van Ruytenburch junto con 18 integrantes en pleno trabajo de vigilancia, de los que cada uno pagó 100 florines al artista para aparecer en el cuadro.

Un nombre equivocado

La obra fue encargada para el Gran Salón de la compañía, por lo que Rembrandt la realizó en las grandes dimensiones con que se puede contemplar en el museo neerlandés, de 3,59 por 4,38 metros.

De hecho su nombre Ronda de noche es un equívoco: el título original, según se supo más tarde, sería La compañía militar del capitán Frans Banninck Cocq y el teniente Willem van Ruytenburgh, pero en el siglo XIX se lo llamó de aquella manera porque se pensaba que la escena transcurría tras el ocaso.

‘La ronda de noche’ en realidad transcurría en el día, pero la oxidación del barniz y el deteriodo de la pintura la ensombreció durante décadas

En realidad Rembrandt lo pintó representando el día, pero la oxidación del barniz y la suciedad de décadas y décadas lo había oscurecido. La restauración de 1947 reveló la existencia de un potente rayo de luz que ilumina parte de la escena.

Los expertos analizando el cuadro. Foto Rijksmuseum

Nuevas sorpresas en la obra maestra de Rembrandt

Y siglos después, el cuadro sigue dando sorpresas. La obra barroca fue sometida a un intenso análisis con las últimas tecnologías, desde fotografías de alta resolución y escaneo de fluorescencia de rayos X a la espectroscopia de imágenes de reflexión, todo analizado con programas informáticos altamente avanzados.

Los expertos, informó el Rijksmuseum, encontraron un boceto que coincide con el “enfoque espontáneo que hizo Rembrandt para componer sobre el lienzo”.

Gracias a estos estudios se han podido deducir qué materiales usó el artista, como el fondo de capas de color marrón o el alto contenido de tiza que aplicó en el boceto.

Las sospechas se confirman

Que Rembrandt haya realizado un estudio previo en el lienzo era una suposición firme entre los expertos en arte, pero con este estudio se han confirmado las sospechas.

“Ahora tenemos la evidencia que nos da por primera vez una comprensión real de cómo se hizo la pintura. Es fascinante ver cómo Rembrandt buscó la composición adecuada. Hemos descubierto la génesis de la Ronda de noche”, dijo el director del museo Taco Dibbits, en una rueda de prensa virtual, informa Efe.

Los cambios ocultos que revelan los análisis

También se sabía de la obsesión de Rembrandt por llegar a la perfección, con los ajustes de la pintura que se habían detectado en otros estudios, pero la nueva investigación revela nuevos y más cambios.

Uno de ellos es el cambio en las plumas del casco del miliciano Claes van Cruijsbergen, que al pintor no le gustó y le aplicó pintura por encima.

Plumas, extremidades y armas han desaparecido de los primeros trazos de ‘La ronda de noche’

Además cambió la postura de la pierna de Rombout Kemp, ya que los estudios revelaron la existencia de una tercera extremidad debajo de las capas de pintura.

El análisis de la obra ha revelado secretos ocultos. Foto Rijksmuseum

La revelación de una espada adicional entre el capitán y el teniente y la desaparición de varias lanzas son otros elementos que reflejan las correcciones realizadas por Rembrandt.

El estado de la pintura

Más allá de los cambios artísticos, los análisis han servido para revelar el estado de la pintura, en un cuadro realizado hace casi 380 años, y en el que se ha sometido a un tratamiento de eliminación del barniz.

Así se ve en la ropa del capitán Cocq o en las facciones del guardia de traje rojo a su izquierda, o en los hilos de la tela y en algún rasguño alrededor de la nariz.

Pero otras partes, como la de la capa de Van Ruytenburch, se conserva muy bien a pesar del paso del tiempo.

La gran víctima de este desgaste es el perro situado en la parte inferior derecha de la pintura: al principio se suponía que la neblina blanca sobre el animal era resultado de la formación de cristales en la pintura, pero la realidad es que “el desgaste en esta parte de la pintura ha dado lugar a una mayor exposición del boceto de color claro recién descubierto”, indicó el museo.

Problemas a solucionar

La mudanza del cuadro en el ala Philips del museo de Ámsterdam, a principios de siglo, ha generado una serie de deformaciones en la obra, que según anticiparon los expertos, se pueden tratar sin poner en riesgo el cuadro.

Ese será el trabajo que tendrán durante dos o tres meses, y se analizará si hay que realizar nuevos tratamientos, ya que hay deterioros que no tienen solución, como la decoloración que se debe a una degradación natural que es irreversible.

a.
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