Casa de les Punxes: un tesoro modernista que rompe la trama Cerdà

El monumento brinda espectaculares vistas de Barcelona en 360º y un proyecto museístico innovador

Cuando Ildefons Cerdà planeó el Eixample de Barcelona, con su característica trama en cuadrícula, no contaba con que uno de los arquitectos más emblemáticos de la ciudad se rebelaría contra las normas. En 1905 Josep Puig i Cadafalch rompió con las convenciones urbanísticas de la capital catalana y diseñó la Casa de les Punxes, una mole de seis esquinas alzada en la encrucijada de la avenida Diagonal con las calles Rosselló y Bruc.

Conocido también como Casa Terradas por el nombre de la familia que financió la construcción, el monumento ha logrado hacerse un hueco en el circuito turístico barcelonés con una propuesta temática basada en la leyenda de Sant Jordi. Desde la apertura este verano más de 16.000 personas lo han visitado y este viernes se ha inaugurado oficialmente en presencia del president de la Generalitat, Carles Puigdemont.

Más allá de la particularidad de ser el único inmueble triangular del ensanche, el edificio es una obra clave del Modernismo catalán y una oportunidad de acercarse al legado de Puig i Cadafalch, a menudo difuminada ante la fama desbordante de Antoni Gaudí. La figura del arquitecto y político es una de las líneas temáticas del proyecto museístico del monumento, junto con la propia historia de la casa y la leyenda de Sant Jordi.

En la primera planta se explica el relato del legendario caballero medieval con una mezcla de música, imágenes, luces y sombras. Tras la inmersión en la historia de Sant Jordi, la visita acaba en la terraza, donde se encuentran las seis icónicas torres en forma de puntas, coronadas con agujas cónicas. La punta más alta brinda al visitante una espectacular visión de 360º de Barcelona. Un antiguo inquilino del palacio, el escritor Eugeni d’Ors, pasaba horas contemplando la ciudad desde esta atalaya.

Esta torre mayor ahora es un museo dedicado a Puig i Cadafalch en el que se pueden descubrir los recursos técnicos que aplicó el arquitecto, como las estructuras metálicas que sostienen el peso de las puntas. En las otras torres se reseña la inspiración wagneriana de la obra y se rinde homenaje a los Terradas, presentes en los símbolos distintivos de las fachadas, como las rosas y tréboles que incluyó el arquitecto al gusto de la familia que viviría en la casa.

Inspirada en el castillo bávaro de Neuschwonstein, que le confiere un particular aire medieval, la Casa de les Punxes es una visita obligada para descubrir un tesoro modernista que abre sus puertas por primera vez en la historia tras una meritoria rehabilitación del arquitecto Jaume Falguera.

 

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