Dónde se rodó ‘Vikingos: Valhalla’ (que regresa en enero)

Aprovechamos el estreno de la segunda temporada de ‘Vikingos: Valhalla’ para viajar por los sitios donde se filmó la popular serie histórica

Las costas del Lough Tay se convierten en la Kattegat medieval. Foto Netflix

Ya hay fecha para el estreno de la segunda temporada de Vikingos: Valhalla. La serie de Netflix, que toma el testigo de las seis temporadas que recuerdan a la dinastía fundada por Ragnar Lodbrok, transcurre un siglo después con las gestas de Leik Eriksson, su hermana Freydis Eriksdotter y el príncipe nórdico Harald Sigurdsson.

El 12 de enero se verá qué sucedió con este trío de escandinavos que, tras la caída de Kattegat, han tenido que huir rumbo a destinos desconocidos.

En la segunda temporada llegarán nuevos personajes como Harekr, gobernante pagano de Jómsborg; Mariam, una extraña astrónoma de Constantinopla; el rey Yaroslav el Sabio, gobernante guerrero del norte de Rusia y Elena, la hija de un noble ruso de un carácter fuerte y resistente.

¿Escandinavia? Pues no

Los agrestes fiordos, los prados llenos de neblina, los valles donde se asientan los pueblos y las granjas; un paisaje de la Escandinavia medieval, no serán los de Dinamarca, Noruega o Suecia, sino de una isla que fue presa codiciada por los vikingos, pero que no formó parte de los reinos de esa cultura.

Los paisajes de Wicklow, a 50 km al sur de Dublín, se convierte en las tierras escandinavas de la nueva serie de ‘Vikingos’

Estamos hablando de Irlanda, porque la gran mayoría de las escenas exteriores se han filmado en el condado de Wicklow, a unos 50 km al sur de Dublín.

Allí se encuentran los Ashford Studios, que han recreado numerosos ambientes de las cabañas y salones de la ficción.

El verdadero lugar de Kattegat

Pero sus paisajes también ha sido escenarios de la nueva temporada. Es el caso del Lough Tay, que se convierte en el fiordo que protege la población de Kattegat.

A este espejo de agua se lo conoce como lago Guinness, porque por la textura de sus arenas y las aguas oscuras recuerda a una pinta de la cerveza.

El Lough Tay se convierte en Kattegat

Los seguidores de la serie pueden subir por la Military Road y adivinar el sector donde se levanta la empalizada, el puerto que recibe a los drakkars, el gran salón central y las demás cabañas de la capital del reino vikingo.

Escenarios de batallas

El pantano de Pulaphuca es el embalse más grande de Irlanda, donde hay una presa hidroeléctrica que genera gran parte de la electricidad que se consume en el país.

Allí se rodaron varias escenas de barcos, que simulan navegar por las costas escandinavas.

Las minas de Avoca han servido de escenarios de varias batallas de las series

Costas de Wicklow. Foto Turismo de Irlanda

La producción también fichó las minas de Avoca, un entorno árido que hay que visitar con muchas precauciones, ya que hay zonas con peligro de derrumbe.

Sin embargo la producción fue cuidadosa al momento de poner sus cámaras y actores para rodar varias escenas de batallas.

Las costas de Wicklow

Las costas de esta región, sobre todo en la franja entre el Castillo Negro de la ciudad de Wicklow y Brittas Bay, en la Edad Media fueron testigos de numerosas incursiones de vikingos.

Pues en los últimos años los drakkars volvieron a navegar, excepto que esta vez eran acompañados de un ejército de técnicos, cámaras y luces para recrear la historia de aquellos pueblos del norte.

Así se ve en el último trailer, donde la persecución a los refugiados arropados por Leik, Freydis y Harald se filmaron en estas arenas

La cascada de Powerscourt. Foto Turismo de Irlanda

La cascada de Powerscourt

En la primera generación de Vikingos en varias oportunidades salió de fondo la hermosa cascada Powerscourt, que con una caída de 121 metros es una de las más altas de Irlanda.

Aún no hay noticias de que sirva como escenario de la nueva saga, pero no estaría mal para trazar un vínculo geográfico entre ambas series.

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