Madrid: 13 rincones para descubrir los secretos de El Rastro
Las calles del sector más castizo de Madrid son un micromundo de oportunidades, anécdotas, colores, historias y sabores que hay que descubrir sin prisas

Dibujando El Rastro. Foto Fotero | Flickr
Cada domingo un sector de Madrid se convierte en un pequeño universo lleno de vida, donde convergen anticuarios, paradas de comidas, vendedores de aves y flores, pintores, turistas, cazadores de oportunidades, aspirantes a fotógrafos, curiosos, detectives de libros perdidos y apasionados por la moda vintage.
Se trata de El Rastro, que más que un mercado de pulgas “es una filosofía, una manera de ser y de estar en el mundo que trasciende las modas y el paso del tiempo, dice Ignacio Vleming en la introducción de la nueva guía visual que presentó el Ayuntamiento de Madrid.
El purgatorio de las cosas
Es, precisa el autor, un “purgatorio de las cosas”, que adquirió una identidad y un color propio y que es, con toda justicia, uno de los espacios más castizos de la ciudad.
El Rastro, ese «purgatorio de las cosas», es más que un mercadillo. Es «una manera de ser y de estar en el mundo que trasciende las modas», dice Ignacio Vleming
La guía visual de El Rastro, ilustrada por Daniel Diosdado, forma parte de la colección de publicaciones que acercan barrios y rincones de la capital de España de una manera didáctica y divertida, como han sido los lanzamientos de los restaurantes centenarios de Madrid o la ciudad vista con los ojos de Benito Pérez Galdós.
En esta publicación se presentan 12 lugares claves para conocer el espíritu de El Rastro, como La Ribera de Curtidores, San Ana Street Market, las calles de pintores y la de los vendedores de pájaros, Cascorro y El Corralón.
Vamos a descubrir algunos de ellos.
Cascorro
Este es el corazón del gigantesco mercado, en la confluencia de los barrios de Lavapiés y La Latina, que antes se conocía como la colina del Rastro.
En esta plaza, donde está la estatua de Eloy Gonzalo, se encuentran Casa Amadeo (nº 18) y sus famosos caracoles, y el Bar Cruz (nº 19) popular por su tapa de navajas. Detrás de metro hay que pasar por La Bobia (C. San Millán 3), famoso por ser escenario de Laberinto de pasiones de Pedro Almodóvar.
Ribera de Curtidores
Es como la Gran Via de mercadillo, donde bajo los plátanos cada domingo se colocan las paradas. El nombre viene de las curtidurías que aprovechaban los cueros de las reses sacrificadas en el antiguo matadero.
La parte más animada de las paradas se encuentra a lo largo de la Riberaa de Curtidores, recuerdo de los años de matarifes y reses en el actual El Rastro
Entre tiendas de decoración y de deportes se encuentran el taller El Valenciano (nº 16 y 37), una guarnicionería con más de cien años de historia, el local de Fotocasión (nº 22), buscado por aficionados a la fotografía y la librería Los pequeños seres (nº 19), ideal para desconectar entre letras.
Calles de los pintores y los pájaros
La calle de San Cayetano hasta la iglesia barroca del mismo nombre desde hace décadas es una sala de exposiciones al aire libre de los pintores y copistas que cada mañana de domingo llegan a esta empinada cuesta a mostrar sus obras.
Paralela está la calle Fray Ceferino González, donde hasta hace 10 años se vendían desde perros y gatos hasta periquitos, cobayas y reptiles. Los tiempos han cambiado, ahora solo se consiguen alimentos y complementos para mascotas. Pero el nombre persiste.
Galerías Piquer
La cantante Concha Piquer cortó las cintas inaugurales de las Galerías que llevan su nombre en 1950, ubicadas en el 29 de la Ribera de Curtidores.
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En torno a un patio central empedrado, que habitualmente pueblan las esculturas que se restauran y venden en Casa Cele, se reúnen algunos de los mejores anticuarios de Madrid.
En tanto el local de Berenis combina piezas de otras épocas con muebles de creación propia, y Circa 1900 está especializado en art déco.
Nuevas Galerías
El éxito de las Galerías Piquer llevo a que dos años más tarde abrieran sus puertas las Nuevas Galerías, con una gran balconada que mira a la Ribera de Curtidores, desde donde puede accederse por el portal número 12.
