Le Labo: los perfumes de culto con ADN neoyorkino aterrizan en Madrid

La exclusiva firma de perfumes estrena espacio en Madrid (y los amantes de la belleza ya tenemos nuevo destino en la ciudad)

Santal 33 fue calificado de tendencia absoluta en 2015 por The New York Times. Podría ser el nombre de una colección, un club de moda o incluso un nuevo templo de uñas de gel. Pero se trataba del perfume unisex creado por en 2011 por Fabrice Penot, fundador de la marca Le Labo cinco años atrás junto a su socio Edouard Roschi.

Su quinta fragancia en cinco años no tardó en cosechar un éxito sin precedentes, no solo para ellos, sino para toda la industria de la belleza unisex, sumando entre sus fieles seguidores a Alexa Chung o Justin Bieber.

¿El secreto? Una combinación de notas cítricas, amaneradas y florales. “En Le Labo tenemos suerte de que varias de nuestras creaciones tengas éxito, pero lo de Santal 33 es otro nivel”, reconoce el propio Penot. “Como perfumista, siempre es algo que siempre esperas, pero desde luego nunca pensamos que tendría tanto impacto. Es algo que pasa una vez en la vida, y si tienes mucha suerte”, proclama.

Le Labo España

Desde su nueva tienda en España también reconocen no solo sigue siendo uno de sus perfumes más solicitados, sino también el “gancho perfecto” para descubrir el resto de creaciones.

Santal 33 sigue siendo uno de los superventas de la casa. Foto: Le Labo.
Santal 33 sigue siendo uno de los superventas de la casa. Foto: Le Labo.

El establecimiento abrió sus puertas pocos días antes del Estado de Alarma, el pasado mes de marzo, cuando, tras mucho buscar, la marca encontró por fin la ubicación perfecta para una sucursal que llevaban tiempo esperando a abrir en nuestro país.

Le Labo se basa en una formulación única con una alta concentración de perfume, poco habitual en el mercado: de un 25 a un 32% en sus ingredientes, lo que hace que la fragancia perdure en la piel un tiempo inusualmente largo.

Le Labo apuesta por elementos reciclados y reciclables: sus envases pueden ser rellenados en la tienda una vez consumidos evitando así el consumo innecesario de recursos

Los aromas están etiquetados según el ingrediente predominante de su composición, seguido del número restante de ingredientes en el envase. Así, Bergamota 22 tiene 21 ingredientes (como pomelo, ámbar o almizcle) además de la bergamota, en este caso el aroma predominante.

Por un lado, el cliente elige el formato y la fragancia que se le adapta mejor entre las mezclas disponibles en cada ciudad y momento. Los envases, de 15, 50, 100 o 500 ml son después reutilizables en la tienda una vez agotado el contenido.

Detalle perfumes Le Labo. Foto Silvia Suárez.
Detalle perfumes Le Labo. Foto: Silvia Suárez.

No todos los aromas, no todas las tiendas

Además de la Classic Collection, cuyas fragancias se venden permanentemente y en todas las sucursales de Le Labo del mundo, durante el mes de septiembre se pueden encontrar las City Exclusives. Son fragancias exclusivas de una ciudad que solo se venden en esta misma (u online durante ese mes) y que los fundadores de la marca han lanzado como homenaje wonderlust.

Así, si París deja un rastro más dulce gracias Vanille 44, Tokio huele a madera de Guayacán y a 9 ingredientes más, como el cedro, el incienso o el almizcle en cuatro versiones (la mezcla de Gaiac, curiosamente su fragancia más vendida en todo el mundo).

Madrid aun no tiene la suya ya que, para sus dueños, estas fragancias son el resultado de toda “una experiencia”, más que de un viaje de fin de semana al uso.

Interior Le Labo Madrid. Foto Silvia Suárez.
Interior Le Labo Madrid. Foto: Silvia Suárez.

Más allá de los perfumes

Aunque a simple vista Le Labo parezca solo una tienda de perfumes, sus productos se extienden también al cuidado y belleza corporal y facial. Desde una línea de cuerpo, con opción de diferentes aromas en los geles de ducha (mandarina, hinoki o albahaca), pasando por una completa opción para el cuidado de la cara y el pelo, con el aguacate como uno de sus ingredientes principales.

