Las mejores rutas para descubrir el Algarve más allá del sol y la playa

La Ruta 66 portuguesa, el Camino de Santiago o la Ruta de los Omeyas son algunas de las propuestas para completar un verano en el Algarve, elegido, por octava vez, ‘Mejor Destino de Playa de Europa’

El Algarve. Foto: Getty Images.

Te proponemos una ruta por Portugal y sus pueblos más bonitos. Foto: Getty Images.

Lo sabemos, decir Algarve es para muchos la palabra mágica para teletransportarnos a playas de arenas blancas o recónditas calas de aguas turquesas. Sin embargo, la región más meridional de Portugal que vio partir los navíos que en el siglo XV abrieron caminos al encuentro de otros pueblos y culturas tiene mucho para ofrecer.

Porque sí, el Algarve acaba de ser reconocido, y van ocho años, como el Mejor Destino de Playa de Europa en los World Travel Awards. Pero hay mucho más por descubrir.

Desde los senderos que desde hace siglos transitan los peregrinos que realizan el Camino de Santiago a las rutas que sirvieron de entrada a los árabes al territorio portugués pasando por la particular Ruta 66 lusa, la histórica EN2, Al-Gharb es mucho más que un paraíso veraniego. Te lo demostramos con 5 propuestas que combinan historia, cultura, patrimonio y paisajes mágicos.

La Ruta de los Omeyas

Si hay un lugar donde se pueda rastrear la huella del pasado andalusí de Portugal es la Ruta de los Omeyas. Por estos senderos, los árabes entraron en Europa y aquí, en el Algarve, se quedaron entre los siglos VIII y XIII, periodo en el que estas tierras estuvieron bajo el dominio del Califato Omeya, el imperio de la dinastía Muawiya ibn Abi Sufyan que se extendió de Damasco a Jordania, Líbano, Egipto, Túnez, Sicilia y Andalucía.

Tavira. Foto: Pixabay.

A su paso por el Algarve, la Ruta de los Omeyas permite conocer algunos secretos comenzando por su propio nombre, que deriva del término Al-Gharb, que significa Occidente. Más allá de vocablos aún vivos en la lengua portuguesa, su legado se conserva en forma de patrimonio artístico y arquitectónico, desde murallas a palacios fortificados y restos arqueológicos.

Alcoutim, Martim Longo, São Brás de Alportel, Estoi, Faro, Silves, Monchique, Aljezur, Vila do Bispo (Sagres), Alvor, Vilamoura, Tavira, Cacela Velha y Vila Real de Santo António son las catorce localidades que definen esta apasionante ruta llena de historia pero también de olores y sabores del Mediterráneo a orillas del océano Atlántico.

EN2: ‘la Ruta 66 portuguesa’

Totalmente diferente es la experiencia que ofrece la carretera nacional 2, una histórica vía que ha vertebrado el territorio luso de norte a sur en una suerte de Ruta 66 a la portuguesa.

En el Algarve, la EN2 atraviesa Faro, Loulé y Sao Bras de Alporte y anima a embarcarse en un viaje sin reloj, mapas ni prisas, solo guiado por la tranquilidad y los kilómetros.

Los hermosos acantilados del Algarve son una constante en nuestras rutas. Foto: Max Zed | Unsplash.

En coche, en moto, furgoneta o autocaravana, la ruta de la EN2 desvela paisajes cautivadores y alienta una sensación de libertad que será el principal combustible de un camino salpicado de llanuras, sierras y acantilados, que alterna ciudades antiguas y aldeas escondidas, patrimonio y una rica gastronomía.

Como recuerdo, no olvides llevarte el pasaporte que identifica todos los municipios de la Ruta de la EN2, que se puede sellar en cualquier Oficina de Turismo, cafetería o alojamiento a lo largo del camino. Avisamos: no pararás hasta tener todas tus páginas selladas.

Camino de Santiago

En pleno año Xacobeo, el Camino de Santiago es una de las más atractivas propuestas que ofrece Portugal en general y el Algarve en particular.

Y puestos caminar, el mejor lugar para iniciar la aventura es Faro (capital de Algarve), una de las paradas del Camino Central Portugués que une Lisboa con Santiago de Compostela.

