Las sorprendentes huellas del Antiguo Egipto en Zaragoza
En pastelerías, cementerios, teatros y hasta en la Facultad de Medicina hay motivos inspirados en el Antiguo Egipto. ¿A qué se debe este extraño homenaje?

El arquitecto Ricardo Magdalena decoró la fachada y el interior de la pastelería Fantoba. Foto Fantoba
Si uno camina por las plazas de Roma se encontrará, casi como una obligación, con un obelisco egipcio; monumentos que también se encuentran en plazas de París. Madrid tiene al templo de Debod, del siglo II a.C. en el Parque del Cuartel de la Montaña y Barcelona cuenta con un interesante museo privado dedicado a la cultura de los faraones. Y Zaragoza también tiene testimonios del pueblo del Nilo.
Según describe el blog de Turismo de Zaragoza el arte del Antiguo Egipto inspiró la decoración de una pastelería emblemática, así como de numerosos mausoleos del cementerio local y de varios edificios como la Facultad de Medicina y el Teatro Principal.
La fascinación de la capital de Aragón fue impulsada, como en otras partes del mundo, por el surgimiento del movimiento neoegipcio, que tomaba elementos de esa antigua cultura tras el desciframiento de la Piedra Rosetta en 1822 y el descubrimiento de la tumba de Tutankamón en 1922, entre otros sucesos.
La fascinación del arquitecto municipal
El más ferviente impulsor de este estilo fue el arquitecto municipal Ricardo Magdalena, que lo utilizó en el monumento de Semana Santa de la Iglesia de San Gil (ya desaparecido), los capiteles con forma de palmeras del Nuevo Matadero Municipal, los detalles de la reforma de 1890 a 1896 del Teatro Principal y la decoración del Casino Principal (entidad a la que entregó un óleo con un paisaje del Nilo).
El arquitecto municipal Ricardo Magdalena se inspiró en el arte egipcio para decorar el Teatro Principal, el Nuevo Matadero y la emblemática pastelería Fantoba
También lo aplicó en los motivos decorativos de los muros y el mobiliario de la Facultad de Medicina y Ciencias y en los dos obeliscos dedicados a los defensores del Reducto del Pilar y del Cinco de Marzo, según describen Ascensión Hernández Martínez y Pedro Luis Hernando Sebastián en su investigación Entre lotos y papiros: El estilo neoegipcio en Zaragoza.
La pastelería Fantoba
Así se ve en la pastelería Fantoba (Don Jaime I, 21), la más antigua de Zaragoza, que desde 1856 ofrece unos deliciosos pasteles, trufas, bombones, hojaldres y especialidades como el guirlache.
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En 1888 el arquitecto Magdalena llevó a cabo una renovación del local y llenó las paredes de elegantes motivos que recuerdan a Egipto, como las columnas de inspiración hathorica, reproducciones de dibujos similares a los de las tumbas y decoración en vidrio y nácar de juncos y flores que recuerdan la vegetación del Nilo.
El estilo neoegipcio en el cementerio
Los antiguos egipcios eran un pueblo profundamente religioso, y tanto las pirámides como su iconografía eran representaciones de la muerte y del viaje al Más Allá.
Por ello es lógico que un lugar como el cementerio de Torrero tenga tantos guiños al arte egipcio.
Así se ve en el panteón de la familia Herrero, donde en su parte superior se ve un globo terráqueo con dos serpientes que recuerda al disco solar alado. Además una esfinge que recuerda a la de Amenemhat III custodia el mausoleo.
El cementerio de Torrero cuenta con numerosas muestras de arte neoegipcio en los mausoleos y panteones
O en el de la familia Abadía, que presenta una forma de pilono (construcción funeraria egipica) con columnas compuestas.
Esta estética es similar al panteón de la familia Maynar, donde la parte superior de la bóveda está coronada con pequeños obeliscos.
Otra esfinge pero alada, esculpida por Marcelo Carqué en 1939, decora el mausoleo de la familia Repullés de la Llata.
La imagen del disco solar y los ureus (cobras erguidas que representan a la diosa Uadyet) se repite en el panteón de la familia Pardo Alcalá, diseñado por Francisco Albiñana y Pascual Salaverri.