Collados de La Sagra: el secreto mejor guardado de Granada

Al norte de Granada se encuentra un hotel donde se puede disfrutar de la naturaleza, comer de verdad y llegar a las estrellas

Fachada del hotel Collados de la Sagra

Cuántas veces en el colegio observábamos a la profesora, puntero en mano, señalar en el mapa de España la cordillera Subbética e incluso sabíamos de memoria o intentábamos saber que pueblos amparaba, a cuantas regiones abarcaba

Sin embargo cuando se la descubre, sorteando sus carreteras, disfrutando de su paisaje y conociendo su historia, la cosa cambia.

La Cordillera Subbética esconde bellos y salvajes parajes como La Sierra de La Sagra.

Para conocerla bien y sentirse en casa, nada como Collados de la Sagra que pertenece al municipio de Puebla de Don Fabrique, al norte de la provincia de Granada.

Vistas de las cabañas. Foto Collados de la Sagra

El Pico de La Sagra vigila el entorno

Antes de hablar del complejo rural que tiene 20 habitaciones y cuatro cabañas estilo nórdicas, sin obviar un restaurante donde degustar los productos de la zona cocinados con maestría, hay que otorgarle el protagonismo que se merece el pico de la Sierra de La Sagra que se eleva 2.383 metros sobre el nivel del mar. Obviamente, es el punto más alto de la cordillera Subbética.

Ni que decir tiene la cantidad de rutas tanto a pie, o bicicleta que se pueden realizar por las laderas del legendario pico.

De hecho en 2007 Collados de La Sagra acogió la presentación del libro escrito por Ángel Ortiz y Romualdo Doménech La Sagra, 33 rutas a pie y bicicleta en el que colaboró el Nobel José Saramago con una referencia a su obra La Balsa de Piedra.

En ella hace mención a la Sierra de la Sagra, junto a la Sierra de María, como laúltima imagen que los ojos del Hombre de Orce se llevaron de este mundo cuando murió”.

Y para promocionarlo Collados de La Sagra se valió de una cariñosa dedicatoria que el mismo José Saramago les escribió en su servilleta de papel durante su visita a la Sagra.l

La piscina con vistas a la sierra. Foto Collados de la Sagra

La misión de los hermanos Fernández

Los hermanos Lorena y José Antonio Fernández Trujillo, desde 2013 están a cargo del hotel, tras el traspaso de sus padres, una propiedad que en parte pertenece al grupo Orenes.

José Saramago colaboró con una referencia en el libro ‘La Sagra, 33 rutas a pie y bicicleta’

Lorena es una persona simpática y hospitalaria. Habla con ese acentillo de la zona que sin llegar a ser puramente andaluz se le va acercando. Le favorece su impecable chaqueta blanca de galones y abotonado dorado que lleva escrito Collados.

Alta y rubia, se le iluminan su ojos azules al contar como ella creció en la propiedad donde su madre que se encargaba de la cocina con la misma sabiduría con que la sigue gestionando, le decía “estudia, estudia y así no te verás aquí”.

Y estudió y fundó una gestoría en la vecina Huescar, pero La Sagra le tiraba y empezó a volver; primero solo un día a la semana, más tarde prácticamente a diario.

Un paisaje para relajarse. Foto Collados de la Sagra

Volvió a casa, que solo dista de Huescar donde reside unos 15 minutos por unas sinuosas carreteras que ella se conoce con los ojos cerrados.

Al escuchar a Lorena contemplar el paisaje protagonizado por el fantasmagórico pico de La Sagra, sentir el silencio, los aromas del campo, la tranquilidad que transmite la finca y saborear su cocina exquisita, se entiende el por qué Lorena encuentra en Collados de La Sagra su lugar en el mundo.

Interior del hotel. Foto Collados de la Sagra

La Escandinavia andaluza

La propiedad es un sentirse en casa a donde “la gente viene a desconectar, dar paseos, estar en familia. La nieve cubre esta zona unos cuantos meses. Se pone precioso”, comenta Lorena al llegar a las cabañas nórdicas en las que cuando la nieve cubra el paisaje se puede perfectamente imaginar estar en Finlandia o Noruega, pero a dos pasos de Murcia y cuatro de Granada.

El hielo de La Sagra atrae durante el invierno a escaladores que sueñan con alcanzar la cima

Es cuando llegan los montañeros expertos en escaladas invernales ascendiendo hasta el pico de La Sagra entre nieve y hielo la mayoría se aloja en Collados de la Sagra, al que ya sienten su hogar.

La clave está en la cocina

“La clave de la finca es su gastronomía -insiste Lorena- mi madre sigue ocupándose de que esa cocina que le afama y la gente viene a comer el Remojón de San Antón (salmorejo de la zona con tomate raf, bacalao, chora y aceituna negra), embutidos poblatos (butifarra, lomo y güeña), huevos revueltos –ecológicos, de su finca Los Collados de Arriba– con foie y trufa de La Sagra, espárragos y verduras paja o con patatas de La Matea y jamón”.

La cocina se centra en productos tradicionales. Foto Collados de la Sagra

Según describe, en verano también son muy apetecibles la ensalada de tomate con ventresca, el surtido de gazpachos (de cereza, de mango de Motril), el demandado cordero segureño (relleno al estilo Collados), corona de cabrito al cava y chuletas de cordero a la brasa con patatas a lo pobre y refrito de ajetes.

Y sin olvidar la chuleta madurada de vaca al corte (chuletón, entrecot, t-bone) y la carrillera de cerdo y la pluma ibérica.

La cocina ha sido premiada como el mejor restaurante de Granada

Según temporada, van incluyendo platos de caza como steak tartar de ciervo al Bourbon con AOVE, perdiz de tiro con verduras asadas a la leña, ciervo quemado al romero con salsa de nueces, pato a la naranja, etcétera.

Solo con probarla se comprende como su cocina ha sido reconocida con premios como la Marmita de Oro, el Club Gourmet y el Mejor Restaurante de Granada.

Platos para descubrir y disfrutar. Foto Collados de la Sagra

Descubriendo el paisaje

Tras una comida de primera y una siesta reparadora el paseo por la finca siempre al amparo de La Sagra conduce a un manantial bello y secreto, la fuente del Maguillo, donde darse un chapuzón.

Los más intrépidos pueden aventurarse a subir al pico de La Sagra desde donde observar la magnificencia del paisaje en toda su magnitud. Tampoco hay que perderse las visitas guiadas a los bosques de secuoyas. 

Cae la noche y lo hace pintando todos los posibles tonos del ocaso. Va llegando el momento de disfrutar del punto álgido de Collados, su Observatorio Astronómico.

El complejo cuenta con 20 cabañas. Foto Collados de la Sagra

Gracias al empuje de Arturo Trujillo, padre de Lorena y José Antonio que gestionó con el Instituto Astrofísico de Andalucía la posibilidad de instalar un observatorio astronómico divulgativo en la finca familiar, lugar por otro lado idóneo para ello por su altura y la claridad de sus cielos, tanto que es el segundo en importancia de Europa después del de la isla de La Palma.

Los huéspedes encuentran serenidad en Collados de La Sagra, comen como reyes, disfrutan de un paisaje revelador y además, alcanzan las estrellas.

a.
Ahora en portada