Cinco plazas con encanto para descubrir en Polonia

Las antiguas plazas del mercado en Polonia son una puerta al pasado, espacios siempre llenos de vida y rodeados de edificios de todos los estilos imaginados

Como en gran parte de Europa, toda ciudad o pueblo de Polonia que tenga su plaza central rodeada de casas de estética tradicional, con monumentos legendarios e invadida por mesas de bares y restaurantes.

Si la plazas de este país mantienen una estética tan pintoresca y con edificios en excelente estado se debe, lamentablemente, a que muchos de estos sitios fueron arrasados y reconstruidos durante la Segunda Guerra Mundial.

Son un símbolo de resistencia del pueblo polaco, cuya historia está jalonada de tragedias y resistencias. Tras sus destrucciones no se iban a quedar de brazos cruzados y volvieron a levantar las antiguas plazas del mercado con el esplendor de los siglos pasados.

Recorremos algunas de sus plazas centrales más emblemáticas, en un interesante viaje por la geografía y la historia de este país.

Poznan

Entre las plazas más antiguas de Polonia quizás esta sea una de las más fotografiadas. Y se debe a los coloridos edificios que la rodean, como el Ratusz (Ayuntamiento) local, un valioso ejemplo de arquitectura renacentista italiano que data de principios del siglo XIV.

Pero como una metáfora de la turbulenta historia del país, el edificio fue destruido por un relámpago en 1675, volvió a caer por un huracán en 1725, y se incendió por los bombardeos en 1945.

El reloj del ayuntamiento de Poznan, con dos cabras que chocan al dar la hora al mediodía, es uno de los más divertidos que se pueden encontrar

En la recuperación se volvió a construir el divertido reloj medieval, que cada mediodía presenta a dos cabras que chocan con sus cuernos mientras las campanadas dan las horas.

Plaza de Poznan. Foto Sakuto Flickr

Las coloridas casas en torno a la Plaza de Poznan. Foto Sakuto – Flickr

El mecanismo es un recuerdo de un suceso tragicómico: cuando se inauguró el reloj en 1511 un para de cabras destinadas al banquete se escaparon y embistieron a quien se le cruzara en el camino.

El ayuntamiento está rodeado por un desfile de casas de dos plantas, cada una revestida de un color diferente, que pertenecían a comercios de venta de arenque.

Al otro lado se encuentra un museo militar, y si uno sigue girando divisa un bonito edificio con techo de tejas que pertenece al ayuntamiento, y que suele ser la sede de los casamientos de la ciudad.

Cracovia

La Plaza del Mercado de Cracovia es quizás la más famosa de Polonia, y está en la liga mayor de Europa. ¿La razón? Quizás porque es una de las más grandes del continente, con sus 40.000 metros cuadrados de superficie, rodeados de edificios que van desde la Edad Media a la época renacentista.

Su interior no está despejado, sino que está ocupado por varios edificios como la Lonja de Paños, que ocupa el lugar donde en la época medieval se agrupaban los comerciantes textiles, y que actualmente aloja a un interesante museo.

[Para leer más: Cracovia: la ciudad del dragón donde el tiempo no existe]

Otro es la Basílica de Santa María, con sus torres góticas asimétricas, y donde cada media hora suena una melodía entonada por un trompetista.

Plaza de Cracovia. Foto: Turismo de Polonia

 

La plaza de Cracovia es una de las más grandes de Europa. Foto: Turismo de Polonia

En el inmenso lugar hay una torre de 70 metros que es lo único que quedó del antiguo ayuntamiento, pero que al ser restaurada permite ser visitada y contemplar hermosas vistas de la ciudad vieja.

Cerca se encuentra un museo subterráneo especializado en arte, y una pequeña iglesia, la de San Adalberto, que data del siglo X.

Varias terrazas medievales ahora son sede de refinadas cafeterías como la centenaria Pod Palma, en el Palacio Krzysztofory, que despliegan sus mesas y sillas en una simetría precisa; mientras que en los extremos los coches tirados por caballo esperan a que algún turista se interese en dar un paseo.

Danzig

Llegar a la Plaza del Mercado (Długi Targ) de Danzig, o Gdansk en la toponimia original, es la guinda que culmina el bonito recorrido que se inicia desde la Puerta Dorada de las murallas y que sigue a lo largo de la Ulica Długa, la calle larga.

Su trazado, a diferencia de otras plazas, es rectangular, debido a que más que una plaza urbanísticamente es un ensanchamiento de la calle principal.

