La ruta más dulce por los pueblos de Cádiz

La ruta de la miel es una experiencia gastronómica y turística que se puede realizar en cinco días recorriendo pastelerías y tiendas de Jerez de la Frontera, Algeciras, Medina Sidonia, Prado del Rey y otros pueblos gaditanos

Dulces de Aromas de Medina. Foto Cádiz Turismo

Cuando uno se excede con las comidas, y sobre todo con los dulces, siempre se busca -medio en broma, medio en serio- al responsable de haber claudicado en la tentación. Si estamos en la provincia de Cádiz, hay una solución fácil: señalar a la apis mellifera ibérica, la pequeña y laboriosa abeja que elabora uno de los tipos de miel más sabroso y con la mejor calidad de España.

Residentes en bosques de alcornoques, en olivos, y en otros paisajes gaditanos, estos insectos elaboran un néctar que se deja reposar entre tres y cuatro meses, y que además de su degustación in situ son la punta de lanza de una tradición gastronómica de dulces y pasteles que convierten a los pueblos de Cádiz en un destino de sabores.

Los dulces de Jerez de la Frontera

Volviendo a estos laboriosos animales, la primera parada de esta ruta es el Museo de la Miel y las Abejas, en Ranco Cortesano (Jerez de la Frontera), donde se puede conocer el proceso de la apicultura y los beneficios de este dulce manjar para la salud, con visitas a las colmenas, catas y clases sobre elaboración de velas con cera virgen.

Uno de los postres que se pueden degustar en el Museo de la Miel. Foto Cádiz Turismo

En el Museo de la Miel y las Abejas en Ranco Cortesano se pueden conocer los secretos de la apicultura y los beneficios para la salud

En los alrededores se puede degustar una copiosa comida en las ventas que hay en la región, esos restaurantes al borde de carreteras de espacios amplios, platos abundantes y sonrisas generosas.

Según Cádiz Turismo, algunos de los sugeridos son Venta Gabriel, Venta Lomopardo y Venta Cartuja.

La gastronomía de Medina Sidonia

El siguiente punto de la ruta es Medina Sidonia, villa colgada del cerro con hermosas vistas, y que se considera con toda justicia como la capital de la repostería andaluza.

Pan de Cádiz. Foto Turismo de Andalucía

Muchos de los postres tradicionales se elaboran con la famosa miel de la región, en una larga tradición a las que se unen pequeñas joyas dulces como los huesos de santo, los alfajores de Medina, los amarguillos, el chocolatado, el pan de Cádiz, la torta parda, los polvorones y muchos más.

En algunas fábricas como Aromas de Medina se pueden combinar las degustaciones con visitas guiadas a la planta, mientras que otras como Sobrina de las Trejas, presumen de tener más de un siglo y medio de historia.

Además de esta repostería, otras cercanas despliegan sus creaciones y se pueden saborear en La Alameda, el paseo por excelencia de Medina Sidonia.

Dulces de Aroma de Medina

Prado del Rey, la meca de la miel

Pero si hay una meca de la miel es Prado del Rey, localidad que forma parte de la ruta de los pueblos blancos gaditanos, que sorprende por su trazado rectilíneo (se nota que fue fundada en el siglo XVIII).

Cerca de la mitad de las colmenas que hay en la provincia de Cádiz están gestionadas por empresas afincadas en Prado del Rey.

Cerca de la mitad de las colmenas que hay en la provincia de Cádiz son gestionadas por empresas de Prado del Rey

Además en otoño se organiza una famosa feria de La Miel y la Tapa, donde se promociona esta creación de las abejas con degustaciones, presentaciones de nuevos postres y productos relacionados como las velas aromáticas.

Repostería artesanal de Grazalema. Foto Turismo de Andalucía

Pero el resto del año hay posibilidades de comprar potes de diferentes tamaños con este producto, como la miel de castaño, la de cilantro, la de azahar o la que se vende con trozo de panal; que se pueden encontrar en locales como Prado Miel o El Zanganillo.

O si se la quiere probar como ingrediente de dulces, pues hay que ir a sitios como la Pastelería Sandra.

Queso y miel

Muchos de los colmenares se encuentran en el parque natural Sierra de Grazalema, así como en Los Alcornocales, parajes de gran belleza que merecen una visita.

En el cercano pueblo de El Bosque hay un Centro de interpretación del queso, que permiten conocer los secretos de los elaborados con leche de cabra payoya y oveja merina grazalemeña, cuyas cuñas se pueden combinar con la miel de los productores de la zona.

Apicultores en la sierra de Grazalema. Foto Museo de la Miel

Este maridaje se puede adquirir también en Grazalema, pueblo con fama de ser uno de los más lluviosos de España, o conocer algunos de los postres que elabora la pastelería La Golosa.

Hablando de dulces autóctonos, en Jimena de la Frontera se elabora un tipo de piñonate distinto al de otras regiones, como se puede probar en la asociación El Avío.

Sabores de Algeciras

Algeciras, la segunda ciudad más importante tras Cádiz, tiene una larga tradición repostera por la fuerte influencia gastronómica de la cultura árabe, con creaciones que además de miel llevan frutos como almendras y dátiles y especias, como las que se pueden probar en la pastelería Alhambra, o en las que se encuentran en las calles José Santacana y Duque de Almodóvar.

Elaboración de postres en Sobrina de las Trejas

El Río de la Miel

Era lógico que en estas tierras haya un Río de la Miel. No es que en vez de agua corra esta jalea dorada, sino que se refiere a la gran cantidad de colmenas que había a su vera desde tiempos antiguos.

Estas desaparecieron, pero quedaron numerosos restos -como molinos o viviendas- que atestiguan la importancia que tuvieron estos pequeños insectos para ayudar a construir civilizaciones en este rincón de Andalucía.

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