La cerveza negra más universal también puede ser gastronómica

La cerveza negra irlandesa demuestra en España su potencia y versatilidad con una ruta de experiencias 'Guinness Sessions' que maridan música, gastronomía y arte

La cerveza negra más universal también puede ser gastronómica. En la imagen, una mujer brinda con cerveza./ Unsplash

Para un buen aficionado a la cerveza, y más a la cerveza negra, la palabra Guinness no es una marca más; se trata de un concepto, una idea que trasciende el mercado y deviene, además de en leyenda, en un tipo específico de cerveza. De esta manera, decir Guinness es sinónimo de decir stout como también es sinónimo de “beber Irlanda”. 

La cerveza Guinness es un caso especial, de una marca de bebida alcohólica que ha llegado a identificar una marca con el espíritu de una nación. 

La palabra stout utilizada para cervezas aparece en 1677, en un documento del manuscrito de Egerton, casi 50 años antes de que naciera Arthur Guinness, definiendo una cerveza fuerte. 

Al principio, stout significaba solo «fuerte» y podía asociarse a cualquier tipo de cerveza, siempre que cumpliera este requisito de potencia. Más adelante, el término se asociaría solo con la cerveza porter, convirtiéndose para siempre más en sinónimo de cerveza negra. 

Origen de la cerveza negra

Las cervezas tipo porter se habían originado en Londres, cerca del 1720 y eran muy populares entre los trabajadores portuarios. Tenía un sabor fuerte, no le afectaba mucho el calor, se estropeaba más tarde que otras cervezas y era mucho más barata

La expresión ‘Stout Porter’ se aplicó durante el siglo XVIII a las versiones más fuertes de porter. 

En pocas décadas, las cervecerías –brewery– Porter de Londres habían crecido «más allá de cualquier escala previamente conocida» y​ se exportaban grandes cantidades se exportaron a la vecina Irlanda.

En 1776, el fundador de la histórica cerveza irlandesa, Arthur Guinness, ya la estaba elaborando en su fábrica St. James’s Gate Brewery en Dublín. Guinness, cuya firma aparece en el logo de la cerveza, firmó un contrato de alquiler de 9.000 años a razón de 45 libras esterlinas por año por el terreno de una cervecería abandonada. 

En 1769, Guinness exportó por primera vez su cerveza cuando envió seis barriles a Inglaterra. En el siglo XIX, la cerveza adquiriría su color negro habitual mediante el uso de malta de charol negro, y todavía su sabor se hizo más fuerte.

Desde el año 1997, Guinness y su cerveza considerada un símbolo del pueblo irlandés pertenece a la multinacional de bebidas espirituosas Diageo con sede en Londres y se bebe en un total de 150 países de todo el mundo demostrando, además, que también puede ser una cerveza gastronómica con la que conseguir maridajes inesperados y fusiones sorprendentes.

Guinness Sessions

En estos momentos la cerveza irlandesa está organizando en España una serie de actividades denominadas Guinness Sessions que incluye una ruta de experiencias durante este verano, que la marca ofrece como un preludio a una programación especial que se extenderá también a la época otoñal. 

La stout puede ser gastronómica como se demuestra en las “Guinness Sessions». Foto Guiness

Se trata de una nueva forma de maridar música, gastronomía, arte y cerveza a través de propuestas que incluyen conciertos y sesiones gastronómicas con maridajes, conocidas como brunch musicales

El brunch de Guinness Sessions está pensado para acercar el mito Guinness al mundo gastronómico o, en otras palabras, sacar la cerveza negra irlandesa de su tradicional ubicación en pubs, o como bebida after, o de coctelería y, en definitiva, presentarla como cerveza social, con potencia y versatilidad como cerveza gastronómica. 

Maridando con “street food” en una “Guinness Sessions". Foto Guiness
Maridando con “street food” en una “Guinness Sessions». Foto Guiness

Estos brunchs ofrecen a los asistentes un viaje sensorial que comienza con un menú tipo street food internacional, con un maridaje con la clásica Guinness Draught Stout y con la gran sorpresa que supone una lager de la marca como es la Hop House 13. 

La primera de estas sesiones gastronómicas tuvo lugar en la coctelería Strange Maracaibo de Barcelona y una segunda versión en el Gil’s Cocktail Bar de Madrid. Además estuvieron los conciertos de Sex Museum y Fortvna, en Barcelona; y Biela, Diamante Negro y Fortvna  en la icónica sala madrileña Moby Dick Club de Madrid.

Guinness Draught Stout

Las protagonistas de estas sesiones, que continuarán los próximos meses, son dos referencias llenas de matices. Por un lado, Guinness Draught Stout, la cerveza stout por excelencia, en la más pura tradición irlandesa. 

Elaborada en 1959, fue la celebración cervecera de la firma de Arthur Guinness por el alquiler de 9000 años, una buena forma de conmemorar 200 años de elaboración revolucionaria de cerveza.  

Una clásica mundial que pone nombre a las negras stout. Foto Pxhere

La cerveza de malta Guinness (pasteurizada y filtrada) se compone de agua, cebada, malta, lúpulo y levadura de cerveza. El agua de su elaboración procede de las Wicklow Mountains. La cebada malteada se tuesta ligeramente para conferirle su exclusivo color rubí extraoscuro por el que es universalmente conocida, y su sabor característico.

Es una cerveza con mucho cuerpo, suave, cremosa, con una textura untuosa para el paladar, con un amargor que se anticipaba en el aroma, complementándose con un toque de regaliz, café o chocolate amargo, muy típico del estilo dry stout. Con final aterciopelado, esta icónica cerveza se define por su armonía. 

Guinness Hop House 13

Y por otra parte, la cerveza Guinness Hop House 13, una rubia lager típica pero hecha con mucho más lúpulo, más carácter y más sabor.

La Hop House 13 es una cerveza recién aparecida en España, con la misma graduación que Guinness Drought Stout. Foto Guiness

Un sorbo con toques de albaricoque y melocotón cuyo sabor se intensifica hasta llegar a una malta sutil de cuerpo medio.

Es indiscutiblemente moderna y totalmente diferente, con más ingredientes y, por lo tanto, más carácter; con cebada malteada 100% irlandesa; y la histórica levadura Guinness.

Una mezcla de lúpulos australianos y americanos sirven como trasfondo para esta cerveza profunda, fresca en la superficie y compleja en la base, con un persistente final. 

a.
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