También su línea de Grooming, aunque con particular atención a la barba, está pensada para un uso unisex. Desde su aceite, que se puede aplicar a las puntas del pelo, hasta el bronceador de cara (mejor mezclado con hidratante, nos recomiendan) o la crema after-shave.

La marca, considera de perfumes de nicho o de autor, es conocida por sus propuestas unisex

Inspirado en los barberos de los años 50 en Brooklyn y con sus letras homenajeando el dorado de la época de Elvis, su estilo americano vintage no solo se plasma en packaging, sino que esta línea también incorpora parte de la formulación original de la época (como el abatonka, un toque de lavanda o la bergamota).

Además, como en el resto de la línea corporal, no se emplean parabenos, sulfatos ni aluminios (en el caso del desodorante) en su formulación.

El exfoliante de cuerpo de Le Laboestá hecho con el café de su Lab en Brooklyn, mitad tienda mitad cafetería artesanal (con su propio blend). Foto: Silvia Suárez.
El exfoliante de cuerpo de Le Laboestá hecho con el café de su Lab en Brooklyn, mitad tienda mitad cafetería artesanal (con su propio blend). Foto: Silvia Suárez.

Reciclado y reciclable

La mayoría de los aceites que se producen para los productos de Le Labo vienen de California y están elaborados de forma sostenible. Dependiendo de la creación de la que se trate, su base puede estar hecha principalmente de aceite de argán, aguacate, sésamo, café o almendras.

En cuanto a los perfumes, los ingredientes que los componen vienen de todo el mundo y se elaboran o bien en cada tienda o, una gran mayoría, en sus Labs de EEUU. No solo sus envases son reciclados y reciclables (en el caso del papel, también biodegradable), sino que la marca trabaja con la de filosofía del refill.

“La idea es no utilizar más de las cosas que ya están utilizadas”, explican desde Le Labo. También es una manera de agradecer al cliente que quiera repetir con Le Labo, premiarle por su fidelidad (hay un 20% en la compra), “además de no absorber más cosas de la naturaleza”, comentan en la tienda. Así que no hay necesidad de tirar los envases de Le Labo; basta con limpiarlos y darles una nueva vida (o una nueva fragancia). Por ejemplo, mucha gente utiliza los recipientes de las velas como vasos, una vez que su contenido se ha consumido.

Colección de velas Le Labo. Foto Silvia Suárez.
Colección de velas Le Labo. Foto: Silvia Suárez.

Nueva colección de velas

Precisamente, el Santal 33 se ha reinventado en Santal 26 un aroma para casa en formato Concrete (cemento), sobre todo por el aspecto vintage y algo industrial del que presume la marca (aunque siempre desde el punto de vista artesanal).

Su colección de velas (o Home Creations como ha bautizado la marca a las fragancias para el hogar) se completa con unas velas enlatadas (Vintage Candles), cuyo envase hace las veces multiuso de decoración una vez consumido su interior (maceta, portalápices o jarrón de baño son algunas ideas).

Además de perfumes, velas y productos de cuidado corporal, Le Labo cuenta con un apartado de Oddities (literalmente rarezas) donde comprar cuadernos, libros, bolsas o detergente

Precisamente, la marca sigue innovando este otoño, con el lanzamiento de un Candles Discovery Set; o lo que es lo mismo, un set de velas en miniatura en tres aromas (Figue 15, Palo Santo 14 y Petit Grain 21) para poder acertar con la combinación segura a la hora de perfumar el hogar (propio o ajeno).

Las rarezas de Le labo

No menos reseñable es el selecto apartado de Oddities (literalmente, rarezas), compuesto por objetos tan únicos como fieles al ADN de Le Labo y que van desde un bonito cuaderno con papel reciclado, estilo traza, y perfumado (por supuesto con Sandal 33) a un detergente concentrado con agua de perfume, difusores de madera y metal, pasando por una tote bag inspirada en los delantales de su lab en Brooklyn o un libro que sigue la filosofía Wabi-Sabe (“aunque algo esté roto, puede volver a crecer y transformarse en algo bello”).

Una aventura que empezó boca a boca pero que ahora se consolida en un nuevo espacio, y como dicen en la tienda, por ‘el boca a nariz’.

a.
Ahora en portada