Las mejores playas de Granada para disfrutar este verano

Los 80 km de la Costa Tropical a lo largo de Granada despliegan un rosario de playas, entre largas extensiones de arena y pequeñas calas, protegidas por un clima que poéticamente recuerda al Caribe

Velero fondeado frente a los Peñones de San Cristóbal, en Almuñécar. Foto Turismo de Granada

El microclima que envuelve la franja costera de la provincia de Granada no parece de España. Abrazada por la Sierra Nevada, cuenta con una temperatura media de 20 grados y 320 días de sol. No hacía falta mucha imaginación para bautizarla como la Costa Tropical

Sus playas pueden ser calas rocosas como Caláiza, Cotobro, La Rijana o Punta del Río; o grandes lenguas de arena como La Rábita, Cambriles o El Cañón. Y sin olvidar las discretas formaciones buscadas por los seguidores del nudismo como Cantarriján, El Muerto o la Cala del Ruso

Es un entorno que oscila entre acantilados y planicies, de costas solitarias y urbanizadas, una región donde se cultivan frutos tropicales como el mango, la chirimoya y el aguacate y que es dueña de interesantes gemas históricas.

Playa de El Muerto, en Almuñécar. Foto Turismo de Granada

Para guiar los pasos 

Para este recorrido seguimos las sugerencias de la guía En ruta por Andalucía. 24 rutas por carretera (Lonely Planet-GeoPlaneta), que presenta una gran variedad de alternativas entre los valles, montañas, costas, ciudades y pueblos del sur de España. 

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Roquetas de Mar

La propuesta es partir desde mucho antes, desde Roquetas de Mar, que si bien no forma parte de la Costa Tropical, sí es un interesante prólogo para esta ruta que se puede prolongar por 135 kilómetros.

La Costa Tropical se extiende por 80 kilómetros, pero se puede ampliar hasta los 135 si se incluye el tramo que llega hasta Roquetas de Mar

Esta ciudad, con su oferta de 25.000 plazas hoteleras y un abundante despliegue de bares, restaurantes y centros de ocio es una de las mecas del turismo almeriense. 

Cuenta con 14 km de playas, por lo que uno puede elegir entre las más populares o aquellas solitarias, como las de Las Salinas, la Ventila, La Bajadilla; todas con sus extensiones inabarcabales donde sobran los lugares para atrapar el sol.

Atardecer en Roquetas del Mar. Foto Pepe Serrano Flickr

Esquivando El Ejido, que más allá de su mar de plástico de los invernaderos hay poco para ver, se toma la carretera N-340 que pasa por Adra (quizás uno de los pueblos más bonitos de la costa de Almería), cuyo entramado se puede contemplar desde la torre de los Perdigones.

La Rábita

La Rábita da la bienvenida a la Costa Tropical, y su crecimiento le ha valido el título de la capital oriental de esta franja litoral.

Desde el castillo nazarí y la torre de atalaya construida en el siglo XVIII, que dominan la geografía, se contempla la playa de grava oscura de La Rábita; en una zona donde también destaca la playa del ruso (entre los acantilados del Dragón) y el peñón del Muerto, buscada por los amantes del naturismo.

Playa de La Joya, Motril. Foto Turismo de Granada

Playas y más playas

Tras pasar por Galchos, un pueblo de estampa rural a los pies de la Baja Alpujarra, se puede ver el Castell de Ferro, rodeado de una playa de grava fina que se extiende con placidez.

Aguas adentro del Castell de Ferro se encuentran alguno de los mejores sitios para practicar buceo y snorkel

Cerca está la recomendada cala de La Rijana, protegida por un acantilado y con la fotográfica imagen de la roca que se aventura en el Mediterráneo.

Siempre en dirección oeste van desfilando las playas de Calahonda, La Chucha, La Joya, Torrenueva y Las Azucenas hasta que un desvío conduce a Motril.

Playa de Calahonda, Motril. Foto Turismo de Granada

Esta ciudad cuenta con una animada vida de museos, monumentos e iglesias, donde las huellas de la producción de la caña de azúcar, la principal industria por siglos, está presente en un centro de interpretación y en la fastuosidad de varios templos como la iglesia de la Encarnación y en residencias particulares como la casa de la Condesa de Torre Isabel y de los Bates.

Las playas del oeste

De regreso a la costa, hasta Salobreña, se pasa por las playas de Poniente, Granada, Punta del Río y La Charca.

De a poco se perfilan las casas blancas de este pueblo, que se levanta sobre la ladera de una gigantesca roca.

Se pueden recorrer las callejuelas de su centro histórico, vigiladas por el castillo árabe, o bajar a la parte moderna, sobre la costa, que prologa a las playas de La Guardia, del Peñón y La Cagadilla (vaya nombre), dueñas de uno de los mares más cristalinos que se puedan encontrar en las costas granadinas.

Playa de San Cristóbal. Foto Turismo de Granada

Hasta Almuñecar la costa da una y otra curva mientras allí abajo transcurre un rosario de una docena de playas, como Barranco del Cambrón, Curumbico, el Pozuelo, del Tesorillo o Velilla, entre otras.

La meca turística de la Costa Tropical

Almuñécar es la meca de la franja occidental de la Costa Tropical, que también presenta dos caras: la más turística, que transcurre en el Paseo Marítimo con sus bares y restaurantes y con sus playas urbanas de Puerta del Mar y San Cristóbal divididas por el peñón del Santo.

Almuñécar tiene dos caras: la más turística, junto al mar; y la más histórica (y encantadora), concentrada en el barrio de San Miguel

La otra, que tiene más encanto, es la del barrio de San Miguel, con sus calles estrechas llenas de tiendas con la silueta dominante del castillo de San Miguel.

Castillo de Salobreña. Foto Turismo de Granada

Si se sigue al oeste, tras pasar las playas de Cotobro y la naturista de El Muerto, y tras doblar por el cabo donde está la Playa de los Berengueles se llega a otra playa reina, la de La Herradura, flanqueada por dos acantilados donde se levanta un castillo de 1764.

Paraíso de aguas cristalinas

La claridad de las aguas y la presencia de sectores rocosos en estos 80 km de costa son ideales para practicar buceo y snorkel, con una gran diversidad en el Paraje Natural de Maro-Cerro Gordo, en los acantilados de Calahonda-Castell o de Castell de Ferro.

Kaysurf en la Costa Tropical. Foto Turismo de Granada

En tanto la constante presencia del viento es una mano invisible que empuja las velas y deleitan a los fanáticos del kitesurf y el windsurf, aunque también se pueden optar por las actividades más relajadas del padelsurf o el kayak. El Mediterráneo siempre dará la bienvenida.

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