Compartir Barcelona, la nueva aventura gastronómica de los creadores de Disfrutar

Oriol Castro, Eduard Xatruch, Mateu Casañas, propietarios del restaurante Disfrutar Barcelona, se unen a Nil Ducet para replicar la receta del Compartir Cadaqués en la capital catalana

Mateu Casañas, Eduard Xatruch, Nil Dulcet y Oriol Castro, los creadores de Compartir Barcelona

El Bulli no solo fue el restaurante que encumbró a Ferran Adrià como el rey Midas de la gastronomía española y que catapultó la carrera de su hermano Albert; sino también por ser la cantera de talentos de la cocina que años después brillaron con luz propia.

Un ejemplo es el de Oriol Castro, Eduard Xatruch y Mateu Casañas, quienes tras años de trabajo intenso en aquel restaurante de cala Montjoi unieron fuerzas con Compartir Cadaqués en 2012, y dos años después, aterrizaron en Barcelona con Disfrutar, ganador de dos estrellas Michelin.

Los cuatro mosqueteros de la gastronomía catalana

Estas tres espadas de la gastronomía catalana se lanzan a una tercera aventura, y para ello convocaron a Nil Ducet, quien también pasó por El Bulli además del Mugaritz, El Celler de Can Roca y en los otros emprendimientos del trío: Compartir Cadaqués y Disfrutar Barcelona (donde fue el primer jefe de cocina).

El nuevo restaurante, que se inaugurará esta primavera, se llamará Compartir Barcelona, lo que promete ser más que una fusión de nombres de sus antecesores.

Los cuatro chefs han pasado por los fogones de El Bulli

“Nil cuenta con nuestra total confianza y se ha ganado que los cuatro iniciemos este nuevo proyecto, del cuál él será el director, además de socio”, apuntan los chefs.

Cómo será el nuevo Compartir Barcelona

El futuro local estará ubicado en la calle Valencia 225, en pleno barrio del Eixample, a pasos del elegante Paseo de Gràcia.

Se trata de un restaurante de 550 metros cuadrados distribuido en tres salas, con una capacidad para 80 personas.

El estudio El Equipo Creativo está a cargo del interiorismo, en un establecimiento donde primará la luz, la amplitud de espacios, y donde se buscará recrear parte del espíritu de Cadaqués, pero bajo una óptica “más urbana y contemporánea”.

Como en tantos edificios del Eixample el local cuenta con una llamativa estructura metálica de principios del siglo XX, que suele ser aprovechado por las galerías de arte vecinas para que dialogue con sus cuadros abstractos.

El futuro restaurante, de 550 metros cuadrados, tendrá un aire mediterráneo con guiños a Cadaqués, pero bajo una óptica urbana

Bajo esta filosofía Compartir Barcelona se presenta con un gran espacio blanco presidido por tres grandes ventanas azules, que simulan ser el Mediterráneo.

El local juega con guiños a Cadaqués y el Mediterráneo

El interiorismo de Compartir Barcelona

Como un contrapeso estético están unos espejos curvos y biombos de mimbre y ratán convertidos en vanguardistas lámparas, que al estar ubicadas de manera aleatoria en el local, recrean un paisaje de barcas y bóvedas.

Otros guiños a Cadaqués se podrán ver en las barras y cocinas, de formas sencillas y rotundas, donde se usan materiales, colores y texturas propios del pueblo del Empordà.

Asimismo, la piedra pizarra gris rearmada como trencadís con el color teja luminoso de los tejados, contrastarán con el azul intenso de las ventanas, un diálogo que casi llega al plano pictórico. ¿Un guiño a Dalí y Gaudí? Quizás.

El futuro restaurante aprovechará la estética industrial de las antiguas columnas

Cómo será la cocina de Compartir Barcelona

De la propuesta gastronómica el cuarteto suelta poca pista, pero se sabe que será a la carta y para compartir, en una propuesta que califican de “moderna, de producto y con raíces tradicionales”.

No será una replica del restaurante de Cadaqués, sino que tomará vuelo propio, aunque habrá algunos clásicos de aquel restaurante, como la ensalada de remolacha, el canelón de atún, los bombones líquidos de chocolate o el coulant de avellana.

Se espera que la experiencia gastronómica tenga un precio básico de 45 a 50 euros por persona, y en sus primeros pasos, Compartir Barcelona contará con un equipo de 30 personas, entre sala, cocina y limpieza.

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