Diez destinos europeos para amantes del queso

De Francia a Noruega, pasando por Suiza, Italia, España y Croacia, estos son algunos de los destinos que los cheeselovers deben visitar (y paladear)

Con pan, de postre, con nueces, con pasta, con chocolate, con vino o con cerveza; de oveja, de cabra, de vaca o de búfala; fresco, curado, cremoso, de bola, de pasta blanda, ahumado, con hierbas, especias y hasta azul. La variedad de quesos es solo comparable a las legiones de fans -y también de detractores- con los que cuenta. Estos son los diez destinos europeos que harán las delicias de los primeros.

Cheeselovers, estáis –estamos- de enhorabuena. La cantidad y calidad de quesos en todo el mundo es inabarcable: solo en España se reconocen más de 100 variedades diferentes, según el Catálogo electrónico de quesos elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Solo en España se elaboran más de 100 variedades de queso y hasta 400 en Francia

Y sí, nos gusta el queso. En nuestro país gastamos una media de 56,27 euros en este producto al año, lo que equivale un consumo de 7,66 kg por persona. En Europa, el consumo se dispara, con cifras de hasta 37,4 kg por habitante al año en Grecia, 23,6 en Francia, 22,5 en Malta o 20,6 en Alemania, según datos de la FAO, la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas.

[Narbona: una escapada a la nueva capital del queso]

Seguimos la estela de la producción quesera en Europa para definir una perfecta escapada gastro que nos lleva del cremoso Camembert francés al Cabrales asturiano, pasando por el exquisito Parmigiano Reggiano de Emilia Romaña o el archiconocido Gruyere suizo.

cabrales

Burdeos, Francia

Auténtica utopía del queso, con alrededor de 400 variedades propias, Francia concentra algunas de las mejores variedades del mundo. Concretamente en la región de Burdeos se elaboran algunos de los más reputados, que pueden adquirirse y degustarse en lugares ya míticos como la Fromagerie Jean D’Alos, fundada en 1983, y regentada por uno de los mejores afinadores de quesos de la zona, Clarence Grosdidier.

Otro país que se asocia de forma automática a la palabra queso –y otro de los principales productores del mundo- es Holanda, que tiene al Gouda y al Edam como principales referentes

Además, se pueden visitar fábricas, como Le Chèvre-Feuille, recorrer mercados como Les Halles de Bacalan donde localizar puestos especializados (Fromagerie des Flots) y deleitarnos en exquisitos restaurantes como Baud et Millet y Le Bistrot du Fromager.

La Boca. Pierre Planchenault. Turismo de Burdeos.
Les Halles de Bacalan. Foto Pierre Planchenault |Turismo de Burdeos.

Mercado del queso de Alkmaar, Holanda

Otro país que se asocia de forma automática a la palabra queso –y otro de los principales productores del mundo- es Holanda, con una profunda tradición gastronómica que se remontan a los tiempos de Julio César y que tiene al Gouda y al Edam como principales referentes.

Merece la pena desplazarse hasta la ciudad de Alkmaar, a 34 km de Ámsterdam, para presenciar el espectáculo de la subasta de las grandes ruedas de queso que se realiza en la plaza del mercado. Una tradición que se lleva a cabo desde 1.662 y que involucra a acarreadores vestidos de época que transportan los enormes goudas que después se venderán según el sistema ancestral y con las palmas de compradores y comerciantes que atestiguan cada una de las ventas.

¿Qué se puede conocer en Holanda este año? Los Países Bajos nunca dejan de ofrecer novedades, y a lo largo de este año se concentrarán muestras artísticas, gastronómicas, inauguraciones de infraestructuras y se podrá asistir a la revolución en la arquitec

Asturias, España

Asturias es una tierra llena de tesoros, tanto naturales como gastronómicos. Los Picos de Europa, además de concentrar atractivos como la Ruta del Cares, los lagos de Covadonga y Bulnes, permiten también visitar alguna de las cuevas naturales donde maduran los quesos Cabrales y adquieren el hongo penicillium, que le confiere sus características tan especiales.

Las cuevas, de elevada humedad y temperatura constante, son elementos cruciales en la elaboración de este queso y allí maduran bajo los atentos cuidados de los queseros. En todo el Concejo de Cabrales hay una veintena de cuevas, algunas solo accesibles a pie.

Los quesos Cabrales maduran en cuevas a mil metros de altitud en Picos de Europa. Grandes Productos.
Los quesos Cabrales maduran en cuevas a mil metros de altitud en Picos de Europa. Foto Grandes Productos.

Además, una fundación vela por la promoción y difusión de las virtudes tanto culturales como gastronómicas, etnográficas y físicas de este producto, amparado por la Denominación de Origen Protegida Cabrales.

Normandía, Francia

Normandía es el hogar del queso francés más cremoso: Camembert, que debe su nombre a la localidad del mismo nombres situada cerca de Vimoutiers, en la provincia del Orne. Con apenas 200 habitantes, la villa ostenta uno de los símbolos más icónicos de toda Francia, al mismo nivel de la archiconocida baguette.

En el museo del queso de Camembert podemos conocer la historia de este manjar, cuya creación se atribuye a una granjera que habría modificado la receta del queso Brie 

Entre las paradas obligatorias en este pueblo están la granja Président, donde nos familiarizaremos con el proceso de elaboración este queso aromático y de corteza blanda que se hace tradicionalmente con leche cruda y sin pasteurizar de las vacas de Normandía y que goza, desde 1983, de la denominación AOC (Apelación de origen controlado).

El camembert es uno de los quesos más tradicionales de Francia.
El camembert es uno de los quesos más tradicionales de Francia.

