Martinet Bru 2021: una añada especial de una leyenda del Priorat

El segundo vino de Mas Martinet, referente de lo mejor del Priorat, invita a disfrutar con su nueva añada

Martinet Bru 2021.

Uno de esos excepcionales vinos que, al beber, nos hacen viajar al paisaje en el que han nacido, Martinet Bru 2021 nos lleva desde la copa a lugares como el viñedo Mas Seró, una bellísima finca de suelos pizarrosos -en el Priorat se llaman de llicorella– que limita con la D.O. Montsant y que, vendimia tras vendimia (por supuesto manual), ofrece unos vinos intensos pero frescos, que aúnan la amabilidad de los tintos del Montsant con la fuerte personalidad y carácter que poseen los vinos del Priorat.

El vino nace en el viñedo

La situación del viñedo de origen, encarado al viento húmedo de garbinada, o del suroeste, y la calidad del suelo de llicorella consiguen que el denominado “segundo vino de Mas Martinet” muestre la cara más tranquila y bebible de los vinos del Priorat.

El paisaje donde nace Martinet Bru. Foto: Mas Martinet.

El resultado es Martinet Bru 2021, un vino tinto elegante, relajado y bien equilibrado. Y hay que aprovecharlo pues posiblemente estemos ante una de las mejores añadas de la historia de este vino de Mas Martinet.

Martinet Bru 2021 es un vino tinto ecológico envejecido 18 meses en barricas de distintos tipos, con un coupage de uvas: 35% de garnacha, 24% de syrah, 16% de cariñena, 14% merlot y 10% cabernet sauvignon.

A la vista, presenta un color cereza picota, de bordes granates y capa alta. En cuanto a los aromas que desprende son muy intensos y al mismo tiempo equilibrados (de igual manera a como le pasará a este vino en boca), con aromas de frutos negros como moras, flores azules, siempre con la presencia de un delicioso fondo mineral y acompañados por regaliz negro y regaliz de palo, romero y aromas de bosque.

Martinet Bru. Infografía: Jordi Català.

Fiesta para los sentidos

La sensación al beber esta añada de Martinet Bru es de frescor y elegancia, con un paso suave, aterciopelado y muy sabroso, notas de fruta madura con taninos finos y dulces y una acidez muy bien medida que hacen del conjunto un vino armónico. El final es largo y deja recuerdos a frutos negros.

El maridaje es muy amplio y prefiere alimentos potentes, contundentes, como caza mayor y menor, todo tipo de embutidos, jamones y quesos curados. Además, casa bien con pastas, carnes rojas y carnes blancas, así como aves. Su precio es de 23,90€.

Guardar para más tarde

La bodega de los Pérez Ovejero en El Priorat

El aterrizaje de Josep Lluís Pérez en el Priorat fue el inicio de un cambio radical en las maneras de hacer y pensar los vinos en una de las comarcas más deprimidas de Cataluña. Biólogo de formación, fue uno de los grandes pioneros que transformarían una zona condenada durante dos siglos a vender vino casi exclusivamente a granel en una región única que produce grandes vinos de referencia mundial.

Josep Lluís Pérez nació en Alicante y emigró a Suiza, como otros muchos, donde trabajó de peluquero y de taxista. En sus horas libres estudió bachillerato y se licenció en Biología por la Universidad de Ginebra, donde después ejerció de profesor de Biología Humana mientras profundizaba en Epistemología Genética. Volvió a España y se puso a dar clases de Biología en la enseñanza privada durante 8 años.

Bodega Mas Martinet
Foto: Bodega Mas Martinet.

Aunque no contaban con una tradición vinícola previa, Josep Lluís Pérez, su mujer Montserrat Ovejero y su hijos aterrizaron en el Priorat cuando les propusieron crear la Escuela de Enología de Falset.

A pesar de que en 1981 sus conocimientos sobre vino no eran muy importantes, el espíritu aventurero de Josep Lluís lo llevó a estudiar a fondo. De hecho, a día de hoy aún no ha parado de estudiar e investigar.

Y fue a partir del 1986 cuando la familia inició el proyecto Mas Martinet Viticultors con una superficie de viñedo propio de 7 hectáreas. Dado que el matrimonio estaba especializado en ciencias biológicas, realizaron un minucioso estudio sobre el microclima, el tipo de suelo y las variedades de uva de esa zona, lo que les llevó a escoger la finca Mas Martinet, entre Falset y Gratallops, un lugar que resultaría a priori, y a posteriori, privilegiado para la elaboración de vinos de gran calidad.

Los vinos de Mas Martinet. Infografía: Jordi Català.

Priorat se escribe en mayúsculas

Las cepas se plantaron después del estudio científico en un lugar óptimo para su desarrollo, de forma que cada variedad tuviera su tipo de suelo y la orientación adecuada según sus características genéticas.

En Mas Martinet trabajan desde entonces tanto con uvas autóctona como garnacha y cariñena, como con foráneas como cabernet sauvignon, merlot y syrah.

La DOQ Priorat. Infografía: Jordi Català.

Cuando al 2001 Josep Lluis Pérez pasó el relevo de la Bodega Mas Martinet Viticultores a sus hijos y más concretamente a su hija Sara, para dedicarse a otras tareas como la asesoría e investigación de la viticultura, estaba lejos de conocer que Sara iba a llevar Mas Martinet a lo más alto y a convertirse en una de las grandes mujeres del vino de España.

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