El encanto de descubrir la costa de los Países Bajos en bicicleta

La Ruta Costera Holandesa recorre casi 600 km a través de playas infinitas, pueblos medievales, diques y prados llenos de flores

Bicicleta Paises Bajos

Son casi 600 kilómetros, donde el viento puede ser un amigo de gran ayuda o un molesto compañero de viaje. Esta es la Ruta de la Costa Holandesa, que recorre el litoral de los Países Bajos de punta a punta.

Estas regiones son ideales para los terraplanistas. No para los trasnochados que niegan la forma geodésica del planeta, sino para los que aman de andar en bicicleta sin necesidad de romper las piernas con cuestas, lomas y puertos de montaña.

La casi ausencia de alturas y la diversidad de paisajes son algunos de los motivos que atraen a los amantes del biciturismo.

Una trama más extensa

Esta red forma parte de la extensa trama de la Ruta Ciclista del Mar del Norte, unos 6.000 km que unen ocho países, desde Noruega y Suecia hasta Inglaterra y Escocia.

La ruta recorre casi 600 km del litoral costero. Foto: Holland.com
La ruta recorre casi 600 km del litoral costero. Foto: Holland.com

El tramo neerlandés se divide en dos tramos: el LF 1 y el LF 10. Si uno inicia el recorrido en el sureste, la primera ruta une a la ciudad de Sluis, en la provincia de Zelanda, con Den Helder (Holanda del Norte).

La parte holandesa forma parte de la Ruta Ciclista del Mar del Norte, que transcurre por 6.000 kilómetros por ocho países europeos

La otra ruta comienza en esta última provincia, en el pueblo de Callanstoog, y transcurre por 211 kilómetros hasta Bad Nieuweschans, en el límite entre Países Bajos y Alemania.

A lo largo del viaje se van descubriendo playas agrestes, pueblos de pescadores, villas medievales, grandes dunas, zonas portuarias y espectaculares diques que permitieron a este pueblo avanzar frente al mar.

Los cultivos de flores ofrecen uno de los paisajes más bonitos. Foto: Holland.com
Los cultivos de flores ofrecen uno de los paisajes más bonitos. Foto: Holland.com

La región más turística

Antes de partir vale la pena pasar al menos un día en Sluis, con sus canales, sus casas de fachada escalonada, sus molinos y los puentes basculantes.

En el primer tamo se pasa por pueblos turísticos como Zoutelande y Westkapelle, donde todavía un par de faros se mantienen como guardianes costeros.

Dunas en Hondbosse Zeewering. Foto Holland Cycling
Dunas en Hondbosse Zeewering. Foto Holland Cycling

En Zoutelande se encuentran las dunas más altas del país, que se elevan hasta los 54 metros, muy populares entre los practicantes de aladeltismo.

A 35 kilómetros de Róterdam se encuentra la pequeña villa fortificada de Brielle, una plaza clave en la Guerra de los Ocho Años y donde se encendió la mecha de la revuelta de los Países Bajos contra los Borbones españoles.

Su fortaleza es uno de los puntos recomendados para hacer una pausa, así como las tranquilas calles empedradas.

Playas, muelles y paseos

En la mitad del LF 1, tras pasar por La Haya, se llega a Scheveningen, donde se encuentran las playas más populares del país.

Faro de Den Helder. Foto Holland Cycling
Faro de Den Helder. Foto Holland Cycling

Su paseo marítimo y el muelle es una visita obligada, y detrás de las dunas se encuentra el sorprendente parque artísticos Esculturas junto al Mar.

Rodeado de tulipanes

Camino al norte una nueva parada es necesaria en Noordwijk. La ciudad está en el epicentro de la región que cultiva tulipanes, el Bollenstreek, ideales para recorrer en dos ruedas en época de floración.

Uno de los paseos más bonitos es por los campos llenos de tulipanes, en la región de Bollenstreek

Sus playas de 13 km de largo sorprenden por su tinte caribeño de arenas blancas. Allí también se encuentra el Atlantikwall Museum, formado por 12 búnkeres y una red subterránea de 500 metros de largo creada durante la Segunda Guerra Mundial.

Campos tapizados de tulipanes. Foto Holland Cycling
Campos tapizados de tulipanes. Foto Holland Cycling

El final de la LF 1 es en Den Helder, sede de un interesante museo marítimo.

Uno de los puntos históricos destacados de esta ciudad, una de las más septentrionales del país, es la muralla de Fort Kijkduin, construida por órdenes de Napoleón.

Naturaleza agreste

El punto de partida de la LF 10 camino al noroeste es Callantsoog, donde las dunas y los juncos se combinan con tramos de cultivos de flores.

Puerto de Harlingen. Foto Holland Cycling
Puerto de Harlingen. Foto Holland Cycling

En el lugar se encuentra la reserva Het Zwanenwater, zona de arenales y humedales que congregan a un gran número de aves.

Desde las largas playas se pueden divisar a las focas que merodean por la zona, y en la zona hay un curioso museo de objetos traídos por el mar a estas costas.

El gran dique

Lástima que hasta el 2022 los ciclistas no puedan cruzar por el dique Afsluitdijk, una cinta de asfalto de 32 kilómetros con el Mar de Frisia a un lado y el lago IJssel al otro.

Esta maravilla de la ingeniería se puede conocer más en profundidad en el Afsluitdijk Wadden Center. Pero para poder cruzar al otro lado, hay un servicio de buses donde se puede subir el rodado.

Otra provincia, otro idioma

Del otro lado espera la provincia de Frisia, una región diferente al resto de los Países Bajos.

Aquí se habla frisón, una lengua germánica más cercana al inglés que al neerlandés.

Ruta cerca de Noordwijk. Foto: Holland Cycling
Ruta cerca de Noordwijk. Foto: Holland Cycling

La zona tiene bonitos lagos para conocer, el circuito de las Once Ciudades permite tener un breve viaje por la historiam y los pueblos de pescadores que se despliegan en las islas de Vlieland, Terschelling, Ameland y Schiermonnikoog son para recordar.

Relax al final

En el último tramo de la LF 10 se encuentra el parque nacional de Lauwersmeer, reconocido por su abundante biodiversidad, donde sorprende la abundancia de orquídeas que le dan un toque exótico.

El último punto es Bad Nieuweschans, un pueblo con pocos atractivos históricos pero con una buena presencia de spas y aguas termales.

Un merecido descanso para el cuerpo y el espíritu, tras haber hecho casi 600 kilómetros a lo largo de la Ruta de la Costa Holandesa

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