Además, podemos visitar su museo del queso, Maison du Camembert, ubicado en una casona restaurada de finales del siglo XVIII en el centro del pueblo y conocer la historia de este queso, que la tradición atribuye a la granjera Marie Harel (1761-1844) en su granja ubicada en las afueras del pueblo, en el Manoir de Beaumoncel y que habría modificado la receta del queso Brie.

La Mancha, España

La Mancha no es solo el territorio de Don Quijote, sino también el hogar del queso español más famoso a nivel internacional: el Manchego. 

Elaborado con leche de oveja de raza manchega y madurado entre un mes y dos años, es uno de los productos emblema de la gastronomía castellana, que se sirve como aperitivo, tapa o postre, y que marida a la perfección con el vino tinto de la zona. Se elabora en Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo.

La cuna del Parmigiano-Reggiano es la provincia italiana de Emilia Romaña, visita obligada para los amantes del queso y auténtica meca gastronómica gracias también a otras referencias como el aceto balsámico, el jamón de Parma o el vino Lambrusco

Una ruta por los lugares más representativos del Manchego incluye las localidades de Campo de Criptana, donde admirarse con los famosos molinos de viento, además de degustar el producto en diferentes establecimientos; Alcázar de San Juan, donde se ubican algunas de las queserías más importantes de la denominación de origen, como Quesos García Baquero, Don Miguel, Octavio Vela y Record; y Daimiel, donde se produce uno de los quesos más premiados, Ojos del Guadiana.

Paisaje manchego. Foto Pixabay.
Paisaje manchego. Foto Pixabay.

Villanueva de los Infantes, Tomelloso, Torre de Juan Abad, donde se elabora el queso tierno Becerril, distinguido con la medalla SuperGold en los World Cheese Awards 2017, Albacete (y sus fábricas Mantequería Arias, la premiada Dehesa de los Llanos y Pago de la Jaraba), Villarrobledo, Villamayor de Santiago, Corral de Almaguer, Madridejos y Mora son otras de las paradas indicadas para adentrase en la cultura (y el sabor) del Manchego.

Emilia Romaña, Italia

La cuna del Parmigiano-Reggiano es la provincia italiana de Emilia Romaña, una visita obligada para los amantes del queso, instituida en auténtica meca gastronómica gracias también a otras referencias como el aceto balsámico, el jamón de Parma o el vino Lambrusco.

Ubicada en el centro septentrional del país y considerada una de las más fértiles y productivas de Italia, incluye localidades como Bolonia, Módena, Rímini, Riccione o Cattolica, donde el turismo encuentra en la gastronomía el complemento ideal para cualquier escapada, además del queso que queda bien con absolutamente todo.

Parmigiano Reggiano. Foto Pixabay.
Parmigiano Reggiano. Foto Pixabay.

Para saberlo todo sobre este producto se puede visitar alguna quesería de las que integran el Consorzio del Parmigiano Reggiano (entre las 350 productoras alrededor de veinte son visitables).

Gruyeres, Suiza

Uno de los pueblos suizos de postal es también la cuna del Gruyère, uno de los tesoros gastronómicos de Suiza. Para comprarlo y degustarlo hasta cansarnos existen diversas fábricas  y tiendas que siguen preparándolo según la receta tradicional, además de restaurantes que preparan deliciosas raclette o fondues.

Sin embargo, una visita obligada es la del museo de La Maison du Gruyère, donde conocer todos los secretos de su elaboración de la mano de la vaca Cerise y que cuenta también con una quesería de demostración, exposición interactiva, mercado de queso y un restaurante con terraza y bodega. Otra parada interesante es el mercado de Bulle, todos los jueves.

Somerset, Inglaterra

Uno de los quesos ingleses más conocidos procede de la localidad que le da su nombre, Cheddar, en el condado de Somerset, al suroeste de Inglaterra.

Este queso de corteza dura y textura firme, además de un característico tono anaranjado, se elabora dentro de la localidad en una única quesería: la famosa Cheddar Gorge Cheese Company. Elaborar un queso implica unas ocho horas de trabajo y durante la visita se pueden presenciar algunos momentos clave, además de degustar el producto en forma de aperitivo con galletas y comprar todo tipo de recuerdos, incluidos platos y cubiertos hechos de queso.

Tingvoll, Noruega

El mejor queso del mundo según los World Cheese Awards de 2016, que se celebraron en San Sebastián, no es francés, suizo, español o italiano, sino noruego.

Kraftkar
Kraftkar, el mejor queso del mundo en 2016.

Una fuerte variedad de queso azul llamada Kraftkar se alzó con la corona mundial y, con él, Noruega entró por primera vez en el pódium quesero. El triunfador tenía un nombre: Gunnar Waagen, el productor que elabora artesanalmente este queso azul en su granja de Tingvoll, un pequeño pueblo de la provincia de Møre og Romsdal, en el centro de Noruega, con leche de vaca pasteurizada.

Isla de Pag, Croacia

El queso de Pag, uno de los más afamados de los Balcanes, se produce exclusivamente de la leche de ovejas autóctonas de la isla de Pag, un archipiélago situado entre Kvameric y el canal de Velebit, popular por sus 300 kilómetros de costa repleta de golfos, calas y hermosas playas.

El queso, duro y salado –su sabor tan peculiar responde a la sal que esparce el viento en los pastos y que procede del estrecho de Velebit- se producto en la fábrica Gligora fundada por Ivan Gligora y cosecha múltiples premios nacionales e internacionales.

Queso pag, Croacia.

El queso maduro (con una curación superior a los cinco meses), tiene un característico sabor picante, estructura ligeramente granulada y se desmenuza y derrite en la boca. Suele servirse con aceitunas, generalmente como entrante.

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