Los patios, el tesoro mejor guardado de Palma
En el centro histórico de Palma se esconden, como un secreto esperando ser revelado, interesantes patios de antiguas residencias nobles y burguesas, de los cuales algunos se pueden visitar

Can Vivot, uno de los patios más bonitos de Palma.Foto Wikipedia
Los patios de Córdoba y Sevilla, así como los cármenes de Granada, tienen una fama que traspasa las fronteras de España. Pero no son las únicas ciudades que pueden presumir de estos espacios, puntos de socialización de las antiguas casas de familias nobles y burguesas.
Palma cuenta con alrededor de 60 patios medievales y renacentistas. Algunos están en edificios de acceso público y otros en fincas privadas pero que se pueden ver desde el exterior. Y eso es posible gracias a que el Ayuntamiento pagó la instalación de rejas para que esos espacios no queden tapiados por una puerta.
Conozcamos algunos de ellos
Casal Solleric
El Casal Solleric (Passeig del Born 27) es un centro de exposiciones de la Fundació Palma Espai d’Art, por lo que se puede visitar sin problemas.
Leer más: Palma de Mallorca para urbanitas
Antigua residencia del Marqués de Solleric, data del s.XVIII y presenta una explanada en pendiente con suelo empedrado, cerrado con arcos apoyados en columnas y una escalera monumental que le da un aire de distinción.
Ca la Gran Cristiana
La casa de los condes de Ayamans (Carrer de la Portella, 5), un edificio gótico de raíces musulmanas reformado en el s.XVI, es más conocido como Ca la Gran Cristiana, en homenaje a Catalina Zaforteza i de Togores, una mujer de la sociedad mallorquina con influencia en las guerras carlistas.
Varios patios pertenecen a museos, archivos y fundaciones, por lo que se pueden visitar libremente
Actual sede del Museo de Mallorca, un portal principal con arco de medio punto da la bienvenida a una residencia de tres pisos creada con la unión de varias viviendas antiguas. Su planta noble presenta balcones barrocos y un desván de ventanas góticas.
Can Vivot
En la calle Can Savellà 4 se encuentra esta casa de raíces medievales y reformada a fines del s.XVII y principios del XVIII, que perteneció a Joan Sureda Villalonga, primer marqués de Vivot.
El patio es de planta rectangular, rodeado por columnas de mármol rojo con capiteles de aires corintios. Al fondo se encuentra una escalera imperial que arranca con dos columnas y continúa con un pasamanos de hierro. Luego hay un segundo patio, co la antigua entrada y una cochera, con una galería barroca con una balustrada con bustos de mármol.
Actualmente es sede de la Fundación Can Vivot, que organiza visitas.
Cal Reguer
Ahora conocido como Casal Balaguer (Calle de la Unió, 3), actualmente aloja el Círculo de Bellas Artes de Mallorca.
Su portal exterior es un arco de medio punto y la entrada tiene una cubierta con artesonado. El patio es empedrado, con cuatro palmeras a los lados.
Tras este espacio hay un tramo cubierto con artesonado, que prologa a la escalera de tres tramos. Atención a la cubierta de una cúpula con lunetas del vano, que data del s.XVIII.
Hospital de Sant Pere i Sant Bernat
No solo las casas nobles y burguesas tenían patios: también contaba con este espacio el antiguo Hospital de Sant Pere i Sant Bernat (Carrer de Sant Bernat, 1), que se encuentra en una finca del siglo XVIII diseñada por Antoni Mesquida.
El lugar destaca por sus arcos rebajados, las columnas de estética jónica, las bóvedas de arista y la escalera noble.
Can Bordils
Entre los patios de acceso público, el de Can Bordils (Carrer de l’Almudaina 9) es uno de los más austeros.
El ayuntamiento de Palma pagó la instalación de rejas para que muchos patios de fincas privadas no queden tapiados por puertas
El patio es de planta cuadrada, con una interesante forma claustral, con arcos en los cuatro lados. Los arcos están sostenidos por pilares hexagonales. La cubierta del tramo cubierto del fondo del patio presenta un artesonado de madera y, en el primer piso, se conserva un artesonado del siglo XVI.
Actual sede del Archivo Municipal de Palma, pertenece a una antigua casa que los diferentes trabajos de rehabilitación han eliminado las huellas medievales.
Patios para espiar desde el exterior
Cómo decíamos, muchos patios son de propiedad privada, pero es posible ver sus interiores desde las rejas externas.
Uno de ellos es Ca’n Oleza (Carrer d’en Morey 9), considerado uno de los patios más bonitos de la capital balear. Originario de fines del siglo XVII, su construcción de arcos rebajados, columnas jónicas y la barandilla de hierro forjado sentaron los antecedentes del diseño de los patios del siglo siguiente.
Según el portal Saltaconmigo.com, otros patios privados que valen la pena conocer son los de Can Crespí (Carrer de Sant Roc, 1), con su aljibe y sus columnas de mármol rojo y aires jónicos; Can Juny, que llama la atención por sus paredes de color rojo y el empedrado con trazas geométricas (Carrer de Can Savellà, 13), Cal Catlar del Llorer (Carrer de Can Savellà, 15), que presenta un estilo gótico y se considera como uno de los más antiguos de la ciudad; y Can Vanrell, que data del siglo XVIII