El Camino de Santiago en su paso por el Algarve. Foto. Turismo de Portugal.

Utilizada desde la Edad Media, esta ruta presume de ser la segunda más importante en número de peregrinos del mundo, solo por detrás de la francesa. Cada año se cuentan por miles los caminantes que, ya sea por motivos de fe o de aventura, eligen pasar por el Algarve en su tránsito hacia la la catedral en la que reposan las reliquias del apóstol Santiago.

Otras paradas importantes del Camino son Tavira (Camino Naciente Portugués) que, si bien no tiene tanta fama como el ramal central, es una alternativa hermosa y menos masificada a la que sin duda merece la pena darle una oportunidad.

El Camino Central Portugués es la segunda ruta xacobea más transitada del mundo, solo por detrás del Camino Francés

A pie o en bicicleta, cualquier momento es bueno para empezar a vivir esta experiencia que te llevará por senderos que llevan siglos asistiendo a los pasos de peregrinos que, en una ruta incansable, cumplen sueños y promesas a fin de redimir sus pecados o limpiar su alma.

Ruta de la naranja

¿Sabías que de los naranjos del Algarve nacen las auténticas ‘naranjas de la China’? En tierras algarvías, la naranja no es una fruta cualquiera. La región produce entre el 70 y el 80% del total de cítricos de Portugal con una fruta estrella, la naranja, que tiene su propia ruta turística.

Ruta de la naranja. Foto: Turismo de Portugal.

Silves, la ‘Capital de la Naranja’, es el punto de partida de un paseo que ahonda en la tradición de un cultivo que se remonta al siglo XVI, cuando el navegante y explorador portugués Vasco de Gama introduce en Europa diversas variedades de las famosas ‘naranjas de la China’.

Desde entonces, la historia de Silves y sus alrededores avanza estrechamente ligada a la naranja que ha encontrado en estas tierras, bañadas por el río Arade, el territorio perfecto para producir una de las variedades más deliciosas del mundo.

La ruta permite acceder a huertas (con reserva previa) que permiten conocer el cultivo, degustar las mejores naranjas directamente del árbol o aprender a exprimir sus mejores propiedades. Además, la ruta deja ver otras partes de una industria que es motor económico local, como el procesado y el envasado de los frutos. Disfrutar de la naranja en mil y una recetas y formatos, de mermeladas a dulces, es otra experiencia obligada.

Ruta Al-Mutamid

Hubo un tiempo en el que el Algarve, el Alentejo y la Andalucía occidental eran un mismo territorio a los ojos del mundo. Respondían al nombre de Al-Andalus, un lugar donde florecían conocimientos y artes, poesía y música, especialmente bajo el imperio del rey Al-Mutamid, el Rey Poeta.

Castillo de Silves. Foto: Turismo de Portugal.

Nacido en Beja (Baixo Alentejo), fue gobernador de Silves (Algarve) y señor de Sevilla, dejando a su paso una huella que hoy enriquece el patrimonio monumental e histórico de este rincón de la península ibérica.

Su rastro puede seguirse hoy en la Ruta Al-Mutamid que, desde Lisboa a Sevilla, permite descubrir los momentos de mayor esplendor intelectual de la zona.

En el Algarve, esta ruta atraviesa bellos espacios naturales como Aljezur (Faro), una villa situada en la reserva natural de la Costa Vicentina entre acantilados de vértigo, playas encantadoras y callejuelas blanquecinas que baña un océano de fuerza imparable y azul intenso.

Faro, en el Algarve. Foto: Unsplash.

Lagos y Tavira son otros de los puntos marcados en el itinerario. Además de sus acantilados y sus playas paradisíacas, sus aires arabescos se respiran por sus coloridos suelos y algunos de sus monumentos como el puente de piedra que atraviesa el Gilao (Tavira) que lleva el sello Al-Andalus, y que también se deja ver en fachadas, campanarios en forma de alminar e iglesias que recuerdan, por momentos, a mezquitas.

En Silves, puertas y murallas tienen un marcado sabor andalusí, así como su catedral (antigua mezquita) y su castillo, el más grande de la región, que se alza en lo alto de una colina reclamando el legado del Rey Poeta.

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