7 vinos tintos con uva cariñena: la máxima expresión del Priorat

• 7 vinos blancos jóvenes para celebrar la primavera
• 6 tintos españoles con malbec para descubrir grandísimos vinos

En el interior de la provincia de Tarragona, rodeada de sierras por norte, este y oeste y abriéndose paso por el sur hacia el territorio por el que discurre el curso del río Siurana, encontramos el terroir en el que más de un centenar de bodegas elaboran los vinos de la Denominación de Origen Calificada Priorat (DOCa Priorat).

Es un área ligada al vino desde que los monjes cartujos de La Provenza se trasladaron a esta zona en el siglo XII, trayendo consigo la sabiduría, los conocimientos y las técnicas necesarias para implantar una viticultura con arraigo que a lo largo de los siglos ha evolucionado hasta llegar a convertirse en uno de los territorios vitivinícolas más importantes de la Península Ibérica.

Por otra parte, hay constancia histórica de que hace ya más de 2.000 años existían viñedos en el Priorat y que muchas de las terrazas supervivientes fueron construidas por los romanos. No olvidemos que la antigua y cercana Tarraco (Tarragona), fue una importante urbe del Imperio Romano y capital de la provincia de Hispania Citerior, en la que el vino se consumía con asiduidad.

Terruño dificultoso

En la región que ocupa la DOCa Priorat, la orografía es complicada pues impera la llicorella, tipo de suelo que se caracteriza por ser una roca de pizarra formada por la compactación de arcillas y que se divide en finas láminas o capas, lo que exige a las bodegas tener que cultivar la vid en cuestas tan pronunciadas que en muchas ocasiones obliga a construir terrazas.

Actualmente las viñas se distribuyen en altitudes que van desde los 100 metros sobre el nivel del mar en las partes más bajas de los términos de Bellmunt del Priorat y el Molar, hasta los 750 metros en las partes elevadas de los términos de la Morera de Montsant y Porrera.

Cariñena, la uva del Priorat

En cuanto a las uvas, en  la DOCa Priorat las dos variedades tintas más cultivadas son la garnacha y la cariñena, presentando ésta última frutos de color azul oscuro, alto grado de pigmentación y gran contenido en azucares. Es un grano muy apreciado porque se adapta muy bien a suelos pobres y secos como los del Priorat.

Con cariñena se crean vinos tintos tan intensos, complejos y distintivos como las siete cuidadas y reveladoras elaboraciones que les revelamos.

Terra de Cuques Negre 2022

La bodega Terroir Al Límit, localizada en la pequeña localidad tarraconense de Torroja del Priorat, a orillas del río Siurana, es el proyecto personal del joven bávaro Dominik Hueber.

A los 18 años, Dominik descubrió su pasión por el vino y la gastronomía y más tarde, siendo estudiante de Economía y Marketing en Londres, Múnich y Madrid, realizó unas prácticas profesionales en la bodega del Priorat Más Martinet propiedad de la familia Pérez.

Tras finalizar sus estudios regresó al Priorat en el año 2000 y consiguió empleo durante un año en Más Martinet. En esa época conoció a Eben Sadie, un prestigioso enólogo sudafricano con quien en el año 2001 fundó en Torroja del Priorat la bodega Terroir Al Limit.

En 2012 Eben retornó a Sudáfrica y Dominik es quien se ocupa desde entonces de la bodega, que ha convertido en el centro de un prestigioso proyecto vitivinícola con el que intenta difundir la filosofía del ‘menos es más’, mediante el impulso de una filosofía de vida que aúna una sana y armónica convivencia con la naturaleza.

Terroir al Limit es una bodega inspirada en las antiguas tradiciones vitivinícolas de Borgoña adaptadas con un enfoque biodinámico de la viticultura, combinado con una vinificación suave y no intrusiva que prioriza la fermentación con racimos enteros y la crianza en hormigón o ánforas como alternativa al roble.

Sus vinos evocan el ritmo antiguo de la vida en el Priorat y sus elaboraciones las realiza con uvas cosechadas en diferentes viñedos de la zona que expresan los aromas y sabores de una tierra que enamora por su autenticidad.

Así se muestra una de sus elaboraciones más elogiadas, Terra de Cuques Negre 2022, coupage al 50% de cariñena y 50% de garnacha. Son viñedos en ecológico de entre 25 y 40 años, de pequeña producción, que crecen en una orografía complicada y muy escarpada.

La vinificación se realiza con racimo entero y con levaduras autóctonas en depósitos de cemento y acero inoxidable. El vino se afina durante 6 meses en los mismos materiales. Nada de madera, pura fruta y mediterraneidad.

