Un palazzo veneciano del siglo XVIII renace como nuevo centro de arte

Erguido sobre el Gran Canal, al norte del distrito de Cannaregio y más allá de las áreas más turísticas de Venecia, el Palazzo Diedo, construido en el siglo XVIII por una aristocrática familia veneciana, está listo para volver a la escena.

Ya en rehabilitación, el palacio ha sido adquirido por Nicolas Berggruen como sede del Centro de Arte y Cultura Berggruen que el inversor y coleccionista inaugurará con el objetivo de promover trabajos de artistas contemporáneos.

Palazzo Diedo: de residencia de nobles a centro de arte

De hecho, y aunque no habrá terminado su rehabilitación, la próxima Bienal de Arte de Venecia, que se celebrará en la ciudad italiana entre los próximos 23 de abril y 27 de noviembre, es el marco escogido para presentar el proyecto.

El primer artista en residencia, el artista visual estadounidense Sterling Ruby, mostrará su obra A Project in Four Acts (Un proyecto en cuatro actos), una instalación de varias partes destinada a animar el sitio durante los trabajos de restauración y dar a conocer su nueva función.

La primera fase del proyecto, que comenzará el próximo 20 de abril y que convivirá por tanto con la Bienal, consiste en la realización de una estructura en relieve al nivel de la fachada del edificio, visible hasta noviembre de 2022.

Arte en obras

Más adelante, desde finales de 2022 y la primavera de 2023, este mismo artista acompañará las obras de restauración del edificio con dos instalaciones al aire libre que interactuarán con la estructura y que irán evolucionando con ella.

Aunque habrá que esperar a 2024 para ver el palazzo rehabilitado, Sterling Ruby acompañará las obras con diferentes instalaciones artísticas en el exterior

El proyecto finalizará con una residencia y una exposición en el Palazzo Diedo que constituirá una de las propuestas principales del programa inaugural del espacio, prevista para la primavera de 2024.

Centro de Arte y Cultura Berggruen

El Centro de Arte y Cultura Berggruen será la sede de un programa internacional que tendrá actividades tanto en la ciudad italiana como en otras partes del mundo y se añadirá así a la lista de museos y centros de exposiciones de arte contemporáneo de la ciudad de los canales.

Así, albergará exposiciones con obras de la colección personal de Nicolas Berggruen, reputado coleccionista e hijo del marchante de arte y también coleccionista Heinz Berggruen (cuya colección, que puede verse en el Museo Berggruen de Berlín, incluye piezas de Picasso, Paul Klee, Henri Matisse y Alberto Giacometti, entre otros) así como instalaciones, simposios y un programa de residencias destinadas a fomentar la creación artística en Venecia.

Las vidas del Palazzo Diedo

Este edificio histórico, encargado por los Diedo –con presencia en Venecia desde el siglo VIII y que dieron a la Serenísima capitanes, comandantes y obispos-, al arquitecto Andrea Tirali a principios del siglo XVIII, se encuentra en una posición particular, ocupando por sí mismo una pequeña ínsula veneciana.

La fachada, de dos plantas nobles con siete ventanas altas cada una, destaca entre los edificios más pequeños a su alrededor, que resaltan su elegancia, y es claramente visible desde el puente de San’Antonio, justo antes del Campo Santa Fosca.

Se dice que los Diedo pidieron al arquitecto un edificio más alto que el que en aquel momento se levantaba al otro lado del agua, perteneciente a Francesco Grimani, y que fue demolido en 1828.

Según la moda de la época, el palacio está decorado en su primera planta con frescos que representan figuras alegóricas, motivos florales y animales mitológicos, además de bajorrelieves con querubines y cupidos y estucos policromados.

Segunda propiedad de Berggruen en Venecia

El palazzo fue residencia de la familia Diedo hasta que, en 1888, la ciudad de Venecia lo compró. Desde entonces tuvo diferentes usos, desde sede de un club de gimnasia e instituciones educativas a monte de piedad, hasta que en 1993 fue destinado al Juzgado de Vigilancia de Venecia. En 2012 estas instalaciones fueron trasladadas a la Ciudad de la Justicia y el edificio se puso en venta.

Después de servir de residencia a los Diedo, el palazzo ha sido sede de escuelas, un club de gimnasia, un monte de piedad y dependencias judiciales

Ahora Berggruen espera convertir el Palazzo Diedo en un elemento importante de la escena artística de la ciudad, donde ya operan museos privados como los dos espacios de François Pinault, la Punta della Dogana y el Palazzo Grassi, y la Fondazione Prada de Miuccia Prada y Patrizio Bertelli.

Mario Codognato, comisario del Museo d’Arte Contemporanea Donnaregina (MADRE) en Nápoles, será el responsable a nivel artístico del espacio, que ofrecerá muestras de la colección Berggruen y albergará a artistas internacionales a través de residencias.

La relación de Berggruen con Venecia no es nueva. El coleccionista ya compró otro edificio, la hermosa Casa dei Tre Oci, como sede de su Instituto Nicolas Berggruen, un think tank que trabaja en temas de gobernanza. A diferencia de este, el Palazzo Diedo se dedicará por completo al arte.