Las mejores experiencias para sentir la magia de Capadocia en primavera

El intenso frío invernal que puede hacer en Capadocia, en el corazón geográfico de Turquía, se aleja poco a poco, y la región da la bienvenida a la primavera en un paisaje de rocas con formas caprichosas de fama mundial.

La erosión de millones de años, con las manos invisibles del viento y las lluvias, han moldeado paisajes surrealistas, de montículos rocosos coronados por bulbos pétreos, columnas petrificadas de un bosque que jamás tuvo hojas.

Ciudades subterráneas

Esta geografía mágica no solo se da en las formaciones rocosas, sino también bajo tierra, donde hay contabilizadas unas 37 ciudades subterráneas, con orígenes que se remontan al 1.500 a.C.

Las ciudades subterráneas de Capadocia podían refugiar hasta 20.000 personas durante largas estancias.

Estas podían alcanzar los 40 metros de profundidad y tenían capacidad para refugiar hasta 20.000 personas durante largas estancias.

Hoteles en las rocas

Entre las más famosas están las de Derinkuyu y Kaymakli, y esta cultura antiquísima de supervivencia se traslada al siglo XXI con numerosos hoteles que ofrecen la experiencia de dormir en habitaciones excavadas en la roca.

Muchos se encuentran en Göreme, la meca turística de Capadocia, donde se pueden encontrar desde hoteles rústicos hasta elegantes establecimientos boutique.

En estos lugares, como en la gran cantidad de bares de esta ciudad, se puede probar el abundante desayuno turco, consistente en aceitunas, huevos, quesos, tomate, pepinos, mermeladas, pimientos, con el toque calórico de las sucuk (salchichas turcas) y balanceado con la crema kaymak.

Volar en globo por Capadocia

Una de las experiencias más fascinantes que se puede vivir es ver los paisajes de Capadocia en un globo aerostático.

Las salidas se hacen antes del amanecer, para contemplar cómo estas increíbles formaciones se iluminan con los primeros rayos del sol.

Los globos llegan hasta los 800 metros de altura, y si el clima es bueno -sobre todo en verano- el horizonte se ve tapizado por estos gigantes que se elevan en silencio, con el imponente volcán Erciyes, que supera los 3.900 metros, como vigía solitario.

Los vinos de Capadocia

La tierra de toba volcánica es sumamente fértil, y así lo sabían los pueblos que desde generaciones se dedicaron al cultivo de vides.

Desde el amanecer se ven multitudes de globos aerostáticos que se elevan hasta los 800 metros en silencio

Allí se producen vinos de las variedades Öküzgözü, Kalecik Karası, Boğazkere, Narince y Emir. En la zona de Côtes D’Avanos se elaboran los vinos más interesantes, que si bien tienen una llegada escasa entre los consumidores locales (recordemos que el islam prohíbe el consumo de alcohol), abren sus puertas a los visitantes internacionales, que los prueban en catas maridadas con quesos.

Atractivos de los pueblos

Cada uno de los pueblos de Capadocia tiene un atractivo para descubrir. Avanos es famosa por sus artesanías de alfarería, alfombras y seda, que se venden -regateo de por medio- en sus pequeñas tiendas y talleres, donde con gusto acceden a enseñar las técnicas básica de moldear la arcilla.

Mustafapaşa presenta una interesante convivencia de madrazas musulmanas con antiguas iglesias cristianas, mientras que en Ürgüp se encuentran varias mansiones cargadas de historia rodeadas por un parque de chimeneas de hadas, como se les llama a algunas de las formaciones rocosas.

Muchas de estas se encuentran en el Museo al Aire Libre de Göreme, de visita obligada, en un paisaje de columnas pétreas y casas trogloditas que continúa en Güvercinlik, Zemi, Paşabağ, Güllüdere y Kılıçlar, entre otros sitios.

La gastronomía de Capadocia

Ya habíamos hablado del desayuno, pero hacerlo de las comidas es entrar en un fascinante despliegue gastronómico que parece no tener fin.

Entre ellos está el kebab elaborado en cazuela de barro, donde carne y verduras adquieren un sabor particular por el ahumado; el soğanlama con cebolla, huevo, pimiento y tomate; la ağpakla (guiso con judías blancas, mantequilla y carne); el gendirme con garbanzos, trigo y carne; las dıvıl que parecen croquetas con papa y trigo partido, albaricoque y membrillo rellenos con carne picada, el köftür (postre de calabaza con uva de la región) y el dolaz (halva de harina con mantequilla), entre otros.

Cabalgatas y senderismo

Además de los paseos en globo, hay otras dos actividades al aire libre que atrapan en Capadocia. Una es la posibilidad de hacer cabalgatas por los valles de Meskendir y Güllüdere, a través de senderos donde ningún vehículo puede pasar, en los que es posible andar lentamente entre las chimeneas rocosas, los viñedos y, si es la semana ideal, bajo la luz tenue de la luna llena.

En las travesías de senderismo se llega a pequeñas iglesias excavadas en las rocas, donde los movimientos iconoclastas arruinaron con saña los rostros de las figuras religiosas

La otra es realizar senderismo, donde se pueden descubrir el Valle de las Palomas, cerca de Göreme, y otros de nombres más poéticos, como los valles del Amor, las Rosas y la Espada.

En ellos es posible descubrir antiguas iglesias excavadas en las rocas, donde los movimientos iconoclastas de los siglos VII y VIII arruinaron con saña los rostros de las figuras religiosas.

O animarse a caminar por el valle de Ihlara, en un hermoso recorrido de 14 kilómetros.

El atardecer en el castillo de piedra

Pero quizás una de las experiencias más bonitas de Capadocia sea contemplar la caída del sol en el castillo de Ortahisar.

A 10 kilómetros de Neveshir, es una gigantesca roca de 90 metros cuyo interior hace siglos fue horadado para convertir esta formación en una férrea fortaleza pétrea

Este castillo de roca se puede visitar, y tras poner a prueba las piernas en las empinadas escalinatas, se llega a un mirador que es el mejor atalaya para ver cómo atardece en los valles de Capadocia.