De coloración cereza oscura con destellos violáceos, desprende profundos aromas a frutas rojas y negras con sutiles notas a bosque mediterráneo y a mineralidad. En boca es vital, herbáceo, frutal y muy expresivo, mostrando una acidez equilibrada y una gran jugosidad.

Con un queso de cabra curado de pasta blanda, un fuet artesano de Vic, morcilla de Burgos a la plancha o con un solomillo de ternera asado al con patatas y verduras, se disfruta con pasión. Precio: 39,90€

Serras del Priorat 2023

En Gratallops, municipio de la provincia de Tarragona que pertenece a la comarca del Priorat, se ubica la bodega Clos Figueras, propiedad que en 1997 compraron el matrimonio formado por los británicos Charlotte y Christopher Cannan. Y así lo hicieron porque se dejaron aconsejar por su amigo, el conocido vitivinicultor René Barbier, que a finales de la década de los 80 se puso al frente, desde su bodega Clos Mogador, del movimiento de “la nueva ola del Priorat”.

Cannan es un prestigioso entendido en vinos y un visionario que supo ver las cualidades de un terruño idóneo para la elaboración de grandes vinos del Priorat. En principio se hizo con 10 hectáreas de terrazas abandonadas y más tarde adquirió 8 hectáreas más a un grupo de propietarios de viñedos cercanos, dándole esta adquisición la oportunidad de poseer garnachas y cariñenas viejas con las que comenzó a elaborar algunos de sus mejores vinos.

Hoy, la joven enóloga, sumiller e hija de ambos, Anne-Josèphine Cannan, lleva las riendas de Clos Figueras, imprimiendo en cada una de sus elaboraciones una estela de modernidad bien sostenida por el respeto de la tradición del Priorat.

Serras del Priorat 2023 es buen ejemplo, pues es un impecable coupage en el que la cariñena está bien presente, junto a la garnacha, cabernet sauvignon y Syrah. Son uvas que crecen en suelos de llicorella.

En su elaboración, la vendimia es manual y tras una maceración de 2 semanas de duración y posterior prensado suave, el vino se cría en barricas de roble francés, envejeciendo después durante 7 meses en barrica de segundo año.

De aspecto robusto, mostrando una tonalidad intensa, plena, con ribete azul y aspecto limpio y brillante, exhibe profundos y sutiles aromas a fruta roja fresca, así como delicados aromas florales. También se descubre un punto mineral, con recuerdos a vainilla conferidos por su envejecimiento en barrica, y a hierbas típicas del sotobosque mediterráneo (romero, tomillo, lavanda…).

En boca sorprende por su frescura inicial, por su amplitud y su largo final, despuntando unos taninos de altura que se traducen en redondez y suavidad en el paladar. Resalta especialmente una acidez equilibrada y su marcada personalidad.

Con unas buenas verduras de temporada a la brasa, costillas ibéricas a la barbacoa con salsa chimichurri o con un ragú de ternera, el éxito está asegurado. Precio: 24,41€

Priorat de Vall Llach 2022

Cercana al Coll de la Teixeta, uno de los pasos naturales ubicado entre las comarcas del Baix Camp y el Priorat, se encuentra la pequeña población de Porrera, localidad que representa la rica tradición vinícola de la zona, pues en sus alrededores se observan viñedos en terrazas rodeados de montañas y un legado relacionado con el vino que se traduce en alrededor de una veintena de bodegas elaboradoras.

Una de ellas es el Celler Vall Llach, bodega conocida con el nombre de ‘La Final’.  Se emplaza en medio del pueblo y desde siempre se ha dedicado a la elaboración del vino, siendo la edificación más antigua y grande de Porrera. Muy cerca, Cal Baldrich, la bodega de elaboración propiamente dicha, una vieja y noble casona totalmente reformada en cuyo espacio se elaboran vinos tan sugerentes que nos hablan del terruño como el Priorat de Vall Llach 2022.

El enólogo Albert Costa elabora este vino con un 90% de uvas cariñena y un 10% de garnacha, vendimiadas de viñas muy viejas –algunas con más de un siglo-  aradas con mula.

Son frutos que provienen de fincas seleccionadas y gestionadas por viticultores del lugar (pagesos), comprometidos con la tierra, que desde los inicios de la bodega colaboran con ellos, aportando una simbiosis entre ambos muy satisfactoria, ya que les venden sus uvas a un precio justo y la bodega garantiza que los agricultores puedan ganarse la vida trabajando su tierra con total dignidad.

De fermentación maloláctica y crianza de 14 meses, muestra una tonalidad intensa que recuerda a la cereza picota con ribete granate y violáceos, con aromas a hierbas secas del campo, a fresas y frutas confitadas como los orejones y las cerezas y con toques a pimienta.

