De chiringuito en chiringuito por las playas de Alicante

Porque ir a la playa no tiene por qué estar reñido con la buena gastronomía, descubrimos los chiringuitos donde mejor se come de la costa alicantina

Foto: Moments Bar.

Hace tiempo que Alicante figura en el mapa de la alta cocina gracias a relevantes productos autóctonos y a cocineros que, como María José San Román, Nazario Cano, Alberto Durán o Rafa Soler, entre otros muchos, han transformado el panorama gastronómico de la ciudad y toda su provincia.

La excelencia, sin embargo, no se limita a las cocinas de los grandes restaurantes. Desde tabernas a gastrobares pasando por tascas, bodegas y chiringuitos de playa, la oferta para comer rico es inagotable en la provincia.

Precisamente con el objetivo de localizar las mejores terrazas y chiringuitos de Alicante buceamos en los establecimientos que lucen este verano Soletes Repsol para distinguen a aquellos locales que destacan por la buena comida y el buen ambiente (y que serán nuestros mejores amigos estas vacaciones).

El chiringuito con algo más: Moments Bar

Asomado a la bahía de Alicante, en la playa de Urbanova (Paseo Tomás Durá, 9) los hermanos Sergio y Raquel Remacha Sanz se hicieron con las riendas del negocio familiar en el que la abuela Gloria comenzó vendiendo chuches y los padres abrieron un restaurante, El Capricho de Raquel, para ofrecer un concepto totalmente diferente de chiringuito.

Un lugar para todos los momentos. Foto: Moments Bar.

Pensado para disfrutar de la vida y cada uno de los momentos, Moments Bar ofrece, casi sobre la arena blanca de la playa, un lugar en el que los 365 días del año se puede desayunar, tomar el aperitivo, comer, merendar, cenar o disfrutar de alguno de sus cócteles combinado con música en vivo de DJs nacionales.

Lubina, cochinillo crujiente, mejillones, patas de cangrejo rellenas de caviar, berberechos recién mariscados a la brasa, salazones y unas excelentes cocas (deliciosas las de pollo con manzana y ali-oli de queso azul) son algunas de las especialidades, que se degustan en un original local diseñado por el interiorista Toni Espuch, que ha vestido los 300 m2 del local de forma desenfadada pero acogedora con tonos blancos y negros, tejidos nobles y maderas naturales. Perfecto para regalarse un (o mil) momentos.

No pasen por alto sus berberechos. Foto: Moments Bar.

El clásico: valor seguro

En funcionamiento desde 1940 (y por algo será), Casa Julio (Avda. De Niza s/n) es el chiringuito que debes escoger para ir sobre seguro.

Ubicado en la larguísima playa de San Juan de Alicante que se extiende desde el Cabo de las Huertas hasta El Campello, a muy pocos metros de la arena, Casa Julio es especialista en cocina mediterránea tradicional, y en su carta sobresalen pescados y arroces (de marisco, negro o con bogavante, pero también otros muy típicos de la zona como el arroz con costra o el de conejo y caracoles).

40 años a pie de playa. Foto: Casa Julio.

La zarzuela de marisco, las cañaíllas, las quisquillas, las croquetas de gamba y el calamar de la bahía son otras notables elecciones, que se pueden acompañar con alguna de las cerca de 300 referencias, nacionales e internacionales, que componen su carta de vinos, cavas y champagnes. También vinos alicantinos y singulares vinos dulces.

De la arena a las alturas en D-vora Restaurante

Nos sacudimos la arena de los pies para subir a la terraza del Gastrohotel RH Canfali en Benidorm. Allí nos espera D-vora Restaurante (Plaza Sant Jaume, 5), un balcón con vistas panorámicas sobre el mar y en el que saborear desde un desayuno a una comida o una cena arrullados por el sonido del mar.

Foto: D-Vora Restaurante.

Nacido en 2018, el restaurante ofrece un viaje por un mundo de sabores que parte de platos e ingredientes mediterráneos a los que añade un toque exótico y un extra de creatividad para seducir cualquier paladar.

