La Esquina de Barcelona: comidas saludables con un toque de sofisticación
En el centro de Barcelona La Esquina reformula su decoración y carta para ofrecer una carta que recuerda a sus antiguos brunchs, pero con propuestas más elaboradas

Bocadillo Katsu Sando y dos de los zumos naturales. Foto JP Chuet-Missé
Quien haya pasado cerca de Plaza Cataluña, en el corazón de Barcelona, habrá visto los grandes ventanales de La Esquina en el cruce de Bergara y Ronda Pelai; un espacio conocido por sus propuestas de comidas ligeras, ensaladas y brunchs, que hace unos pocos meses presentó su renovación a dos bandas: en su carta y su decoración.
Marc Pérez, a cargo de las propuestas gastronómica del vecino Hotel Pulitzer y su terraza, diseñó un menú basado en bocadillos gourmet, ensaladas con un amplio despliegue de ingredientes, zumos ecológicos, elaborados entrantes y un café que ya era la seña de identidad de La Esquina previo a la reforma.
Pero como hay algunos clásicos que es mejor no tocarlos, el equipo decidió mantener el toque nostálgico del brunch en los Old Favorites, como los huevos Benedict, Royal o Estrellas, el Bikini o la Tostada de Aguacate.
La nueva propuesta
El local reformado bajo la dirección de Emilio Lekuona presenta una decoración basada en la madera y con la barra en un extremo, para dar una apariencia más diáfana, potenciado por los grandes ventanales que dejan un amplio paso de luz desde varios ángulos.
Saúl Hernández, mano derecha de Pérez en La Esquina y el Pulitzer, comenta a Tendenciashoy que la idea es ofrecer una propuesta para turistas, trabajadores de la zona y residentes que les permita comer bien y con porciones abundantes pero de una forma saludable; como para estar satisfecho pero sin agobios.
La punta de lanza de La Esquina son los bocadillos gourmet, sobre todo el Katsu Sando
Cabe precisar que el 90% de los ingredientes usados son de elaboración propia, lo que añade valor a un restaurante que cuesta entre 15 y 20 euros por persona con bebida.
Entrantes y acompañantes
Este cocinero asegura que entre los entrantes y acompañantes (llamados sides) sus favoritos son las croquetas de jamón. No le falta razón, son cremosas y acompañadas por una delgada loncha de este embutido.
Pero también se pueden elegir las patatas fritas con parmesano rallado y perejil con mayonesa trufada (nuestra opción), las patatas bravas, la combinación de hummus con baba ganoush o la zanahoria asada con especias, miel, limón y romero.
Al momento de comer hay que decidirse entre bocatas o ensaladas. No es fácil; por ello si se está acompañado es mejor pedir uno de cada uno, y compartir.
Los bocadillos
Entre las opciones panificadas, acertadamente Hernández nos ofreció un cuarto de tres bocadillos. El pulled pork (costillar ibérico asado 24 horas, con patacón de plátano, cebolla encurtida y cremoso de aguacate con un toque crujiente de almendras) estuvo bien, como el de calamares (con emulsión de furikake, cebolla crujiente, piparras y lechuga romana en pan brioche).
Pero no llegaron al nivel que mostró el Katsu Sando, que por algo es uno de los más pedidos. Es una relectura del tradicional bocadillo nipón, con ventresca de atún, mayonesa japonesa y lechuga romana. Quizás haya sido la salsa La Esquina, quien sabe, pero superaron a los otros dos.
Otras alternativas son los bocadillos de pastrami (con cheddar y vegetales encurtidos), el de berenjena ahumada o la hamburguesa con salsa propia y queso gruyere.
Siempre lanzan un bocadillo especial del mes, y este mes toca el Steak Tartar Roll, con trufa, queso fundido, emulsión de yema y huevas de arenque en pan brioche.
Las ensaladas
En el turno de las ensaladas, nos inclinamos por la Top (hoja de roble fresca, aguacate, salmón, tomate cherry y huevo crujiente), pero podrían haber sido la Burrata con tomate braseado y pesto de pistachos, la Super Chicken (con espinacas de pollo crujiente y tomate cherry) o la Feta (con col, pimiento asado, manzana asada, rábanos, etcétera).
El 90% de los ingredientes de La Esquina se elaboran en el lugar
Entre los postres se encuentran la Cheesecake de Marc, con ralladura de lima; la tarta de calabaza 0% azúcar con pipas crujientes y cremoso de mascarpone; o el potente Bocata Gourmet con dulce de chocolate, crema inglesa y helado de haba tonka. Hay que tener mucho hambre para pedirlo.
Además de su tradicional café de Brasil y el descafeinado originario de México, hay varios zumos elaborados al momento y una interesante carta de vinos, para combinar las diferentes alternativas de desayunos y comidas que se pueden extender, como muy tarde, hasta las 17:00 horas.