En boca es concentrado y potente con sabores de fruta madura y especias.

Un vino que es buena muestra de tinto del Priorat excepcional y que se complementa con holgura con un lechazo al horno, con un guiso de alubias blancas con codornices o con un roast beef asado con  cebollitas francesas y coles de Bruselas. Precio: 39,00€

Negre de Negres Els Tres Paratges 2022

En la bodega Clos del Portal, situada en la localidad de Falset, y adquirida en el 2001 por el arquitecto Alfredo Arribas, saben muy bien lo que se traen entre manos a la hora de elaborar vinos con la variedad cariñena. Así lo demuestran con su Negre de Negres Els Tres Paratges 2022, un destacado vino de finca creado con una mezcla de uvas propias de la variedad cariñena, garnacha y syrah.

Es una producción exclusiva que revela un franco compromiso entre la tradición y el nuevo Priorat, y a la que se puede definir como la síntesis mayoritaria del Clos del Portal, finca situada en el corazón del Priorat, entre Lloar y Bellmunt, pues reúne las producciones de parte de todos los parajes que lo componen, que hoy por hoy, conforman más de 50 hectáreas rodeadas de bosque mediterráneo.

Las fermentaciones de cada una de las uvas, efectuadas con levaduras propias en cubas de madera y tinas de acero, son distintas y se llevan a cabo según los diferentes estados de maduración e independientemente de las variedades. Destaca especialmente su afinado de 15 meses en fudres y grandes barricas de roble.

Con una portentosa tonalidad rubí que impresiona por su potencia colorativa, evoca aromas frutales intensos a frutos rojos, toques balsámicos y recuerdos a cuero, en un conjunto fragante y pleno que apela al terruño mediterráneo en el que crecen las uvas.

Es un vino delicado, maduro, fresco, equilibrado y carnoso que en boca desvela frutas rojas maduras, ligeras notas de pimienta y también a hierbas aromáticas. Sorprenden unos taninos suaves y redondos que proporcionan un postgusto fresco y largo en el paladar.

Compartido con unos callos a la madrileña, ternasco de Aragón al horno con patatas confitadas al romero o finalizando la comida con un queso manchego curado de leche cruda de oveja, el disfrute está garantizado. Precio: 25,90€

Salmos 2021

Bien entrados los años 90 del pasado siglo, la bodega Familia Torres, cuyos orígenes se remontan al año 1870, cuando fundaron su bodega en Vilafranca del Penedès, Barcelona, plantaron viñas en Porrera y El Lloar. Posteriormente fue el lugar elegido para construir su bodega en uno de los epicentros de la DOCa Priorat.

Hoy, transcurridas varias décadas desde esa primera plantación, con las uvas de las variedades cariñena y garnacha que recogen manualmente en el viñedo ‘La Giberga’, situado en el término municipal de Porrera,  elaboran uno de los vinos más identificativos del Priorat: Salmos 2021.

‘La Giberga’ es una viña que merece ser visitada porque está acomodada en un bello paraje y dispuesta en terrazas imposibles sobre suelos de piedra licorella, en un lugar de variables térmicas considerables entre el día y la noche, que contribuyen al resultado final de un tinto que brilla por su finura. Salmos es además, un homenaje a los monjes de la cartuja de Scala Dei que en 1194 llegaron al Priorat e introdujeron el cultivo de la vid.

En su concepción destaca su fermentación maloláctica en botas de roble francés y su crianza durante 14 meses, un 70% en barricas de roble francés (20% nuevo) y un 30% en fudres de robre francés de 30 hectolitros.

De marcada tonalidad cereza oscuro, muestra en nariz intensos y subyugantes aromas a frutas rojas como las fresas, las frambuesas y las bayas rojas sobre un fondo de sotobosque mediterráneo (tomillo, romero, espliego…). También hace alarde de fragancias que nos llevan a pensar en las ciruelas pasas, en los orejones y en los dátiles.

Pero es en boca donde se vuelve arrebatador pues sorprende gratamente por su mineralidad, calidez aterciopelada y por unos espléndidos taninos que permanecen en el paladar junto a sabores especiados como la vainilla y la pimienta. En su postgusto se detectan también sabores a regaliz, a café torrefacto y a chocolate negro con un punto amargo. Un vino elegante y equilibrado que representa a la perfección el legado y la herencia del Priorat.

Recomiendo disfrutarlo con platos de caza, especialmente con liebre en adobo con jamón iberico y setas, con una caldereta de ciervo o venado o con un civet de jabalí. Precio: 29,70€

Camí de La Mina 2020

Dirigimos nuestros pasos nuevamente a Gratallops para conocer el proyecto vitivinícola del franco-suizo Michel Grupper, un apasionado del vino que se enamoró del Priorat y fundó Clos Pachem en el 2015.

