Dónde comer los mejores chocolates con churros en España
Llega el frío y pocas tentaciones son más irresistibles que los tradicionales churros con chocolate. Recorremos varias ciudades españolas para descubrir los templos de esta merienda
El chocolate con churros es una institucion en España. Foto Hyosun Rosy | Unsplash
Sean churros, churros madrileños, porras, tejeringos o como se los quiera llamar, estos pequeños bastones de harina fritos con forma de estrella son, con la compañía de una taza de chocolate caliente, el mejor aliado para combatir al frío.
Acompañante de la merienda de generaciones de españoles, las churrerías de toda la vida, ubicadas en parques o zonas estratégicas de ciudades, son puntos de paso obligado.
Pero en vez de estar degustándolos de pie y a la intemperie, también se pueden ir a granjas y bares donde saborear los churros con chocolate es toda una ceremonia.
Veamos algunos sitios destacados de España
Chocolate con churros en Barcelona
A pocos pasos de la Iglesia del Pi, en el Barrio Gótico, la calle Petritxol tiene la mayor concentración de locales donde sirven chocolate con churros de Barcelona.
Una de ellas es Dulcinea (Petritxol, 2), una pequeña granja decorado con interesantes toques de madera.
A pocos pasos está Petritxol Xocoa (Petritxol, 11), que además de esta famosa merienda también tiene una rica selección de chocolates, ideal para regalar en estas fiestas.
El local contiguo tiene a uno de los sitios emblemáticos de la ciudad: la Granja La Pallaresa (Petritxol, 11), donde los camareros con pajarita hacen malabares con las bandejas que desfilan a toda velocidad. La abundancia de la crema en el chocolate es antológica.
En la calle Petritxol se concentran las granjas que sirven chocolate con churros
Otra opción más gourmet, fuera de esta calle, es La Xocolateria by Oriol Balaguer (Fusina, 5), donde además de su universo de derivados del cacao hay un interesante cucurucho de churros que vale la pena conocer.
Chocolate con churros en Madrid
Difícil decidirse en una ciudad con tanta variedad de churrerías. Una opción puede ser la Chocolatería San Ginés (Pasadizo de San Ginés, 5), a pasos de la Plaza Mayor.
Más que centenario local, abierto en 1894, son famosos sus chocolates elaborados ‘a hombro’.
Siglo XIX (Avenida de la Albufera, 270), en el Puente de Vallecas, lleva 20 años abierto, pero su propietario es la quinta generación de expertos en elaborar churros.
La Antigua Churrería cuenta con varias sucursales, como las de Conde de Peñalver, 32; Bravo Murillo 190 en Madrid y otras en Getafe, Alcorcón y Móstoles. Sus churros son más finos, y además de los clásicos bañados en chocolate, ofrecen los rellenos con dulce de leche, para satisfacción de argentinos y uruguayos.
Chocolate con churros en Bilbao
El intenso frío que puede hacer en el País Vasco obliga a buscar la primera chocolatería que esté cerca. Pero si se puede elegir, no está nada mal llegar hasta el Café Arenal (Areatza Kalea, 5), donde un cartel de neón anuncia al apreciado manjar.
El chocolate es bien espeso, y los churros suelen ser poco aceitosos.
El Café Lago (Correo Posta Kalez, 13), en el centro histórico de Bilbao, es un lugar reconocido por sus pintxos y su abundante carta, pero también destaca por su chocolate.
Amaya (Erribera Kalea, 4) es un clásico de la Ribera buscado por los amantes del chocolate espeso, en un ambiente tranquilo.
Chocolate con churros en Sevilla
A poco de entrar en el Bar El Comercio (Lineros, 9), una bandeja de plata con una gigantesca rueda de churro confirma que es el lugar ideal.
El bar abrió en 1904 y en su barra de mármol degustar los churros con chocolate es un viaje en el tiempo.
La Centuria, en la Plaza de la Encarnación (donde están las famosas setas) es famosa por sus churros de rueda. Eso sí, suele estar bastante concurrido y hay que tener paciencia para llamar la atención de los camareros que no paran.
La Churrería San Pablo (Murillo, 26) lleva más de 70 años sirviendo churros de rueda y de papa, con una receta que se transmite de generación en generación.
Chocolate con churros en Vigo
Filipo (Rosalía de Castro, 45 y Urzáiz, 184) es uno de los sitios pioneros del chocolate con churros en Vigo. Suelen preparar tres tandas de churros, y se despachan hasta que se agotan.
Locales de Vigo como Filipo y Vigo Churros heredaron el prestigio de la mítica chocolatería Bonilla
Vigo Churros heredó el local de la mítica chocolatería Bonilla y también parte de su prestigio con estos potentes bocados contra el frío.
Qué Churros (Cesáreo González, 13 y El Carmen, 6) tiene un chocolate de excelente factura y unos churros elaborados con aceite de oliva virgen extra.
Chocolate con churros en Zaragoza
La Fama (Prudencio, 25) hace honor a su nombre como una de las churrerías más reconocidas de Zaragoza. El local siempre está lleno de clientes, y hay una pequeña terraza para quien se anime a bajar la contundente taza de chocolate en el exterior.
En el casco antiguo Lalmoda (Casto Méndez Núñez, 12) es una chocolatería que lleva cuatro generaciones deleitando a vecinos y visitantes. Enfrente está su pastelería centenaria que, si todavía hay ánimo, permite comprar exquisitos dulces para llevar.
Chocolate con churros en Valencia
La reconocida marca de chocolates Valor tiene tres locales en Valencia, donde su producto estrella es bien acompañado por los churros.
A pesar de que Churrería Casa Piloto (Gayano Lluch, 32) amplió su terraza siempre está lleno. Sus churros, pero también sus buñuelos con calabaza, tiene merecida fama.
La Buñolería El Contraste (Sant Valero, 12) tiene una historia que se remonta a fines del siglo XIX. La quinta generación mantiene en alto el pabellón en Ruzafa, y es el único local que vende buñuelos todo el año.
Juan Pedro Chuet-Missé es redactor de Cerodosbé/Tendencias desde 2017, y del Grupo Economía Digital desde 2015. Especialista en destinos fuera de lo común, cultura, estilo de vida, viajes y todas aquellas historias que vale la pena contar.