La Plaza del Mercado de Danzig es rectangular y más pequeña, porque su diseño proviene de un ensanchamiento de la calle principal

Rodeado de edificios renacentistas y neoclásicos, muchos de ellos en vistosos colores, allí se encuentra el Ayuntamiento, reconstruido tras la Segunda Guerra, cuya torre coronada por cuatro grandes relojes también permite visitas y que es el punto ideal para poder contemplar el trazado de la ciudad vieja.

Fuente de Neptuno, Gdansk. Foto Pixabay.

Fuente de Neptuno, en la plaza de Danzig. Foto Pixabay.

En su interior el museo de historia permite conocer la evolución de esta ciudad, que durante varios siglos formó parte de la Liga Hanseática.

De vuelta a la plaza, se puede ver uno de los símbolos de la ciudad, la fuente de bronce de Neptuno (una metáfora para una ciudad portuaria), y detrás, asoma la lonja gótica de la Corte de Arturo, sede de reunión de diferentes gremios burgueses medievales, que presumían de un funcionamiento democrático.

En la fachada, hay que prestar atención a las coloridas figuras de guerreros vestidos con trajes tradicionales, y en su interior se presenta un museo de arte. En las visitas cabe detenerse a ver la estufa de loza de 1545, recubierta con más de 500 azulejos pintados.

Breslavia

En Breslavia (Wroclaw) su Plaza del Mercado de compite con honores por ser la más bonito del país. Y es una de las más grandes, con 213 metros por 178.

Su estética del siglo XIII, reconstruida con precisión tras la Segunda Guerra, se caracteriza por las hileras de residencias burguesas que abrazan a su perímetro, con estilos desde el medieval al renacentista, y todas pintadas de colores diferentes, un arco iris urbano que rodea al espacio.

Pasado y futuro en la Plaza del Mercado de Breslavia. Foto: Turismo de Polonia.

La moderna fuente en la Plaza del Mercado de Breslavia frente a los edificios antiguos. Foto: Turismo de Polonia.

En el centro se encuentran una serie de edificios, donde el más imponente es el antiguo ayuntamiento, con su fachada de color chocolate y sus puntiagudas cúpulas verdes. Se trata de una amalgama de estilos, donde predomina el gótico tardío con toque flamígeros, y con un bonito reloj astronómico que data de 1580.

[Para leer más: Breslavia, la ciudad polaca donde reina la literatura]

En su interior el museo municipal presenta la historia de esta pintoresca ciudad polaca y periódicamente se organizan muestras de arte. A su lado está el nuevo ayuntamiento, usado para funciones administrativas.

En la parte externa de la plaza los edificios, con sus arcadas, presentan estilos historicistas y modernistas, muchos de los cuales se salvaron de milagro de los bombardeos.

La plaza tiene un toque moderno con la vanguardista fuente elaborada con vidrios, y si se presta atención, se pueden descubrir algunos de los 300 gnomos de bronce que invaden las calles y casas del barrio histórico de Breslavia.

Varsovia

Y terminamos, como corresponde, con la Plaza del Mercado de Varsovia. Su creación se remonta al siglo XIII, en simultáneo con la ciudad, y fue el epicentro de la vida social, política y económica hasta el siglo XVIII.

Dado que los principales gremios aprovechaban la vida comercial para realizar sus transacciones el lugar se pobló de construcciones góticas para sus sedes, que tras el incendio de 1607 pasaron a la estética renacentista y más tarde barrocas; que acompañaron al florecimiento de grandes residencias de poderosas familias burguesas.

Algunos de los edificios más destacados son la casa Bazyliszck, la Casa Dorada, la casa Orlemus (sede del Museo de Literatura) y la casa Fukier (que acoge a uno de los mejores restaurantes varsovianos.

Tras la destrucción sistemática por el levantamiento de Varsovia, la Plaza del Mercado se reconstruyó con fidelidad a la mezcla de estilos que presentaba

En la Segunda Guerra, como represalia por el levantamiento de Varsovia, los nazis destruyeron sistemáticamente los edificios, que fueron reconstruidos siguiendo las líneas arquitectónicas originales.

Plaza de Varsovia Foto Turismo de Polonia

 

La belleza de la Plaza del Mercado en Varsovia. Foto: Turismo de Polonia

Cada uno de los lados tiene nombre de un parlamentario polaco del siglo XVIII, desde donde se puede llegar al Museo de Historia de la ciudad,

El área central de la plaza es más comprimida que otros espacios similares, pero la presencia de mesas de restaurantes, así como las muestras de pintura de artistas locales, le dan una vida animada; sin olvidar el paso de turistas que buscan en el centro la estatua de la sirena, emblema de la ciudad, que con escudo y espada presenta una actitud guerrera.

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