Desde su arroz meloso trufado de presa ibérica, tirabeques y velo de papada de Joselito a su taco caribeño con patacón pasando por la coca alicantina de sobrasada, brevas y gorgonzola y naranja o el crudo de salmón con aderezo ahumado de ajipanca, crujiente de wanton, sésamo y wasabi, sus platos desbordan imaginación y buen hacer.

Foto: D-Vora Restaurante.

Para una experiencia aún más espectacular, reserva la nueva terraza privada: bajando unas escaleras se abre un pequeño espacio ubicado en lo alto del acantilado con una única mesa colgada directamente sobre el mar y disfruta del menú degustación Iconic.

Un beach bar californiano en Calpe

“Hay muchas formas de vivir y la nuestra cabe en un plato”. Con esta declaración de intenciones, Mare Beach Restaurante es otro de los locales alicantinos que estrena Solete, en este caso en Calpe.

Se trata del proyecto gastronómico del chef José Manuel Miguel (con una estrella Michelin y dos Soles Repsol en su restaurante Beat, en The Cookbook Gastro Boutique hotel & Spa), en este caso ubicado sobre la Playa de la Fossa (Paseo Maritimo Peatonal, Edificio Topacio II).

Tartar de salmon. Foto: Mare Beach.

Su carta está diseñada en torno al mar, con pescados y mariscos como protagonistas, pero reinventados en platos como gyozas de marisco con ponzu, ensaladilla de sepia con wasabi peas o vieiras con curry rojo y alga wakame que conviven con otros más tradicionales como sus arroces marineros.

De clara inspiración nikkei, destacan platos como ceviches, causa limeña, o tiraditos de pulpo, pez mantequilla o caballa.

También interesante su propuesta de cócteles para dejar pasar las horas mirando al mar.

Foto: Mare Beach Restaurant.

Una azotea sobre el puerto de Jávea

Con solo tres estudios, hay que ser rápido para reservar en The Beach House, un alojamiento boutique que se abre al mar en el pintoresco puerto de Jávea.

Inspirado en la filosofía slow life y situado en un encantador edificio de los años 50 recientemente renovado para ofrecer una experiencia auténticamente local inspirada en la forma de vida mediterránea está también su bistró, rematado por un rooftop de diseño (Plaza Adolfo Suárez, 16).

Uno de los rooftop más bonitos de la Costa Blanca. Foto: The Beach House.

Impresionantes vistas de la bahía de Jávea se combinan aquí con cócteles y tapas en un ambiente ecléctico, relajado y animado con influencias de Ibiza y Marruecos y un ambiente que se anima con música en directo durante los fines de semana.

La vida mediterránea era esto: el Cranc

Acabamos volviendo a las raíces con El Cranc, un restaurante con estética de chiringuito de siempre y nada menos que tres décadas de trayectoria en la tranquila Playa de la Olla, en la bellísima Altea.

El aroma y el sabor del Mediterráneo se condensan aquí en propuestas que van desde entrantes como la ensalada alteana o la selección de salazones con tomate rosa de Altea a platos como el aspencat con migas de bacalao, el calamar relleno o el tartar de atún rojo (y sostenible) Baflegó.

El chiringuito definitivo en Altea. Foto: El Cranc.

Arroz a banda, del señoret o su arroz del Cranc (con atún, ajetes y alcachofas) son perfectas opciones como plato principal, como también los arroces caldosos (de rape, almejas y gambas o de gallineta y calabaza).

A diario se acercan a la lonja para ofrecer los pescados más frescos, como el gallo San Pedro, dentol, mero, gallineta o besugo que cocinan a la plancha o al horno y sirven con patatas o verduras.

A la fresca, Denia

Da igual los kilómetros que recorra, que son muchos: Diana Cervera es y será Mediterráneo. Así también su bar en Denia, A la fresca (Carrer del Pont, 19), es una oda a nuestro mar.

Foto: A la fresca.

En este espacio bañado de luz donde disfrutar de la tranquilidad y con la calma por bandera se entremezclan las culturas bañadas por Mediterráneo. Con la cocina abierta todo el día, se puede disfrutar de sus propuestas en mesa o bien en la zona chill out.

No te pierdas sus deliciosos desayunos o platos de temporada como la ensaladilla ahumada de pulpo y el ceviche en su mágica terraza.

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