Cava, champán o corpinnat: todo lo que hay que saber sobre los espumosos

Son varias las Denominaciones de Origen que regulan a los diferentes tipos de vinos espumosos que se elaboran en España. Esto es todo lo que hay que saber para no perderse entre burbujas

Dos espumosos siempre vienen bien, sea la hora que sea. FOTO: Anthony Delanoix/unsplash

Dos espumosos siempre vienen bien, sea la hora que sea. FOTO: Anthony Delanoix/unsplash

El mundo de los vinos espumosos es cada vez es más complejo. Mucha gente cree en España que solo existen dos tipos de espumosos: el champán y el cava cuando no es así. A la lista hay que añadir términos como términos Corpinnat, Classic Penedès y los que no responden a estas adscripciones llamándose simplemente vinos espumosos.

Tampoco se sabe muy bien que en Francia la palabra champagne solo designa a vinos de una zona geográfica específica y de una denominación de origen determinada, ya que se elaboran otros tipos de vinos espumosos que poseen sus propias denominaciones. Lo mismo pasa en otros países como Italia o Estados Unidos.

En el caso de España, la D.O. Cava y su Consejo Regulador ya no son los únicos que existen para agrupar a los vinos espumosos. Desde hace un tiempo han ido apareciendo otros espumosos, elaborados con el método tradicional (de doble fermentación) que han constituido su propia denominación de origen como por ejemplo Corpinnat o como el Classic Penedès.

Los fundadores de Corpinnat. Propietarios en representación de Torelló, Gramona, Nadal, Llopart, recaredo y Sabaté i Coca. 
FOTO: Corpinnat

Además, cada vez hay más bodegueros a lo largo de la geografía de España se atreven a elaborar vinos espumosos que normalmente no pertenecen a un consejo regulador, puesto que se elaboran con diferentes fórmulas y estilos. Entonces, ¿qué estamos bebiendo cuando bridamos con burbujas? Te damos todas las claves son tipos y características de los principales espumosos.

Clàssic Penedès (Clásico Penedès)

Se trata de un término vigente desde el 2014 e incluye a los vinos espumosos que se elaboran en los límites de la D.O. Penedès de vinos.

En cuanto a la elaboración, esta denominación permite elaborar vinos por el método tradicional o champenoise, con una segunda fermentación en botella, pero también por el ‘método ancestral’ con una sola fermentación.

Infografía: Jordi Català.

Otra de las claves importantes para entender qué tipo de espumoso estamos bebiendo es el tiempo mínimo de crianza, que en un Clàssic Penedès es de 15 meses.

Son además, vinos obligatoriamente ecológicos y, respecto a las variedades, pueden ser uvas tradicionales autóctonas o no. Así, por ejemplo, se acepta la chardonnay, si bien el consejo regulador está trabajando para que se utilicen otras uvas tradicionales como xarel·lo, macabeo y parellada.

Corpinnat

Las frustraciones y los desencuentros entre cavistas crecieron a medida que los productores de cavas de alta calidad se enfrentaban al hecho de que la D.O. Cava buscaba precios más asequibles incluso llegando a sacrificar criterios de calidad, ecología o precio de la uva.

El desencuentro derivó en ruptura y apareció Corpinnat. Se trata de un término aplicado al espumoso que se compone de dos conceptos: “Cor”, por corazón; y “pinnat”, terminología latina que se refiere al Penedès. Sería, por tanto, un espumoso nacido en el corazón del Penedés.

Se trata de una Marca Colectiva de la Unión Europea registrada en el 2017 que contempla que sus espumosos se elaboren únicamente en el Penedès, por lo tanto existe también el límite de la territorialidad.

Infografía: Jordi Català.

Otro aspecto que diferencia el corpinnat de los otros espumosos es su crianza mínima, que ha de ser 18 meses, aunque la mayor parte de estos vinos tienen crianzas muchísimo más largas, de entre 30 y 60 meses y hay un 20%, que sobrepasan los 60 meses.

En cuanto al método de elaboración, es el tradicional de segunda fermentación en botella aunque está previsto también el método ancestral si cumple todos los requisitos.

Las uvas han de ser siempre 100% ecológicas y recolectadas a mano y, muy importante -y que también diferencia el corpinnat de los demás- es que se debe vinificar siempre íntegramente en la propiedad.

En términos de delimitación territorial, engloba 997 km2 de superficie, e incluye parte o la totalidad de las comarcas del Alt Penedès, Alt Camp, Baix Penedès, Tarragonès, Garraf, Baix Llobregat y Anoia.

Javier Pages (Presidente DO), el científico Francois Chartier, la periodista Ruth Troyano y Nicolas Roché,
en la presentación de las gamas más altas de la DO Cava: Superior Reserva, Gran Reserva y Paraje Calificado. 
FOTO: DO Cava

Actualmente son 10 las empresas que integran Corpinnat: Llopart, Gramona, Nadal, Sabaté i Coca, Torelló, Recaredo, Huguet de Can Feixes, Júlia Bernet, Mas Candí i Can Descregut y Pardas.

Las variedades han de ser históricas del Penedès en un 90% por lo que están permitidas las xarel·lo, macabeo, parellada, malvasia o subirat parent (blancas), así como las monastrell, garnacha y sumoll (tintas). Las otras autorizadas, como máximo en un 10%, son chardonnay (blanca); pinot noir y trepat (tintas)

Cava

Es una D.O. que comprende unas 32.000 hectáreas y unas 260 bodegas, siendo el Penedès, con Sant Sadurní d’Anoia, la comarca en donde se concentra la mayor producción, más del 90%.

En términos geográficos, la D.O. Cava es muy amplia pues comprende unos 160 municipios repartidos entre siete comunidades autónomas: Aragón, Cataluña, Navarra, La Rioja, País Vasco, Extremadura y Valencia.

El núcleo de producción se concentra en Cataluña, con 63 municipios en Barcelona, 52 en Tarragona, 12 en Lleida y 5 en Gerona.

La cuenca del Ebro incluye por su parte dos municipios de Aragón, otros dos en Navarra, 18 en La Rioja y tres en el País Vasco.

Enfriando el tema espumoso. Foto: pexels-pixabay

Actualmente la D.O. Cava, para acercarse más a las reivindicaciones que van surgiendo entre cavistas, ha zonificado los terroirs con subtérminos histórico-geográficos, como por ejemplo Condados de Barcelona, región productora que representa a Cataluña, y que concentra el 95% de la producción de cava, con su capital también en Sant Sadurní d’Anoia.

La crianza mínima del cava es de nueve meses, aunque varía si es un Reserva, un Gran Reserva o un Cava de Paraje Calificado, en el que se puede llegar a los 36 meses.

El método de elaboración es el tradicional, o de segunda fermentación en botella, y las variedades permitidas son macabeo, xarel·lo, parellada, malvasía (subirat parent), chardonnay, garnacha negra, monastrell, pinot noir y trepat.

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