Destilados, cervezas y más: así es el espacio en Madrid de los creadores del primer whisky artesano español
La destilería donde nació Sackman, el primer whisky artesanal totalmente destilado y envejecido en España, vuelven a hacer magia en Madrid
Sackman, el hogar del mejor whisky artesano español y otras locuras.
No se puede hacer un buen whisky artesano 100% español, decían. Sujétame el cubata -nunca mejor dicho-, contestó José Gómez, creador, de Sackman, el que efectivamente se convertiría en el primer whisky destilado y envejecido totalmente en España, de forma artesana y en alambiques hechos a mano.
Era 2017 y, sin complejos ni tampoco aditivos, Gómez lograba encandilar a los paladares más selectos con un whisky de 12 años elaborado en una pequeña destilería en Granada.
Cinco años más tarde, la firma apostó por la apertura del primer Espacio Sackman, una destilería urbana con fábrica de cerveza artesana, gastro bar y coctel bar que situaron a pocos kilómetros de Madrid, en la localidad de Valdemoro (Lisboa, 5, Nave 66, Polígono Industrial Albresa).
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Qué es Sackman
Sackman es una palabra inglesa que designa a nuestro hombre del saco, el coco o el bogeyman, un personaje ideado para asustar a los niños con equivalentes en muchas partes del mundo.
Protagonista de cuentos y canciones, suele representarse como un hombre sombrío que lleva un saco sobre sus espaldas y que vaga por las calles al atardecer para capturar a los niños que se portan mal o que se han extraviado y llevárselos metidos en su saco a algún paraje desconocido.
Y como mito, al igual que el de que no podía hacerse un buen whisky de pura malta fuera de Escocia, el nombre fue escogido para nombrar el proyecto de Gómez, una ruptura de normas y moldes que se puso como objetivo nada menos que elaborar el más complejo de todos los destilados.
Sackman se convertía así en el primer whisky totalmente destilado y envejecido en España (en barricas de Jerez de 8 y 12 años), con procedimientos totalmente artesanales y alambiques fabricados a mano.
El resultado son whiskies fuera de serie y de producción limitada, lo que aumenta su percepción de artesanato, que empiezan a abrirse camino en los santuarios de los grandes aficionados.
Como el mismo Gómez explica, “Sackman es un término que suele utilizarse metafóricamente para denotar una persona o cosa hacia la que alguien siente un miedo irracional. Pero ¿y si no tuvieras miedo? ¿qué harías? ¿de qué serías capaz? Esa es nuestra filosofía, arriésgate a vencer tus miedos. No dejes de hacer aquello que te apasiona”.
Barricas de todo el mundo
José Góme selecciona minuciosamente las maltas para sus destilados y realiza un trabajo exhaustivo para construir una cadena de envejecimiento.
Según afirma, “buscamos barricas por todo el mundo, extrañas y difíciles de encontrar, para afinar los mejores destilados y darle un carácter único”.
Además, se realizan coupages con los destilados más viejos, que envejecen en barricas seleccionadas para ofrecer ediciones limitadas de espirituosos “rudos y profundos”.
Al whisky le siguieron nuevos productos, como ginebra, su propio moonshine (tipo de whisky de EE UU, destilado a 95°), y su bierbrand (destilado de cerveza Porter).
Espacio Sackman
Al entrar en Sackman recibe el encargado y bartender Darío la Camera, que guía por todo el espacio contando su historia, la del hombre del saco (imagen de su logo) e introduciéndonos en el universo de destilados y gastronomía.
En la primera estancia se disfruta de coctelería y los destilados: diversos whiskies, la ginebra London Dry o las cervezas fabricadas aquí como Golden Pale Ale, Please, Barley Wine y la Crema de Cerveza.
También en este espacio se sirve una cocina de fusión japo-peruana, con bandejas de sushi, rollito de ají de gallina, bao de panceta, nigiri de atún o noodles barbacoa con bambú, entre otros.
Coctelería de autor
Su propuesta de coctelería gira en torno a una carta diseñada por el headbartender Frederick Castillo, socio y embajador de la marca y copropietario de la coctelería Santamaría de Madrid.
El siempre sonriente bartender Víctor Martínez prepara una primera carta de cocteles basada en cine de terror: Mandibulas, Freddy Krueger, Mad Violet, Monkey shines, Huevo hatchi, El beso o It, entre muchos.
Además de estas creaciones originales, también se sirven cócteles clásicos reversionados como el Negroni Soul, o el Slender Mule.
Una destilería urbana con restaurante incorporado
La segunda estancia de Sackman se abre a los visitantes con un pot still (alambique gigantesco) de cobre, realizado a mano en España, y los instrumentos de la microcervecería.
El equipo aquí lo completan el maestro cervecero Ernesto y Ani, propietarios de cervezas Yria y cofundadores del espacio Sackman.
Aunque recomendable, no es imprescindible dejarse caer por Valdemoro para saborear los destilados, cervezas y otros inventos con alcohol de Sackman: también se venden por internet.
El inventario es espectacular: Whisky Single Malt Carcavelos, Cerveza Bauhaus, Whisky 12 años Humo, Cerveza Please Six-Pack, Crema de Cerveza, Barley wine, Otro jodido Gin, Bierbrand, Moonshine, Whisky 8 años, Whisky 12 años, Negroni Soul…
Jordi Català. Periodista, infografista, comunicador visual, historiador, diseñador y casi arquitecto. Especialista en gastronomía, vinos, destilados y habanos. Creador de TOI y de las CatasVisuales. Dirigió Infografía en El Periódico de Catalunya 24 años. Es infografista del GT del Liceu y profesor en la UAB, UViC, EINA y en CPC.
