Carmena reflota la tasa turística (y los hoteleros se plantan)
La patronal de los hoteles en Madrid afirman que la tasa turística perjudicaría al sector
La patronal de los hoteles en Madrid plantan cara ante el gobierno de Manuela Carmena, tras deslizar su intención de implementar una tasa turística en la capital española.
La piedra la lanzó el delegado de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, Jorge García Castaño, quien en el pleno en el que se han aprobado los presupuestos para 2018, dijo que la administración comunal “está dispuesta a avanzar ya en recoger competencias» y así lo planteará al Gobierno central.
«Podemos hablar de dependencia pero podemos hablar también no solo de financiación sino de autonomía fiscal. ¿Por qué no recaudar la tasa turística, por qué no gravar al 50 % las viviendas vacías, y por qué no poder bonificar fiscalmente las inversiones en eficiencia energética?», lanzó el concejal de Ahora Madrid.
Rechazo de los hoteles a la tasa turística
La Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM) puso el grito en el cielo y dijo que rechazan la inclusión de una tasa en las pernoctaciones “perjudicaría gravemente al sector”.
La patronal hotelera dijo que el anuncio de García Castaño “afectaría negativamente a la industria turística en general y a los hoteleros en particular y además de frenaría el desarrollo económico de Madrid”.
Idas y vueltas en el gobierno de Carmena
La puesta en marcha de una tasa turística es un habitual motivo de indecisión por parte del gobierno comunal madrileño. El anterior delegado de Economía, Carlos Sánchez Mato, había lanzado la propuesta cuando asumió en el cargo en julio de 2015.
El gobierno comunal de Madrid había intentado aplicar la tasa turística en julio de 2015, pero la misma Carmena había rechazado la idea
Pero la iniciativa chocó con el rechazo del resto de las fuerzas política, excepto el PSOE. Además Carmena desautorizó al concejal al día siguiente, dijo que todo había sido “un malentendido”, y que su gobierno no impondría tasas ni al turismo ni a los cajeros automáticos. Sin embargo, en diciembre de 2016 se autorizó un gravamen al uso de cajeros.
La tasa no llega a la actual legislatura
García Castaño reconoció que una tasa sería imposible de aplicar en el actual ejercicio fiscal, y recién podría ponerse en marcha en la legislatura siguiente.
Barcelona cuenta con una tasa porque la Generalitat delegó su cobro en el ayuntamiento condal, explicó el concejal, pero en Madrid el gobierno autonómico siempre estuvo en contra de este impuesto a las actividades turísticas.
Nuevo frente de conflicto
Los hoteles madrileños presionan al Ayuntamiento para que continúe con las limitaciones a los pisos turísticos, a los cuales responsabilizan de la masiva llegada de visitas en el distrito del Centro, y de una ralentización de la demanda turística en la ciudad.
La AEHM afirmó que apuestan por el desarrollo sostenible del destino como por un turismo de calidad, “pero la tasa no es el mejor mecanismo para lograrlo”.