Orihuela: una escapada entre la naturaleza y la historia en clave mediterránea

La capital de la Vega Baja, al sur de la Comunidad Valenciana, guarda un valioso patrimonio histórico, un gigantesco palmar de raíces árabes y las huellas de Miguel Hernández

Vistas de Orihuela junto al río Segura. Foto Ayuntamiento de Orihuela

En el corazón de la Vega Baja, en el extremo sur de de Alicante, Orihuela emerge como un destino que muchos deberían tener en cuenta, una interesante combinación de historia, literatura y naturaleza que espera ser descubierta.

Como no estamos en época de escarparnos a las vecinas calas mediterráneas de Torrevieja y Dehesa de Campoamor, lo mejor es concentrarnos en un rápido paseo por esta localidad.

El espléndido pasado de Orihuela

Por supuesto que el kilómetro cero es su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico Artístico por la abundancia de edificios emblemáticos que aloja.

Los tiempos en que Orihuela fue capital de la Gobernación del Reino de Valencia llevó a que varias familias nobles levantaran sus palacios de estética barroca en el s.XVIII, como el del Conde de Pinohermoso (que en realidad data del s.XIV), actual sede de la Biblioteca Pública y Archivo Histórico Fernando de Loaces.

En el siglo XVIII varias familias nobles levantaron grandes palacios de estética barroca en Orihuela

Otros palacios para conocer en sus calles son el del Marqués de Rafal, el de La Granja y el de los Condes de Luna (actual Hotel Palacio de Tudemir); edificios que dialogan con el imponente Colegio Diocesano Santo Domingo. Llamado como El Escorial del Levante, hay que prestar atención a sus columnas corintias y su fachada barroca.

Otros sitios de gran valor son la Catedral, las iglesias de Santa Justa y Rufina y la de Santiago Apóstol.

Museos de Orihuela

Entre sus museos destaca el Arqueológico y el Diocesano de Arte Sacro en el Palacio Episcopal, con una rica colección de pinturas, esculturas, vestimentas y libros religiosos, con obras como La tentación de Santo Tomás de Aquino, de Velázquez.

Otro es el Museo de la Muralla, que revela los secretos de este perímetro de defensa que incluye antiguas viviendas islámicas, baños árabes y ruinas de un palacio gótico.

Murallas de Orihuela. Foto Turismo Costa Blanca

De las antiguas murallas se conservan varios tramos inconexos, como las torres al final de la -precisamente- calle Torreta, la Torre de Embergoñes y los que pertenecen al museo.

El castillo de Orihuela

Esta última visita se enlaza con el paseo por el Castillo-Alcazaba de Orihuela.

Ubicado en la cima del Monte San Miguel, tiene un origen precalifal y fue un importante baluarte de la Vega Baja hasta que fue destruido en 1709.

Los restos que quedan permiten adivinar que la alcazaba, la sede del poder militar y político, estaba en la parte alta; desde donde surgía una serie de muros y torreones que se unían con las murallas de la ciudad.

Patrimonio modernista

Regresando un poco más a los tiempos contemporáneos, Orihuela también tiene un importante patrimonio modernista, gracias al auge económico de fines del s.XIX y principios del XX que dio libertad creativa (y de presupuestos) a arquitectos y artistas como Severiano Sánchez Ballesta, Juan Sansano y Joaquín Agrasot.

Entre fines del s.XIX y principios del XX se levantaron grandes residencias y edificios bajo las estéticas Modernistas y Ecléticas

Entre los edificios que brillan con el Modernismo y el Ecleticismo se pueden citar la Caja de Ahorros de Monserrate, el Ateneo Cultural Casino Orcelitano, el Teatro Circo Anastasio Die, La Lonja, la Plaza Nueva, la Casa Villaescusa y el Palacio Rubalcava, así como varios bloques de viviendas de las calles Calderón de la Barca, San Pascual y San Gregorio.

La cuna de Miguel Hernández

Cabe recordar que Orihuela fue la cuna del poeta Miguel Hernández. Su casa natal se rehabilitó como centro cultural dedicado a su vida y obra; que a lo largo del 2022, en que se cumplieron 80 años de su fallecimiento, ha organizado diferentes exposiciones y presentaciones.

Frente de la Casa Museo de Hernández, en Orihuela. Foto Turismo Comunitat Valenciana

Las calles de la localidad no se quedaron atrás, y han sido decoradas con versos del autor de El rayo que no cesa.

El Palmar

Uno de los rincones más importantes de esta localidad alicantina es el Palmar de Orihuela, también conocido como Palmar de San Antón.

El Palmar es el segundo más grande de Europa. Foto Ayuntamiento de Orihuela

De origen árabe, se ubica al pie del monte San Miguel, el Oriolet y La Muela en los límites urbanos y reconocido como el segundo más grande de Europa.

Los antiguos creadores de este pulmón verde dotaron al lugar de un sistema de regadío que permitió crecer grandes palmeras datileras, donde además de estos ejemplares también se encuentran especies silvestres protegidas como la Sideritis glauca, el cardo amarillo de roca (Centaurera saxiola), la bufera (Withania frutescens), la Periploca laevigata y la planta trepadora Lonicera biflora.

Y claro, si hay vegetales, también habrá animales, como los mirlos, verdecillos, los pitos reales, ardillas y el curioso fartet, un pez en peligro de extinción.

El Centro de Interpretación del Palmar introduce en la larga historia de este pulmón verde y el aprovechamiento de la industria local para fabricar desde vigas y bancos hasta escobas o la elaboración de dátiles.

La visita se complementa con recorridos por los huertos cercanos y la zona de los baños termales de San Antón para ver las antiguas obras de ingeniería hidráulica que desde los árabes han resisitido durante siglos.

a.
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