Álava, un territorio para descubrir en clave verde
Desde largos recorridos por antiguos trazados ferroviarios hasta parques lineales y cinturones verdes, pasando por el descubrimiento de embalses y cañones, presentamos seis planes para disfrutar Álava de otra manera
Pantano de Maroño, en Álava. Foto Javier Colmenero – CC
Uno no creería que hay tantos tonos de color verde en la naturaleza hasta que pone un pie en Álava. Esta provincia vasca, en sus valles, sierras y prados despliega diversos tapices de naturaleza que se pueden conocer a través de una red de casi 1.000 km de caminos, senderos y circuitos. Y que se sigue expandiendo.
En bicicleta o a pie, al ritmo que uno quiera, es posible descubrir la gran biodiversidad de su territorio, del que el 68% forma parte de la Red Natura 2000, integrado por parques naturales, biotopos protegidos, humedales, corredores ecológicos, etcétera.
Vamos a conocer algunos de estos caminos para disfrutar este invierno.
Vía verde del Vasco-Navarro
Este es uno de los caminos más intensos, aunque hay varios tramos más sencillos ideales para realizar en familia.
Se trata de seguir las huellas del antiguo ferrocarril Vasco-Navarro que recorrió la provincia desde principios del siglo XX hasta 1967.
Son un total de 85 km que van desde el Puerto de Arlaban, entre Guipúzcoa y Álava con un paso por Vitoria-Gasteiz, para culminar en la localidad navarra de Murieta.
Cada pueblo que se atraviesa tiene todos los servicios necesarios para reponer fuerzas, pero hay que tener en cuenta al Centro de Interpretación de Antoñana, que ofrece un servicio de alquiler de bicicletas y ofrece toda la información necesaria para lanzarse a pedalear.
Embalse de Ullíbarri-Gamboa
Este recorrido de 45,7 km rodea uno de los espejos de agua más bonitos de Álava, el de Ullíbarri-Gamboa.
El trazado circular del embalse de Ullíbarri-Gamboa, en sus 45,7 km, despliega diferentes paisajes en torno a este espejo de agua
Los senderos acercan al Parque Ornitológico de Mendixur (hogar de numerosas aves acuáticas) y a las playas interiores de los Parques Provinciales de Landa y Garaio, que si bien no están aptos para bañarse en esta época, no dejan de tener su magia visual.
Entre los hitos están ver la presa del embalse que cruza el río Zadorra y divisar las panorámicas cercanas al Club Náutico de Vitoria, con el núcleo de Landa al fondo.
Anillo Verde de Vitoria-Gasteiz
Hace poco habíamos hablado de la fabulosa gastronomía de Vitoria-Gasteiz. Pues las propuestas turísticas de esta ciudad se complementan con el Anillo Verde que son el conjunto de parques, humedales y áreas forestales que rodean la pequeña urbe.
El trazado se extiende por 33 km que, si uno tiene ánimo deportivo, se pueden multiplicar por tres si se suma la red de caminos y senderos que hay en diferentes tramos, como el recomendado humedal de Salburua.
Además de este espacio catalogado como Humedal de Importancia Internacional también se pueden conocer el centro de interpretación Ataria, el Jardín Botánico de Olarizu con sus 833 hectáreas que despliegan especies de los principales bosques de Europa, la Casa de la Dehesa, el Bosque de Armentia y el Paseo Fluvial del río Zadorra, entre otros puntos.
Ruta del Vino y del Pescado
El GR-38 (sendero de gran recorrido) recuerda al camino que durante siglos realizaban los arrieros que llevaban el exquisito vino de la Rioja Alavesa hacia la costa vizcaína para regresar cargados de pescado en salmuera.
Vitoria-Gasteiz está rodeada por un circuito de 33 km que transcurre por humedales, campos y zonas boscosas. Es su Anillo Verde
En total la ruta tiene 166 km, pero en Álava el camino tiene una etapa de 23 km desde la localidad burgalesa de Albaina hasta Estíbaliz bordeando el río Ayuda, donde se pasa por los pueblos de Sáseta y Okina y atraviesan frondosos cañones, yacimientos prehistóricos como los de Mendalandia y hayedos como el de los Montes Altos de Vitoria.
La siguiente etapa, de 28 km, es más dura, donde tras el pueblo de Legutio se trata de hacer siete horas de marcha hacia la Llanada Alavesa, que pasa por pueblos como el de Oreitia, Medibil y Amárita, con el flanqueo del citado embalse de Ullíbarri-Gamboa.
Camino Real de las Postas
El Camino Real de las Postas es otra opción a tener en cuenta. Es la herencia de un recorrido usado entre los siglos XV y XVII por los correos se dirigían a Francia.
Es un camino de 35 km que se puede realizar en nueve horas. Su punto de partida es Zalduondo y se adentra en la Llanada Alavesa, donde se pueden conocer los pueblos de Galarreta, Luziriaga, Heredia y Audikana, con puntos históricos como la ermita de San Martín de Ania o el puente de Zubibarri.
Y claro que hay mucha naturaleza para ver, como los montes de Aldaia o el Humedal Ramsar cercano al embalse de Ullíbarri-Gamboa.
Camino de Santiago
El Camino de Santiago Vasco del Interior proviene de Guipúzcoa tras atravesar el túnel de San Adrián, que sortea el muro de la Sierra de Aizkorri-Aratz, y atraviesa Álava hasta encontrarse con el Camino Francés.
En su paso se descubren joyas del románico alavés, se camina por viñedos centenarios y se visitan los pueblos de Zalduondo, Ordoñana, Salvatierra, Gazeo, Ezkerekotxa y Elburgo hasta llegar a la ciudad de Vitoria-Gasteiz.
Juan Pedro Chuet-Missé es redactor de Cerodosbé/Tendencias desde 2017, y del Grupo Economía Digital desde 2015. Especialista en destinos fuera de lo común, cultura, estilo de vida, viajes y todas aquellas historias que vale la pena contar.
