Razones para escaparse a Anglet, la California francesa

En el País Vasco francés, Anglet cuenta con 11 playas de arena fina y un marcado espíritu deportivo que atrae a celebrities y surfistas que cuentan aquí con su propio Paseo de la Fama

Playa de La Madrague en Anglet. Foto: ©RiBLANC.

Sin duda la capital del surf del País Vasco francés, Anglet ha hecho del mar y las olas su principal atractivo. A apenas 4 km de Biarritz y a 30 de Hendaya, a las puertas de España y los Pirineos, su calidez, su ambiente y su particular estilo de vida, así como sus 11 arenales con referentes como la playa de Cavaliers, hacen de la ciudad la ‘California francesa’.

No fue esta, sino la playa de la Barre la que acogió los primeros campeonatos del mundo de surf en 1968. Hoy son muchas las escuelas (nada menos que 15), competiciones y eventos internacionales, tiendas y actividades que tienen este deporte surf como razón de ser, siempre con el mar como telón de fondo.

Un Paseo de la Fama… del surf

Hablar de Anglet es hablar de surf. Desde el faro de Biarritz hasta el estuario del río Adour, en un tramo de 4,5 km, encontramos las playas que atraen a aficionados llegados de todo el globo.

la surfista Pauline Ado en la playa Sables d’Or, Anglet. Foto: ©RiBLANC.

Esta localidad de Iparralde cuenta además con un paseo de la fama del surf. el Surf Avenue de Anglet. Inspirado en el Sunset Boulevard de Hollywood, fue inaugurado en 2018 de la mano de los mejores surferos del momento, entre ellos Tom Curren, Jacky Rott, Joël de Rosnay, Maritxu Darrigrand y Nat Young.

Desde entonces, el paseo de la fama del surf se ha enriquecido cada año con la huella de nuevas personalidades del mundo de la ola, la última de ellas el actual mejor surfero del mundo, Kelly Slater.

La ciudad cuenta además con una embajadora de primer orden: Pauline Ado, campeona del Mundo ISA en 2017, siete veces campeona de Europa y una de las dos primeras mujeres surferas francesas en participar en los Juegos Olímpicos de 2021.

Las playas de Anglet

Pero no hace falta competir en esta disciplina para disfrutar de Anglet. Sus playas tienen algo para todos los viajeros, como la pequeña playa del Club, encajada entre dos espigones o la urbana de Sables d’Or.

Playa de La Madrague, Anglet. Foto: ©RiBLANC.

Si queremos disfrutar de un gran ambiente, hay que poner rumbo a la playa de Marinella, más orientada a los jóvenes, así como a las de la Madrague y la Petite Madrague, mientras que la playa del Océan, de acceso más complicado, es la de aspecto más salvaje.

La playa de Dunes, bordeada por el campo de golf de Chiberta y la de La Barre, perfecta para ir con niños, se complementan con la famosa playa de Cavaliers que acoge las competiciones de surf profesional y es conocida por sus olas en forma de tubo.

Al sur, las playas dejan su lugar a una costa más rocosa, célebre por la cueva de la Chambre d’Amour. Según la leyenda, dos jóvenes que se amaban en secreto fueron sorprendidos aquí por la subida de la marea y arrastrados lejos.

Anglet está rodeado de bosques perfectos para recorrer en bici. Foto: ©RiBLANC.

Pero la ciudad, de apenas 38.000 habitantes, esconde otros atractivos, como el centro de bienestar Talasos de Anglet, los bosques marítimos de Pignada y Lazaret, el teatro Quintaou, el parque ecológico Izadia o los dos mejores campos de golf de la zona: Chiberta y l’Impératrice.

Los mercados más suculentos

Después de tanto deporte toca reponer fuerzas. Lo mejor es poner rumbo a les Halles des 5 Cantons, un mercado cubierto frecuentado por la población local y donde es posible comprar los productos gastronómicos de la zona, entre ellos frutas, verduras, embutidos y quesos, pero también probarlos.

Toma un sitio en la terraza de madera para desayunar un delicioso croissant o pon rumbo a la zona de Cuisines du Marché y pide unas ostras, chipirones, tacos o poke bowls para el almuerzo. Por la tarde se organizan regularmente eventos temáticos.

Halles 5 Cantons. Foto: ©RiBLANC.

Otra buena opción pasa por dar una vuelta por el mercado de Quintaou que reúne a los productores locales, y por Les Jardins du Refuge donde las hermanas de Notre-Dame du Refuge se encargan de la gestión de una finca de 25 hectáreas donde encontrar desde huevos frescos a conservas, verduras, manzanas, fresas, quesos, miel o pan elaborado con levadura natural.

Alojarse en un castillo junto al lago

Es una de las aperturas más esperadas de los últimos meses. Tras unas profundas obras de renovación, Anglet recupera el Château de Brindos.

A orillas del lago Brindos y rodeado de un parque de 14 hectáreas, el castillo es una joya arquitectónica de inspiración hispano-morisca restaurado por el grupo hotelero Millésime. Además de sus habitaciones con vistas al algo, inaugura esta temporada 10 lodgs que flotan sobre el agua y que se integran a la perfección en el exuberante entorno.

Château Brindos. Foto: Millésime.

Qué hacer este verano en Anglet

Esta temporada recala en el puerto de Bayona, en Anglet, el Barco Hermione, donde permanecerá en dique seco durante más de un año y podrá ser visitado. Réplica auténtica de una fragata de tres mástiles del siglo XVIII, el buque empezó a construirse en 1997 y se terminó 14 años después, en 2014, y es el único testigo de la gran época de la marina de vela.

Además, la ciudad celebra todo tipo de eventos, como el Festival Internacional de Películas de Surf, del 6 al 9 de julio, con proyecciones al aire libre en el Jardín de la Gruta de la Chambre d’Amour, o el Anglet Beach Rugby Festival, del 22 al 24 de julio, una cita ineludible para los aficionados al rugby que este año celebra su 30 aniversario.

El barco Hermione se podrá ver durante más de un año en Anglet.

Y más surf. El 21 y 22 de agosto tiene lugar el Anglet Nihgt Surfing, con una espectacular puesta en escena del surf nocturno donde las tablas surcan las olas equipadas con luces LEDs mientras en la playa se celebran conciertos.

Ese mismo mes, entre el 23 y el 28 de agosto, tendrá lugar Le Rip Curl Pro Anglet, una prueba del Tour Europeo de la World Surf League en el que participarán más de 200 competidores en la playa de la Chambre d’Amour. El evento tiene como colofón unos magníficos fuegos artificiales nocturnos sobre la playa.

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