Cinco aviones (casi) imposibles de fotografiar

La cofradía de los spotters, los fotógrafos de aviones, hacen lo imposible por atrapar a cinco aeronaves que apenas se las ve en aeropuertos

El único Antonov An-225 aterrizando en el aeropuerto de Hostomel, en Ucrania. Foto Wikipedia

Los fotógrafos de aviones, conocidos como spotters en el ambiente, son un clan interesante. Se mueven con equipos carísimos y pesados, y son capaces de soportar horas a la intemperie por unos fugaces segundos en que puedan fotografiar a un avión.

Sus imágenes no solo destacan por su calidad y composición, sino que en muchos casos son la principal fuente de información para saber si un avión salió del taller de pintura de Airbus o Boeing, por ejemplo; o si tal o cual modelo ha vuelto a las operaciones.

En este sentido, las imágenes de los A380 que retomaban la rutina o eran camino al desguaze, o los vuelos con cuentagotas de los B737 MAX tras las dos tragedias aéreas, se convirtieron en algunas de las fotografías más apreciadas por los medios especializados.

Y hay algunas aeronaves, difíciles como los cromos de la infancia, que se resisten a ser atrapadas por los gigantescos zooms y las sofisticadas cámaras que manejan. Ya sea porque son modelos con pocas unidades o porque están llegando a sus últimas horas, pero son algunas de las piezas más codiciadas de los spotters.

El avión más grande del mundo

La recopilación que hace Aerotime.aero incluye también aviones militares, los cuales vamos a obviar.

En el número uno está un avión que es único. Y eso quiere decir que no hay otro: solo se construyó un Antonov An-225 (un segundo modelo quedó abandonado cuando estaba en un 70%), un mastodonte de seis motores y 32 ruedas en su tren de aterrizaje, capaz de transportar desde gigantescos generadores a locomotoras. Sí, es el más grande de mundo.

El An-225 ‘Mriya’ es la mayor aeronave jamás construida. Foto: Kārlis Dambrāns | Flickr

El Antonov An-225 es difícil de fotografiar porque solo hay una unidad en el mundo

Es tanta la turbulencia que ocasiona que los pocos aeropuertos que pueden recibirlo tienen que dejar de operar por 15 minutos.

Tras una actividad bajo mínimos la crisis por la pandemia, desde marzo de 2020, lo ha despertado y se encargó de realizar traslados masivos de equipamientos médicos por todo el mundo. Los spotters, agradecidos.

Air Koryo

En el segundo lugar están los aviones de Air Koryo, la aerolínea oficial de Corea del Norte.

El hermetismo del país hace que sus vuelos internacionales solo lleguen a China. Y si aterrizan en otros destinos, dependerá de cómo estén las escasas relaciones bilaterales del régimen.

Un Tupolev Tu-204 de Air Koryo. Foto N509FZ – Wikipedia

Su flota está integrada por aviones de Rusia y la ex URSS, como los Tupolev Tu-134, Tu-154 y Tu-204; los Antonov An-24R y An-148, y los Ilyushin II-18D y II-62M.

Beluga XL

Más conocido como la ballena voladora, el A330-743L es uno de los aviones de carga más grandes del planeta, reconocido por la gigantesca deformación de su fuselaje.

El Airbus Beluga 1. Foto Airbus

Airbus ha fabricado solo cuatro aeronaves (hay dos más en desarrollo), y para poder fotografiarla, hay que ir a las gigantescas instalaciones del consorcio en Toulouse.

Dreamlifter

La competencia del Beluga XL es el Dreamlifter. Boeing creó este avión a partir del diseño del B747-400 para transportar partes de aviones entre las factorías del grupo aeronáutico.

Solo hay cuatro unidades del Dreamlifter, creado por Boeing para transportar partes de aviones entre sus fábricas

Despegue de un Boeing 747-400 Dreamlifter

En servicio desde 2007, solo se han fabricado cuatro unidades, y si hay que buscar un lugar para fotografiarlo, el mejor sitio es la factoría de Boeing en Carolina del Sur, donde se montan los B787 Dreamliner.

McDonnell Douglas DC-10

Este icónico avión de tres motores, presentado en sociedad en 1971, dejó de usarse para el transporte de pasajeros en 2014.

Los 11 aviones sobrevivientes están bajo las órdenes de FedEx para el transporte logístico.

FedEx cuenta con los últimos DC-10 en operaciones. Foto Wikipedia

Pero hay un DC-10 que con suerte se lo puede fotografiar en diferentes países: se trata del Orbis Flying Eye Hospital, una aeronave donada por la empresa en 2016, y que vuela por el mundo realizando cirugías e intervenciones a personas con problemas oculares que no pueden pagar el tratamiento sanitario.

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