Toro Burger, o qué eso de las porno-hamburguesas
Sin medias tintas, esta cadena de hamburgueserías presume de ser los creadores del concepto porn burguers, con platos que son un canto a la desmesura
Las hamburguesas de Toro Burguer presumen de exageración. Foto Toro Burguer
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Los platos de Toro Burger no tienen reparo en presentarse como porn burgers, y vistas las fotos del queso derretido que oculta la carne o del tótem de ingredientes que tiene una pantagruélica torre de cuatro hamburguesas con cebolla y chips de jamón curado, se entiende el concepto.
Quien concurre a cualquiera de los 40 locales que Toro Burger tiene abierto en España sabe las reglas del juego: aquí las sutilezas son para otros, se trata de comer abundante, presumir en redes sociales de la exageración, de embadurnarse de salsa y de suspirar ante postres que parecen imposibles de terminar.
Pero más allá del impacto visual y táctil hay que hacer una salvedad: las hamburguesas de Toro Burger son muy ricas.
Detrás de la idea de porn burger
El creador del concepto es el brasileño Dado Lima, un exdirector de marketing en una agencia de publicidad de Sao Paulo que dejó su carrera (como su mujer, experta en biomedicina) y aterrizó en Marbella en 2015 para impulsar una hamburguesería.
El proyecto fracasó, pero entusiasmado con la idea se inspiró en la naciente propuesta de Goiko, y lanzó Toro Burger en esa ciudad malagueña en 2016, iniciativa que a los seis meses lo llevaría a ser elegido por la Junta de Andalucía como uno de los autónomos del año.
“Estéticamente, nuestras hamburguesas son pornográficas”.
Dado Lima, creador de Toro Burger
“Lo que hacíamos en Toro era muy criticado, porque todo era exageración, las hamburguesas eran visualmente deconstruidas con todos los ingredientes que llevan. No eran como hace dos décadas, que se ve la lechuga perfecta, el tomate que parece seco, el queso sin derretir. Estéticamente, nuestras hamburguesas eran pornográficas”, describe a Tendenciashoy.
Lima afirma ser pionero en esa idea de gastronomía explícita cuando nadie hablaba del tema, “hasta que por las redes e influencers el concepto se hizo cool”, señala.
El premio a la mejor hamburguesa
En 2020 le llegaría la fama con el premio a la mejor cheesburger de España. La responsable fue su creación Maya, que hemos probado en el nuevo local que la cadena abrió en Castelldefels (Av. de la Constitució 98); a media hora al sur de Barcelona.
La hamburguesa (como todas las del menú) puede ser de vacuno de 200 gramos, combinada con bacon, de carne madurada; incluso de pollo o vegana.
En la Maya, el queso es derretido con vapor de cerveza y con un toque flambeado (el momento ideal para presumir por Instagram), con los añadidos de mayonesa ahumada en bacon y servida en brioche mantecado.
De acompañamiento, en vez de las clásicas patatas fritas o las locales patatas burger, preferimos unos crocantes boniatos fritos.
“Esta es nuestra hamburguesa más popular, que representa un 60% de las ventas”, dice Lima; y además del premio que se llevó, la presenta como es una puerta de entrada a las 20 variantes de su carta.
Hamburguesas en un caldo de queso
Quizás no todos se animen -como sí hicimos nosotros- a probar la Wembley, donde la carne entre panes de brioches, descansa en un plato hondo lleno de salsa de cuatro quesos fundidos con cebolla frita. Se trata de embadurnar la hamburguesa en el espeso caldo amarillo y comer haciendo malabares.
El principio es similar a la Karma, otra hamburguesa muy pedida, donde el queso tiene trozos de jamón, el pan de brioche rojo contiene una base de queso frito, con tomate a la plancha y cebolla morada frita con aceite de trufa.
Quesos fundidos en cava o whisky
Muchos de los quesos usados son derretidos al vapor de líquidos como whisky, cerveza o cava, y en la línea de combinar ingredientes, al creador de Toro Burger le gusta proponer hamburguesas con guiños a cocinas del mundo, como la Queen Elizabeth que se presenta como la primera de carne madurada de la historia (añejada 45 días y con lascas de parmesano derretidas en vapor de cava).
Muchos quesos son derretidos al vapor de líquidos como whisky, cerveza o cava
También entran en este mapamundi de hamburguesas la intensa Tijuana (con nachos, guacamole algo picante, doble bacon tostado y jalapeños con tequila) o la Bariloche, donde a la carne de 150 gramos con cebolla morada y triple cheddar le añaden una salsa de dulce de leche (?!).
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Lima tiene razón cuando dice que 20 variedades pueden marear al comensal y por eso piensa en reducir la carta a la mitad. Por suerte, el menú interactivo contiene videos para ayudar a decidirse.
Los postres de Toro Burger
Si la resistencia no se ha doblegado para llegar a los postres, hay media docena de batidos que son torrentes de ingredientes, como el Bacon Shake (helado de bacon con dulce de leche, con nata montada, gallegas, sirope y polvo de galletas), el Toro Shake (batido de brownie con el chocolate brasileño Brigadeiro, helado de vainilla, sirope y nata) o el que probamos, el Koala Shake (batido de dulce de leche con helado de vainilla, sirope de fresa y borde de dulce de leche).
Cabe añadir que Toro Burger fue una de las primeras hamburgueserías con cerveza artesana propia, y también tienen algunos cócteles para estirar la sobremesa.
Y si la cadena ha sido la que tuvo un mayor crecimiento en el sector desde el 2020, con sus 40 locales, es que la idea de porn burger se ha convertido en tendencia.
Juan Pedro Chuet-Missé es redactor de Cerodosbé/Tendencias desde 2017, y del Grupo Economía Digital desde 2015. Especialista en destinos fuera de lo común, cultura, estilo de vida, viajes y todas aquellas historias que vale la pena contar.