El nombre de la bodega es un acrónimo de los nombres de sus hijos: Paul, Charles y Emma.

La idea fue desde el principio crear un proyecto respetuoso con la historia del Priorat, poniendo en práctica un cultivo sostenible para concebir vinos delicados y finos que encerraran en el interior de cada una de sus botellas el espíritu de una comarca que lleva el vino en el alma.

Entre sus propuestas hay dos vinos que destacan sobremanera por el buen uso y el entendimiento con el que tratan la uva cariñena: Pachem Cariñena 2022, elaboración plena en matices producida al 100% con cariñena, y Camí de la Mina 2020, el vino que he elegido por encontrarlo cautivador y muy seductor.

Su nombre es un homenaje a los mineros que antaño se dirigían andando hacia a la mina de galena (mineral de plomo), situada en la localidad de Bellmunt, cruzando el camino que en la actualidad atraviesa la finca Clos Pachem.

Se elabora con uvas garnacha y cariñena de Gratallops y Torroja al 50% que crecen en suelos de licorella y arenisca que le aportan esa mineralidad distintiva.

Las uvas se vinifican por separado según la parcela y la variedad en depósitos individuales de 1.000 litros. En su proceso, el mosto se remueve suavemente para preservar sus propiedades y se cría durante 12 meses en fudre de roble francés y en vasijas cerámicas de gres de 1.000 litros.

De color rojo rubí, desprende aromas muy profundos a frutas rojas y negras muy maduras y también a flores y hierbas aromáticas aportadas por la cariñena. Se perciben además perfumes secundarios que recuerdan a la vainilla, a notas tostadas de la barrica y especias.

Al probarlo se luce con determinación, pues resalta por su carnosidad, untuosidad y delicadeza. Es un vino complejo, amplio y equilibrado, con unos taninos que acarician el paladar. Excelente acidez, frescura y gustosidad acompañan todo el recorrido por boca.

Es fácil imaginarlo acompañando a un arroz meloso con costillas de cerdo, setas y trufa. Con estofado de ternera gallega con patatas y verduras de temporada o con un buen queso reserva curado de cabra. Precio: 36,00€

Cruor 2020

Fundada en el año 2000, la bodega Casa Gran del Siurana (Bellmunt, Tarragona), perteneciente al Grupo Peralada, nació con el proyecto enológico de elaborar vinos de gran calidad, que hablaran de la singularidad de los vinos del Priorat.

Para cumplir esos objetivos disponen de dos parcelas únicas: Finca de la Casa Gran, con 10 hectáreas de viñedo sobre un terreno profundo y una masía (La Casa Gran), edificio con 300 años de historia donde antiguamente residían los monjes cartujos del monasterio de Scala Dei, quiénes introdujeron la viticultura en la comarca. A lo que hay que unir la Finca La Fredat, todo un espectáculo de viñas emplazadas entre terrazas y pendientes imposibles con esos suelos de pizarra ‘licorella’ que transmiten a los vinos del Priorat esa mineralidad inconfundible.

La elaboración de los vinos de la bodega está a cargo de dos profesionales de envergadura como lo son la enóloga Anna Gallisà y Jordi Alentorn, jefe de viticultura, quienes consiguen que sus distintas elaboraciones expresen con fiabilidad el carácter del terroir de la finca y del Priorat.

Ellos son los artífices de Cruor 2020, uno de los vinos más distinguidos del Priorat, producido con un ensamblaje de cariñena, garnacha y syrah, uvas que se cultivan en la Finca La Fredat, en un viñedo que se estructura en terrazas con diferentes altura y orientaciones.

Es un vino de maceración controlada y una fermentación de 14 meses en barricas de roble francés, que muestra una tonalidad rojo rubí profunda y una nariz intensa en la que predominan los frutos rojos como las cerezas de licor, las moras silvestres negras, toques a sotobosque mediterráneo, junto a un fondo mineral y especiado. En boca es de entrada rotunda y poderosa, mostrando unos taninos maduros bien pulidos que acompañan con elegancia un frescor que es marca del Priorat.

Con respecto a su nombre, el término Cruor es una palabra de etimología latina que se traduce como una «lágrima de sangre”, una gota que surge lentamente y de forma natural del Priorat y que representa la expresión de una comarca que exhibe en sus vinos carácter y autenticidad.

Recomiendo disfrutar Cruor 2020 con una cecina de León, con un chorizo ibérico de Guijuelo (Salamanca), o con carne a la parrilla. Precio: 23,50€