Filfla, la isla prohibida de Malta que no sale en las guías

Este pedazo de tierra al sur de Malta esconde numerosas leyendas y una importante reserva de aves migratorias

Nadie puede hoy entrar en Filfla. Foto: Turismo de Malta.

Aunque es un popular destino turístico por su clima y ubicación en el Mediterráneo, a medio camino entre Europa y África, codiciada por fenicios, normandos, árabes y británicos, entre otros pueblos, Malta sigue guardando sorpresas.

No nos referimos aquí a sus tesoros arqueológicos. Tampoco a historias relacionadas con los Caballeros de la Orden de Malta. Ni siquiera a las aventuras de Caravaggio en el país, que también las hay e incluyen una misteriosa huida del Fuerte de St. Angelo, donde fue encarcelado, sino a diminutos paraísos que prácticamente no aparecen en el mapa. Es el caso de la pequeña Filfla.

El misterio de Malta

Una decena de islas componen el archipiélago de Malta, aunque solo tres están habitadas: Malta, Gozo y Comino (por cierto que el país es uno de los más pequeños y el de mayor densidad de la Unión Europea).

La enigmática Filfla desde la costa maltesa. Foto: Turismo de Malta.

L’isla Manoel, Cominotto, isla de Saint-Paul y el islote Filfoletta Rock son otros de sus territorios. O Filfla, uno de los rincones más desconocidos del país.

Al sur de la isla principal, quizás después de visitar impresionantes templos megalíticos como el de Ħaġar Qim y de practicar trekking por caminos costeros despejados de turistas, pasado el valle de Żurrieq si fijamos bien la vista en el mar apreciaremos una gran formación rocosa que emerge del agua a unos 5 km de distancia.

Desde 1988 solo es posible visitar la pequeña isla de Filfla si se cuenta con un permiso especial que se otorga a científicos e investigadores

Se trata de Filfla, el territorio maltés más próximo a Túnez, pero es posible que no lo encontremos en nuestra guía de viajes ya que son pocas las que se detienen en este pedazo de tierra.

Quizás la razón estriba en que es un territorio prohibido. Desde 1988 solo es posible visitarla si se cuenta con un permiso especial ya que es una reserva natural protegida en la que habitan únicamente diversas especies marinas y aves migratorias.

Son muchas las leyendas que circulan en torno a este pedazo de tierra. Foto: Turismo de Malta.

Lo que cuentan las leyendas

No siempre estuvo deshabitada. Con un área de apenas 6 hectáreas y dependiente del municipio de Żurrieq, está coronada por una meseta de piedra caliza rodeada de rocas que se elevan hasta los 60 metros de altura. A pocos metros de distancia se encuentra, impasible, su hermana pequeña, Fifoletta.

Cuentan las leyendas que en este islote existía en la Edad Media un pequeño caserío cuyos habitantes llevaban una vida indecente por la cual Dios se sentía ofendido. Este exigió al pueblo que cambiaran su forma de actuar, pero sus advertencias fueron ignoradas provocando un castigo divino. La construcción fue arrancada y lanzada al mar y Filfla se quedó despoblado.

Otras historias unen su destino al de Il-Maqluba, un enorme y misterioso agujero de 15 metros de profundidad y 300 metros de perímetro ubicado en las afueras de Qrendi, en la isla de Malta.

Según la leyenda, Filfla es la tierra que falta en Il-Maqluba. Foto: Turismo de Malta.

Según estas versiones, aquí habría estado la aldea cuyos malvados habitantes, desoyendo las advertencias de Dios, fueron castigados. Los ángeles en este caso se habrían deshecho de las casas arrojándolas al mar y de ellas habría nacido la isla de Filfla.

Otra variación apunta que era una gigante el que estaba enfadado con los habitantes del lugar y quien tomó con una sola mano la aldea y la lanzó al mar.

Realidad tras las leyendas

Historias a un lado, sí hay muestras de que Filfla estuvo habitada, en concreto por pueblos prehistóricos, que la consideraban sagrada.

Una capilla dedicada a la Asunción de la Virgen María y datada en 1343 es la prueba más evidente de que el islote no siempre estuvo despoblado. La capilla se hundió cuando un terremoto en 1856 destruyó gran parte de la zona. Por suerte, la pintura que adornaba sus paredes había sido retirada años antes y hoy en día puede verse en la capilla de Santa Catarina en Żurrieq.

Mucho tiempo después, la isla fue usada como campo de tiro por el ejército británico, una actividad que se mantuvo hasta 1971.

Aunque hay barcos que ofrecen paseos por la zona, ningún viajero puede pisar Filfla. Foto: Turismo de Malta.

Respecto a Il-Maqluba y aunque hay teorías que lo relacionan con el choque de un meteorito o con pozos construidos con los fenicios, el agujero podría deberse simplemente al colapso de los estratos de piedra caliza en la zona por el efecto del agua o del terremoto sufrido en 1343.

Quién puede entrar en Filfla

Hoy en día, los únicos habitantes de Filfla son aves como el paíño europeo, la perdela atlántica y la gaviota de patas amarillas, además de varias especies marinas y dos especies endémicas terrestres, una lagartija (Podarcis filfolensis) y un caracol.

Nadie, sin un permiso específico que solo se concede a científicos e investigadores, puede pisar la isla, aunque hay varios servicios turísticos que acercan a los curiosos al islote para contemplarlo de cerca y conocer algo más de su historia y sus leyendas.

a.
Ahora en portada