Las múltiples caras de Carlos Berlanga deslumbran en Avilés
Más allá de su fama como autor de pegadizos temas de los ’80, Carlos Berlanga fue un talentoso artista plástico y gráfico como se descubre en una exposición en el Centro Cultural Niemeyer

La exposición presenta 200 obras creadas por Carlos Berlanga. Foto Paco Paredes | EFE
Hace dos décadas atrás, un 5 de junio de 2002, Carlos Berlanga murió a los 43 años. Y se apagó una de las figuras claves de la movida madrileña.
A 20 años de su partida el Centro Niemeyer de Avilés propone descubrir un “artista poliédrico”, que fue mucho más que el autor de pegadizos himnos de los ’80 como A quién le importa, Cómo pudiste hacerme esto a mí o Ni tú ni nadie.
En la muestra Carlos Berlanga. El eterno retorno se puede conocer la faceta de artista plástico, diseñador, dibujante de cómics, ocasional escultor y fotógrafo de este talentoso creador; sin dejar de lado su reconocida actividad como músico y compositor.
Más de 200 obras para conocer a Carlos Berlanga
El hijo del cineasta Luis García Berlanga brilló en un camino diferente al del realizador de La escopeta nacional.
Así se puede ver en las 200 obras -muchas de ellas que se presentan al público por primera vez- que se pueden ver hasta el 17 de abril en la cúpula de este vanguardista centro de arte, donde hay una selección de pinturas, dibujos, obras seriadas, su única escultura conocida (realizada con piedras recogidas en Oropesa) yproducciones de diseño gráfico (como las portadas de los discos de Alaska y Dinarama o de películas como Matador de Pedro Almodóvar).
200 obras, entre pinturas, dibujos y diseños gráficos, permiten conocer a Carlos Berlanga más allá de su faceta musical
Por supuesto, no pueden faltar las letras originales de sus canciones, bocetos y diversos materiales de trabajo relacionados con su actividad musical.
Berlanga en imágenes
La muestra se divide en dos grandes bloques: en uno de ellos hay una veintena de retratos de Berlanga realizados por destacados fotógrafos como Alberto García-Álix, Javier Vallhonrat, Miguel Trillo o Pablo Pérez-Mínguez.
En el otro se pueden ver imágenes de iconos de la movida que compartieron escenarios, juergas y giras, como se descubre en las imágenes de Berlanga con Alaska, Pedro Almodóvar, Nacho Canut, Juan Carlos Eguillor, Fabio McNamara, Carmen Santonja o Gloria Van Aerssen.
Viaje a la nostalgia
También hay un espacio sonoro donde los visitantes podrán viajar hacia la nostalgia con las canciones que Berlanga compuso para Alaska y Dinarama en el programa La edad de oro, que emitía TVE.
Una de las obras más llamativas es la pintura que Carlos y su padre Luis García Berlanga realizaron a cuatro manos, cuando su hijo era adolescente
En un sector de la cúpula se encuentra una rareza en el legado berlanguiano: una pintura a cuatro manos realizada por Carlos en su adolescencia junto a su padre.
Las influencias de Berlanga
En esta y otras obras se pueden ver las influencias artísticas de Picasso, Duchamp, Bowie y Warhol, con el uso de los colores primarios.
A Berlanga no le preocupaba su cercanía a los estilos de los artistas que admiraba: “En el arte, en el cine, en la música, en la literatura, ya no hay nada nuevo bajo el cielo. La cuestión es recrear, darle tu sello”, decía.
Su hermano José Luis García Berlanga considera que Carlos era quien había heredado “el gen de la genialidad” del director de cine, “incluso superando a mi padre en la facilidad creativa que tenía”, dijo a la agencia Efe.
“Era un artista global y completo, al que, además, le era imposible dejar de estar creando y hacer cosas”, agregó. Y en la exposición se puede confirmar esta afirmación.