Moments Bar: cómo aprovechar cada momento a orillas del Mediterráneo

Moments bar es la historia de un espacio diferente y de una familia especial, los Remacha Sanz. Una historia que empezó hace generaciones, de las que hablaremos más adelante, y que hoy protagonizan los hermanos Sergio y Raquel Remacha Sanz.

Simpáticos, hospitalarios y elocuentes, sentados con Tendenciashoy.com nos ponen en antecedentes de lo que ha sido su vida con epicentro en la playa alicantina de Urbanova. Allí nacieron, fueron al colegio y crecieron hasta tomar las riendas de un negocio que comenzó hace 29 años con el restaurante soñado por su madre Raquel que, cuando tomó forma, no pudo llamarse sino El Capricho de Raquel.

Es más, cuenta Raquel hija, “Nuestra abuela Gloria empezó vendiendo chuches en una tienda en el mismo lugar donde hace seis años abrimos el ‘todo terreno’ Moments Bar”.

La familia crece

A su vera –continúa Raquel– está a punto de cumplirse otro sueño, está vez el de la abuela, que pronto llenará la barra de tapas tradicionales y que vendrá a llamarse en su honor Bendita Gloria y que, como ella soñaba, será un lugar muy cuidado donde se servirá lo mejor de la gastronomía típica en forma de tapas y raciones.

Raquel nos sigue contando detalles cuando llegamos a una playa espectacular de arena blanca que termina en el agua de ese azul tan mediterráneo. Un curioso letrero llama nuestra atención antes de desentrañar los diferentes rincones de este bar, restaurante y coctelería a orillas del mar:

Moments Bar abre los 365 días del año ofreciendo desayunos, aperitivos, comidas, cenas y cócteles que combinan con música en vivo a cargo de DJs

‘Cuando alguien nos dedica su tiempo, nos dedica lo único que no se recuperará jamás, ya que la vida son Moments’.

Precioso alegato que explica el porqué de un establecimiento abierto los 365 días del año que ofrece desayuno, aperitivo, comida, merienda, cena o cocteles combinado con música en vivo de DJs nacionales.

El secreto está en el producto

Pero vayamos por partes, pues hay muchas que explicar. Los protagonistas de la carta son los mejores productos y las brasas, de las que sale una lubina espectacular, un cochinillo crujiente y tierno o incluso mejillones o berberechos doraditos.

La bodega cuenta con 400 referencias, entre las que se encuentran vinos nacionales, pero también burdeos, borgoñas o referencias alemanas. No faltan Moet & Chandon, Dom Perignon y Ruinart , ni una coctelería clásica y de autor que acompañan con chuches en recuerdo de sus principios.

Al preguntarle a los hermanos por la cocina, ambos contestan lo mismo. El responsable de la cocina es una persona del pueblo “que lo hace de maravilla, siempre con un producto de primera”.

Y mientras lo dicen llegan a la mesa nuestra mesa en la terraza con vistas al mar unas patas de cangrejo gigante rellenas de caviar ruso, salazones exquisitos, berberechos recién mariscados a la brasa y unas cocas que afaman a Moments Bar por su masa hecha en casa y por sus ingredientes, como la de pollo con manzana y ali-oli de queso azul.

Todos los momentos

Saludamos a Jesús, el patriarca de la familia que se ocupa de la gerencia, y a Raquel madre, una persona encantadora que, nos cuenta, cómo “era mucho más fácil en mis tiempos cuando me ponía cambio y una libreta en el delantal y cobraba hablando con los clientes en el Capricho de Raquel”, el mismo que lleva 29 años especializado en arroces y gastronomía tradicional de Levante.

“Ahora hay que ir con la maquinita, enseñar el QR en vez de la carta de toda la vida, en fin, nada que ver…”. Raquel hija añade cómo su hermana Judith fue la última en volver a Urbanova e incorporarse al negocio como tecnóloga de alimentos.

Cada miembro de la familia Remacha Sanz cumple un cometido en este sueño común

Manena Munar

Un antes y un después en Urbanova

Moments Bar ha sido una auténtica revolución en la zona. A su espléndida situación en primera línea de playa con vistas a la bahía de Alicante hay que añadir el interiorismo sugestivo ideado por el prestigioso interiorista Toni Espuch, que ha vestido los 300 m2 del local de forma desenfadada pero acogedora con tonos blancos y negros, tejidos nobles y maderas naturales, rescatando muchos objetos de una antigua estación de ferrocarril abandonada.

Los escogidos productos gourmet que Sergio busca en sus viajes también se venden en esa tienda que, como todo Moments Bar, está decorada estilo Nueva York años 20.

Aquí encontramos anchoas mariposa de Yurrita, mejillones y berberechos en conserva de los Peperetes o embutidos italianos, pero también producto local de Guadalest, cecina de Wagyu, quesos nacionales e internacionales y su propia cerveza, por supuesto, llamada Moments, que se rodea de otras 35 referencias artesanas.

Moments Bar se transforma cada día desde la hora del desayuno hasta la de los cócteles cuando luces sinuosas alumbran el escenario al son de música en vivo

Un lugar que se transforma en cada momento

Las 30 personas que allí trabajan se encargan de transformar el restaurante continuamente. A las 12.00 horas se termina el desayuno, en el que la fruta y los zumos frescos acompañan a las tostadas, huevos benedictine, tortitas y crepes caseros, minipannetone y croissants, a gusto del cliente tanto nacional como internacional.

A las 13.00 se abre la cocina y empiezan a desfilar por las mesas las apetecibles opciones de la carta, en la que se incluyen parrilladas de verdura, chuletas Tomahawk de Wagyu y de vaca Simmental, siete tipos de hamburguesas y muchas opciones veganas.

El postre no se queda atrás: la torrija con helado de turrón de Jijona está de llorar, sin olvidar el gofre de Josper o un postre de pan, chocolate, aceite y sal que es un pasaporte directo a la niñez.