Cómo exprimir Belfast en 48 horas

Una escapada perfecta, y con un punto extravagante, a la ciudad que construyó el Titanic

Desbordante de vitalidad y dinamismo y, sobre todo, alejada de los ranking de las ciudades más buscadas para un city break, Belfast lo tiene todo: vanguardia, arte, diseño, gastronomía y un ritmo propio forjado a golpe de pubs y música en directo.

Atrás queda el pasado de enfrentamiento, ‘the troubles’, como definen en Belfast al conflicto de Irlanda del Norte, y que ha dado paso a un panorama rebosante de iniciativas artísticas y tendencia de diseño.

Las más extraordinarias se dan cita en el MAC, el Centro Metropolitano de Arte, el lugar donde ir para disfrutar de música, teatro, arte y mucho más. Inaugurado en 2012 y ubicado en el barrio de Cathedral Quarter de Belfast, exhibe arte local e internacional en sus tres galerías independientes, además de su instalación Permanent Present en el vestíbulo central.

El MAC, el Centro Metropolitano de Arte, es sin duda el más delicioso y extravagante punto de encuentro para disfrutar de música, teatro, arte y mucho más

Entre las propuestas de este autoproclamado foco de todo lo ‘extraño y maravilloso’ pueden contarse desde un roller disco –discoteca sobre patines- hasta un espectáculo de telepatía, y eso solo en el capítulo de teatro. Merece la pena también detenerse en el restaurante Native, calificado por los visitantes como uno de los mejores lugares para desayunar de la ciudad.

Mercado de San Jorge

Paseando por las afueras del museo entramos de lleno en el barrio más artístico y animado de Belfast, donde se encuentran algunas de las calles más antiguas de la ciudad, pero también algunas buenas referencias para tomar una cerveza artesana, como el John Hewitt o el Dirty Onion.

Sin embargo, para disfrutar del auténtico sabor de Belfast, nada mejor que perderse entre los puestos del renovado Mercado de San Jorge, en plena ebullición los viernes, sábados y domingos por la mañana.

Para comenzar el día con energía, lo mejor es el Ulster fry, con huevos, pastel de patatas, salchichas, beicon, morcilla y tomate, todo ello cocinado en la misma sartén

Aquí se dan cita el excelente pescado y marisco del norte de Irlanda, pan fresco, carne de cabrito de Broughgammon Farm, pan de soda belly-bustery, por supuesto, el Ulster fry, el desayuno local por excelencia, con huevos, farl de patatas (un pastel de pan triangular), salchichas, beicon, morcilla y tomate, todo ello cocinado en la misma sartén.

Mercado de San Jorge
Más de 150 comerciantes llenan sus puestos de especialidades gastronómicas, antigüedades o artesanía.

Alrededor de 150 comerciantes llenan sus puestos de delicias, como las golosinas de Aunt Sandra’s Candy Factory, pero también de todo tipo de productos, desde antigüedades a artesanías.

Titanic Belfast

La nueva Belfast ha apostado por este indudable atractivo para articular sus propuestas turísticas, que tienen su máximo exponente en el Centro Interactivo Titanic Belfast. Una auténtica experiencia que se levanta sobre las mismas gradas en las que se construyó el buque más famoso de la historia, hace más de 100 años.

Desde el sueño hasta la tragedia, el lugar relata la historia completa del buque, a través de nueve galerías distribuidas en seis pisos –replicando la altura del Titanic- con exposiciones interactivas, cine submarino y una grúa, todo ello envuelto en efectos especiales, reconstrucciones e imágenes en movimiento. Indispensable reservar la entrada con antelación.

El Centro Interactivo Titanic Belfast
El Centro Interactartivo Titanic Belfast bucea en la historia del famoso buque.

En clave gastro

Desde restaurantes con estrella Michelin hasta los típicos chippies para comer pescado frito, el abanico de posibilidades en Belfast no da tregua a los gourmets. Entre las opciones destacan Six & Stones, excelente opción de cocina de moda con deliciosos filetes a la piedra, rape al vapor o fettucine con setas; Mourne Sea Food Bar, con ostras y mejillones maridados con su cerveza local Mourne Oyster Stout; Deanes love fish para disfrutar de un buen pescado o marisco; y el evocador y decadente bistró Harlem.

Los pubs y locales de música en directo merecen un capítulo aparte y es que, si por algo se caracteriza Belfast, es por la animada vida nocturna, que se disfruta en locales con todo tipo de ambiente.

Pubs tradicionales como el Duke of York o el encantador The Crown Liquor Saloon, quizás el más bonito de la ciudad con sus reservados y lámparas de gas, se convierten en visitas tanto o más obligadas que cualquier museo.

Belfast Crown Liquor Pub
El Crown Liquour Saloon es una visita obligada en la ciudad.

Arte mural

El famoso arte mural de la ciudad abarca alrededor de 2.000 de estas obras repartidas por toda la ciudad, si bien las más famosas se concentran en los barrios de Falls y Shankill. Para conocerlas, la mejor opción pasa por contratar un Taxi Negro.

Un agradable tour para comprender la génesis de estas manifestaciones artísticas, que se remontan a 1908, y que abordan también la violenta historia en Irlanda del Norte durante las últimas décadas del siglo XX.

La ventaja del taxi negro es que el conductor aporta su visión local y personal del conflicto, aderezada con anécdotas locales y tradiciones de la ciudad.

Belfast tour taxi negro
Un tour en taxi negro ofrece un atractivo punto de vista sobre el arte mural.

La bici urbana es otra excelente opción para un recorrido panorámico por la ciudad discurriendo, por ejemplo, entre el jardín botánico -todo un homenaje al Belfast victoriano, diseñado por Sir Charles Lanyon, creador también de partes de Queen`s University- y los muelles.

A la cárcel

La cárcel de Crumlin Road, que atesora las mejores votaciones de Belfast por parte de los usuarios en TripAdvisor, es otra parada interesante de la ruta. Cerrada en 1996 tras 150 años de funcionamiento, se jacta de ser uno de los lugares más encantados de la ciudad.

Se puede participar en el tour Paranormal, con parada en los lugares de especial actividad fantasmagórica, así como en la cámara de ejecuciones y la sala de flagelación. Pese a lo que pueda parecer, la cárcel de Crumlim Road es un lugar vivo y amable que acoge desde conciertos a bodas.

El Museo del Ulster, con exhibiciones arqueológicas y exposiciones de artes plásticas que recorren la historia de Irlanda del Norte, y el Ayuntamiento de Belfast, erigido en 1906 en un esbelto estilo renacentista, completan las visitas de rigor.

Última pista

Un último apunte: aunque no da tiempo en solo 48 horas en Belfast, quienes hayan quedado enamorados de la ciudad pueden ampliar su estancia para lanzarse a la costa del Causeway y maravillarse ante la Calzada del Gigante, uno de los paisajes geológicos más impresionantes del mundo.

Giants Causeway
En la costa del Causeway, la Calzada del Gigante ofrece un impresionante paisaje geológico.

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