Quizás haya que cambiar el nombre a Machu Picchu

Historiadores y arqueólogos de Perú y EEUU afirman que el nombre de Machu Picchu que difundió el explorador Hiram Bingham fue una confusión, y el sitio debería llamarse Huayna Picchu

Un estudio afirma que la antigua ciudad inca debería llamarse Huayna Picchu. Foto Eddie Kizka | Unsplash

Hay errores lingüísticos que perduran para siempre. Sino, que lo diga la palabra canguro, que los exploradores encabezados por James Cook pensaban que era el nombre del marsupial, porque el nativo australiano al que preguntaban respondía kan-ghu-ru, que en su lengua significa no entiendo.

Algo similar podría haber ocurrido con Machu Picchu, la ciudadela perdida de los incas que volvió a ver la luz en 1911 cuando el explorador norteamericano Hiram Bingham la identificó en medio de la maleza de la jungla peruana.

El nombre que no figuraba en ningún lado

Un estudio académico impulsado por la Universidad de Illinois Chicago (UIC) asegura que Bingham entendió mal lo que le estaban informando los pobladores de la sierra peruana, y transcribió un nombre que pasó a la historia como Machu Picchu.

Según los investigadores el nombre de Machu Picchu no figuraba en los mapas ni documentos previos a la llegada de Binhgam a las ruinas

Fotografía de Machu Picchu tomada en 1912 por Bingham. Foto Wikipedia

Según esta investigación, que firman el historiador y miembro del Ministerio de Cultura de Perú Donato Amado Gonzales y el arqueólogo y profesor de antropología de esa universidad, Brian Bauer, el nombre Machu Picchu no figuraba en ninguno de los registros históricos que hay antes del anuncio hecho por Bingham.

El error fonético

La existencia de Machu Picchu era levemente conocida en el valle cercano a Cusco, donde las leyendas entre las comunidades nativas se confundían con las certezas; y con algunos registros que diversos exploradores habían señalado a fines de siglo XIX.

Los investigadores de Perú y EEUU afirman que cuando Bingham inició su exploración de las ruinas incas pidió a un terrateniente de la zona que le acompañaba, llamado Melchor Arteaga, que apuntara el nombre de lugar. El hombre escribió Macho Pischo, que el arqueólogo norteamericano interpretó fonéticamente como Machu Picchu.

El nombre del yacimiento debería ser Huayna Picchu, que actualmente denomina a la montaña que protege a la antigua ciudad de los incas

Durante más de un siglo el nombre siguió vigente sin alteraciones, hasta que algunos expertos en 1990 pusieron en duda el bautismo idiomático de Bingham.

Revisión de documentos

Gonzales y Bauer examinaron las notas originales del explorador, los topónimos en mapas del siglo XIX y varios documentos del siglo XVII.

Las ruinas de una ciudadela inca llamada Huayna Picchu ya eran mencionadas en un atlas de 1904, siete años antes de que Bingham llegara a las famosas ruinas

Machu Picchu es el sitio turístico más importante de Perú.

“Los resultados sugieren que la ciudad inca se llamaba originalmente Picchu o más probablemente Huayna Picchu, y que el nombre de Machu Picchu se asoció con las ruinas de 1911 con las publicaciones de Bingham”, precisa el resumen del estudio académico, publicado en la revista científica Ñawpa Pacha: Journal of Andean Archeology.

Actualmente Huayna Picchu es el nombre de la montaña de forma redondeada que parece proteger a las ruinas incaicas, que es uno de los símbolos visuales más famosos del yacimiento.

Registros previos

Los investigadores afirman que las ruinas de una ciudadela inca llamada Huayna Picchu ya eran mencionadas en un atlas de 1904, siete años antes de que Bingham llegara a las famosas ruinas.

Un grupo de alpacas y llamas pasean entre las ruinas. Foto Nathalie Marquis – Unsplash

También hay menciones de la antigua ciudad en mapas elaborados por el norteamericano Harry Singer en 1870 y el alemán Herman Gohring en 1874; mientras que seis años más tarde el francés Charles Weiener aseguró que en lo alto de la sierras había ruinas de una antigua ciudad inca abandonada, aunque no pudo llegar al emplazamiento.

Un dato más para confirmar la investigación de Gonzales y Bauer son los relatos de los conquistadores españoles del fines del siglo XVI, en el que los incas decían que querían volver a ocupar las tierras de Huayna Picchu.

Sea cual sea el nombre, Machu Picchu es uno de los yacimientos de los pueblos americanos más fascinantes del continente, un catálogo abierto de historia precolombina que sigue sorprendiendo día a día, ya que se supone que solo el 30% de la antigua ciudadela ha salido a la luz.

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