Halloween: una tradición gastronómica para morir de gusto

Halloween es la gran fiesta de otoño que además de sus cultos a los difuntos tiene muchas tradiciones gastronómicas, tanto en España como en otros países del mundo

Halloween es la gran fiesta de otoño que además de sus cultos a los difuntos tiene muchas tradiciones gastronómicas, tanto en España como en otros países del mundo

Además de las tradiciones de los disfraces y el culto a los muertos, las diferentes fiestas de Halloween o la víspera de Todos los Santos en el mundo tiene algo que las une: una deliciosa fiesta gastronómica.

El 31 de octubre, en diferentes partes del mundo, las mesas se llenan de platos elaborados con toda la magia de estas celebraciones.

Las comidas de Halloween en Irlanda

Vamos a descubrirlas.

La celebración de Halloween para rendir culto a los muertos no tiene su origen en los Estados Unidos sino en la isla de Irlanda.

Por eso hay que empezar hablando de la gastronomía de la verde Erin, el lugar del que viene una tradición originada mucho antes que el cristianismo evangelizase las islas británicas. 

Esa noche en Irlanda se cocinan platos como el barmbrack que tiene gran protagonismo en esa jornada.

Es un pan dulce con pasas dentro del cual se esconden varios objetos pequeños antes de hornearlo, y cada uno de ellos proporciona un tipo de suerte diferente para quien lo encuentra.

Otros platos son el boxty, un pastel de patatas, y las soul cakes, unas galletas tradicionales que representan las almas que salen del purgatorio. 

Pero el plato irlandés más famoso de esta jornada, y que suele cocinarse también el día de San Patricio, es el colcannon, una receta tradicional a base de col, puré de patatas, puerro, leche, mantequilla, sal y pimienta.

Suele servirse en un bol grande y la tradición dice que se ha de comer con cuchara, no con tenedor. 

La gastronomía de Halloween en España

Una especie de Halloween influenciado en las formas por Norteamérica es celebrado, cada vez más, en cualquier lugar de España; aunque las dos fiestas tradicionales propias que marcaban el gran antes de Navidad eran la de Todos los Santos, el 1 de noviembre, y la de los Fieles Difuntos, al día siguiente, que tenían en común las visitas a los cementerios, y que gastronómicamente presentaban matices distintos según cada comunidad. 

Los buñuelos de viento, los panellets, los huesos de santo y los pestiños son algunos de los postres más tradicionales de la fiesta de Todos los Santos en España

Para Todos los Santos no solo existe una fruta de temporada que se llama palo santo (caqui), sino que son muy típicos algunos postres, diferentes según la geografía, como los buñuelos de viento, los panellets, los huesos de santo, los pestiños, -cocinados de mil maneras-, el dulce de membrillo acompañado de diferentes frutos secos, como las nueces o las castañas -especialmente en Extremadura-, los boniatos y, cómo no, las castañas. 

Qué se come en Halloween en Andalucía y Cataluña

Además, en Andalucía y más concretamente en Jaén, las familias se reunían para cocinar gachas dulces con harina, leche, picatostes y miel, un plato con diferentes versiones: con más o menos azúcar, leche o agua, leche condensada, harina tostada o sin tostar y matalahúga, que se presentaban frío o caliente.

Antaño, algunas gachas se pegaban en las puertas y en cerraduras de las casas para así evitar que los espíritus y almas en pena, propios de ese tiempo, entrasen en las casas. Actualmente, ese curioso ritual de protección se ha ido perdiendo.

En algunos lugares del Mediterráneo, especialmente en Cataluña, se presenta dentro de su gastronomía otoñal una gran fiesta nocturna en honor a las almas de los muertos, previa a Todos los Santos, que es la castanyada, en la que se devoran castañas y boniatos asados con brasas y regados con moscatel o malvasía.

Estos también se pueden comprar en pequeños puestos durante todo el otoño y hasta Navidad.

En la castañada también se consumen los panellets, pastelitos de mazapán que se presentan con piñones, almendras, coco, naranja, café o yema y que también ocupan su lugar en la mesa del día de Todos los Santos.

Existe un tipo de panellet cilíndrico que se puede encontrar en cualquier pastelería española, hecho a base de mazapán y relleno de yema y glaseado, que se denomina, Hueso de Santo por su aspecto.

Las comidas tradicionales de Polonia

Los cementerios del país eslavo suelen engalanarse y se iluminan con luces de velas. Antiguamente las familias se reunían allí para cenar con alimentos considerados como del más allá: semillas de amapola, nueces o setas.

En Polonia las familias se reunían en los cementerios para comer nueces o setas entre las velas.

Actualmente se congregan el 1 de noviembre en torno del plato estrella: el tradicional bigos, una receta a base de col agria fermentada con setas y carne de todo tipo, que solían comer los cazadores tras la caza, y que para muchos sigue siendo el plato nacional.

Dulces y vinos de Halloween en Italia

En Sicilia la noche de Halloween se comen dulces de vivos colores como los frutos de la martorana, las galletas hueso de muerto, o los pupi di zucchero de Palermo, muñequitos de azúcar coloreado con personajes variados: dragones, paladines, damas con trajes antiguos y, más actualmente figuras más como futbolistas, personajes de dibujos animados y personajes de terror. 

Su origen se remonta al chef Sansovino quien, en 1574, creó un dulce para el rey Enrique III. Este pastelito gustó tanto que se popularizó hasta nuestros días

Las comidas del Día de los Muertos en México

El país norteamericano es uno de los lugares donde más intensamente se celebra la fiesta de los muertos por los que se siente una gran veneración traducida con festejos tremendamente populares.

La noche principal es casi una segunda fiesta nacional, con música, bailes, disfraces y adornos de todos los tipos. 

En México también se rinde homenaje a los que ya no están montando altares caseros con fotos, velas, flores, calaveras y, por supuesto, los platos y las bebidas preferidas por el difunto.

El primer día de una celebración que dura varios es para los niños y los altares se llenan de golosinas y dulces de todo tipo.

Las ofrendas de los siguientes días incluyen platos típicos mexicanos como el mole, los tamales de cerdo, las empanadas de calabaza y el famoso pan muerto.

Este es un pan dulce con forma de cráneo, hecho con levadura y servido en la cenas, en las que amigos y familiares se regalan, a su vez, las célebres calaveritas de azúcar, dulces cráneos decorados con esmero.

La fiesta de Halloween en Estados Unidos

La gastronomía de Halloween no se puede entender sin las calabazas propias de esta época, tanto a nivel decorativo como formando parte de una rica gastronomía que tiene como base a este producto.

El pastel, el bizcocho o el flan de calabaza no faltan nunca, además de las golosinas, caramelos y dulces propios del trick-or-treating.

En EEUU se cocinan todo tipo de galletas con formas siniestras, como murciélagos, arañas, brujas y calabazas

Además se cocinan todo tipo de galletas con formas siniestras en donde predominan los glaseados con dibujos o formas de murciélagos, arañas, brujas y, como no, las calabazas. 

Las manzanas también adquieren protagonismo gastronómico, puesto que Halloween coincide con la cosecha de esta fruta, lo que permite que proliferen todo tipo de platos y dulces condimentados en base a ella, como las famosas tartas o las manzanas caramelizadas.

Finalmente, cualquier alimento que luzca colores como el negro, el naranja o el violeta son bien recibidos en este carnaval cromático.

a.
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