Aquí se puede descubrir el arte contemporáneo del pintor Raúl Hernández Méndez, mientras que el vecino Amaltea combina el despliegue de piezas de obra gráfica con instrumentos científicos.
En las Nuevas Galerías se pueden encontrar tiendas especializadas en cartografía, piezas de vidrio, obras gráficas, arte contemporáneo y obras de arte antiguas
Alba es la tienda para los que buscan piezas de vidrio de estilo liberty y art nouveau, mientras que Albarelo es el sueño de los amantes de la cartografía.
Hay pinturas antiguas y otras obras de arte en Tabla y Lienzo Antigüedades (Calle del Carnero nº17) y bargueños españoles, tablas góticas y muebles de época en Juan Salas Antigüedades (nº 6).
El Campillo
Desde hace generaciones los coleccionistas de cromos y tebeos se reúne en esta plaza. Quien consigue alguna gema histórica puede festejarlo con unas tapas con cerveza en Skinazo-bar (nº 1), con su colorista fachada de azulejos.
Calle Carlos Arniches
Desde la plaza de El Campillo sube una cuesta, la calle de Carlos Arniches, donde por a media mañana hay que probar las tradicionales tostadas de El capricho extremeño (nº 30).
A pocos pasos está el interesante despliegue de artesanía africana de Arte Etnia (nº 21).
Calle Mira el Río Baja
La cuesta de Mira el Río Baja congrega a tiendas de los apasionados por el coleccionismo y las historietas, con locales como El laberinto (nº 9); Comic Hunter (nº 21) especializada en tebeos, El transformista (nº 18) tradicional vendedor de lámparas y espejos de los 30, 40 y 50, y Gárgola (nº 18-bis), especializada en arte y vanguardias del siglo XX.
Música, libros y recuerdo de la Movida
El rastro tiene islas, donde se concentran los apasionados por tal o cual actividad. Los seguidores de las modas alternativas tienen su lugar a lo largo de la calle de Arganzuela.
Discos de vinilo clásicos y modernos se encuentran en la Satanasa (C. Mellizo, 6), mientras que Underground (C. Bastero, 13) destaca en la venta de ropa de segunda mano.
Las librerías de viejo están en la calle de Carnero: Romo (nº 19) y Antonio Hernández (nº 12), que son un auténtico laberinto de obras editadas hace décadas.
También abundan las almonedas, algunas de militaría y otras con objetos de un periodo concreto, como La Ola de Cristal (C. Arganzuela, 29), que rinde homenaje a los años de La Movida.
Plaza del General Vara de Rey
Este es el paraíso de los buscadores de gangas. Pero si hay un lugar que infunde respeto por su historia es la tienda de anticuarios Palacios (nº 3), que lleva en El Rastro cuatro generaciones.
A su lado está Sin Morralla (nº 3), de vinilos y libros de segunda mano; y en frente la librería de lance Juanito (nº 8), tan veterana como el Bar Santurce (nº 14), el templo madrileño de las sardinas a la plancha, tan deliciosas como los encurtidos de Jiménez, en la pared contigua.
Cada sábados en esta plaza tiene lugar la Feria de Desembalajes, que se remonta a los años 70.
El Corralón
Uno de los edificios más antiguos del Rastro es El Corralón, que se esconde en la calle de Carlos Arniches 5. Su veteranía se confirma con el pavimento de cantos rodados y las vigas de madera que sujetan los corredores abiertos.
El Corralón, con el pavimento de cantos rodados y las vigas de madera, es uno de los edifcios más antiguos de El Rastro
En la planta baja estaban los encierres, los almacenes donde guardaban el género los vendedores ambulantes cuando acababa el mercado. Actualmente es sede del Museo de Artes y Tradiciones Populares de la UAM.
Santa Ana Street Market
Cerramos este paseo por El Rastro con un mercadillo dentro del gran mercado de pulgas de Madrid. En Santa Ana Street Market se encuentran los instrumentos de Guitarras Manzanero (nº 12), las alfombras persas de Tailak (Plaza General Vara del Rey 11), las telas de autor de La Tapicería (nº 9) y las cerámicas vendidas al peso en La Oficial (nº 6).
Aquí está el centenario asador de pollos Casa Álvarez (nº 10), y locales más antiguos aún como la Churrería Santa Ana (nº 7) y el restaurante Malacatín (C. Ruda, 5), que presume de preparar uno de los mejores cocidos del mundo.