Claves para una desconexión cinco estrellas en Tenerife

El Hotel Botánico Spa Garden de Puerto de la Cruz se renueva a fondo, con propuestas detox donde la relajación se presenta en su spa, restaurantes y en sus elegantes habitaciones

Masajes en la pagoda tailandesa del spa. Foto Alberto Mahtani

¿Cómo describir la sensación de relax tras la sesión de masajes? ¿De qué forma sintetizar la imagen del Teide iluminado por el amanecer cuando el resto de Tenerife todavía no recibió al sol? ¿De qué manera se puede explicar los sonidos de las aves tropicales que cantan junto al salón comedor?

Estas son algunas de las experiencias que se tienen en el Hotel Botánico & The Oriental Spa Garden; un establecimiento abierto en 1972, y que en 1992 fue adquirido por Wolfgang Kiessling, empresario que construyó un grupo de ocio y restauración que también integran el parque temático animal Loro Parque, el parque acuático Siam Park, el acuario Poema del Mar y el restaurante Brunelli’s.

La entrada al hotel por la noche. Foto Roger Méndez

La renovación en medio de la crisis

“Para nosotros la pandemia fue la oportunidad para renovarnos”, explica a Tendenciashoy Kika Luczak, directora comercial del hotel, quien detalla que aprovecharon los meses de cierre para dotar de nuevas tecnologías a las 252 habitaciones y suites.

También han renovado el mobiliario (menos cortinas y moquetas para lograr más espacios diáfanos), dieron un aire más ligero y moderno a la fachada y decoraron las salas con nuevas obras, como la lámpara escultórica de la entrada, rodeada por 800 hojas de cristal que se elevan sobre una gigantesca piedra de drusa de amatista.

El Hotel Botánico cuenta con 252 habitaciones. La más grande es la suite Presidencial, que tiene 420 m2 y una terraza de 160 m2

“Tenemos la colección de arte privada de pintores canarios más grande de las islas”, revela Luczak, y esta apuesta cultural -que dialoga con jarrones chinos y esculturas tailandesas- se replica en los espacios comunes y las habitaciones.

La comodidad de las suites del penthouse. Foto Roger Méndez

Como un jardín botánico dentro del hotel

El hotel cuenta con 25.000 metros cuadrados de jardines, con 200 especies subtropicales que tienen su centro de gravedad en el pequeño lago donde siempre hay cisnes, tortugas y carpas japonesas.

Este vergel de vegetación, que de noche cambia de estética gracias a un novedoso juego de luces, es hogar temporal de aves autóctonas que llegan, quizás, atraídas por los cantos de los estorninos, los turacos cariblanco y el faisán dorado -entre otros ejemplares exóticos- que están en una gigantesca pajarera al lado de uno de los salones.

El hotel cuenta con 25.000 m2 de jardines. Foto Alberto Mahtani

El spa del Hotel Botánico

A un lateral de este pulmón verde, junto a la entrada, se encuentran los jardines del spa. Decorado con estética del Sudeste Asiático, con pequeños estanques con plantas acuáticas y más carpas, es el eje de los nuevos programas Slim & Wellness.

Se trata que en una semana (o más, si lo desea el huésped) uno pueda desacelerar, comer sano, desconectar en un agradable entorno de naturaleza y agua.

Estos programas comprenden la estancia en habitación Doble Deluxe, un menú donde las comidas no superan las 1.200 calorías, asesoramiento de expertos, un programa de actividades con clases de tai chi, yoga, qi gong, pilates o meditación; y acceso al complejo termal. Es lo que en el hotel definen como “un circuito holístico”.

Masajes tailandeses del spa. Foto Alberto Mahtani

La experiencia en el spa

Apenas estuvimos un par de horas en este spa y ya no teníamos ni idea de dónde nos encontrábamos.

El spa cuenta con saunas que van desde los 7º hasta los 90º, además de piscinas cubiertas y al aire libre, jacuzzis, salas de tratamientos y camas de agua

Los 50 minutos de masajes ayudan a relajar tensiones, así como esos nudos en la espalda que recuerdan el paso de los años.

Luego sigue un circuito de saunas, en un arco de salas que van desde el ‘templo de hielo’, a 7º ; a la potente sauna japonesa, a 90º.

La piscina del spa. Foto Hotel Botánico

Como término intermedio, la piscina climatizada y el jacuzzi, que se complementa con otra al aire libre, las camas de agua y una pagoda con cama reservada para los masajes tailandeses.

Si uno cae rendido por el sueño, que no se sienta culpable.

Las propuestas gastronómicas

Los platos del programa Wellness se pueden servir en el restaurante The Slim, especializado en comidas hipocalóricas con productos ecológicos.

Pulpo al grill del restaurante Il Pappagallo

Pero nosotros los degustamos en el Palmera Real, con un tartar de salmón y una brocheta de pollo con manzana.

Ese restaurante, junto a la piscina mayor, es recomendado para probar platos livianos y de temporada, como la exquisita lubina con ajo o la dorada con mojón picón.

A pasos de la entrada, al lado de un grupo de medusas que danzan bajo luces de colores (tan hermosas como hipnóticas) está el restaurante The Oriental.

El hotel cuenta con cuatro restaurantes, al que se suma Brunelli’s, un sofisticado local especializado en carnes a la brasa

Decorado con sofisticación con guiños a la cultura thai, sus platos son un viaje por la gastronomía de Japón, China y el Sudeste Asiático, como las tiras de pato con crujiente o los langostinos salteados con verdura en salsa agridulce.

Desayuno detox. Foto Alberto Mahtani

También hay otro restaurante más, Il Pappagallo, especializado en cocina mediterránea, como el exquisito pulpo al grill con emulsión de mojo picón, o los ravioles de setas con crema de tártufo.

Y como si no fuera suficiente, el hotel ofrece la oportunidad de comer en Brunelli’s, el restaurante del grupo ubicado frente al Loro Parque; en Puerto de la Cruz, donde se sirven exagerados cortes vacunos importados de 500 a 1,2 kilos, en una elegante sala a metros del Atlántico.

El magnetismo de las medusas. Foto JP Chuet-Missé

La comodidad de un hotel 5* GL

Las habitaciones, con vistas al océano o al Teide, ofrecen todas las comodidades que se espera de un hotel de cinco estrellas GL (gran lujo). Así lo comprobamos en una de las espaciosas suites del penthouse, que van desde los 56 m2 hasta la fastuosa Presidencial (bautizada Suite Bill Clinton, en honor al expresidente que se alojó allí), que llega a los 420 m2 (más otros 160 m2 de la terraza).

Las habitaciones tienen desde obras de arte originales a cómodos sillones, vestidor y baño con jacuzzi interno, mesa con frutas y vino canario para dar la bienvenida, máquina de Nespresso y dos Smart TV de última generación; entre otros detalles que justifican la calidad del Hotel Botánico.

Y cabe recordar que este es el único establecimiento de Canarias que pertenece al consorcio de The Leading Hotels of the World. Cuando se disfruta de un par de días en sus instalaciones, se comprende por qué está en la élite de los hoteles de lujo.

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