Un viaje a la infancia de Picasso en su renovada Casa Natal de Málaga

La Casa-Museo del pintor en Málaga expone, tras su renovación, un centenar de obras de Picasso y otros artistas que permiten conocer cómo fue su infancia

El Museo Casa Natal Picasso de Málaga estrena visita. Foto: Jorge Zapata | EFE.

Dar a conocer la influencia de Málaga en la personalidad y también en la obra de Pablo Picasso es uno de los objetivos del Museo Casa Natal en la ciudad, en la que nació el artista el 25 de octubre de 1881, donde vivió sus diez primeros años de vida y donde regresaría los veranos de 1895, 1896, 1897 y 1899, así como el invierno de 1900.

Tras una profunda renovación de su museografía, el espacio estrena una exposición que incluye un centenar de obras, tanto de Picasso como de otros creadores, que no se habían visto hasta ahora.

Así, tras la renovación, se pueden contemplar en la Casa Natal del artista (Plaza de la Merced, 15) un total de 205 piezas originales.

Obras y bocetos nunca expuestos

Entre las obras que pueden verse ahora, destacan los dibujos originales del cuaderno número 7 de bocetos para Las señoritas de Aviñón, único existente en España de los dieciséis que dedicó el artista a estudios preparatorios de esta conocida obra.

Además de pinturas o grabados se pueden ver juguetes o prendas del joven Picasso. Foto: Museo Casa Natal de Picasso.

La visita arranca en la planta baja del edificio con una primera sala que lleva por título ‘Pablo, crecer en el taller’, donde se recuerda la formación artística de Picasso desde niño bajo la orientación de su padre, José Ruiz Blasco, profesor de dibujo en la Escuela de Bellas Artes de Málaga, y en contacto con los pintores de su círculo cercano.

Aquí pueden verse obras originales de Denis Belgrano, Emilio Ocón y Joaquín Martínez de la Vega, al que Picasso se refería como su “padrino de bautismo como pintor”, fotografías procedentes de la Escuela y grabados de Picasso que guardan relación con las mismas, así como un retrato al óleo de José Ruiz, firmado por José Ponce Puente.

Las salas 2 y 3 (‘La modelo’ y ‘El artista y la modelo’) son una inmersión en el universo picassiano a través de una de las claves en la formación de los artistas de su época: la relación con la modelo y el desnudo femenino.

Para ilustrarlo, se exponen los dibujos mencionados de Las Señoritas de Aviñón. Una pantalla de vídeo permite conocer el álbum completo, página a página, mientras que una serie de grabados de Picasso muestra su despliegue creativo a la hora de afrontar el tema de la modelo y de sus relaciones con el propio pintor en el taller.

El museo añade 100 obras a su exposición. Foto: Jorge Zapata | EFE.

Universo picassiano en Málaga

Ya en la primera planta, las salas 4, 5 y 6 evocan el entorno familiar y vital de los años de Picasso en Málaga. Aquí encontramos algunos de sus primeros poemas (“Esta es la historia yo nací de un padre blanco y un vasito de aguardiente andaluz”), fotografías de niño, objetos familiares y los retratos que Picasso hizo a sus padres y hermanas en un ejemplar facsímil de un cuaderno de dibujos fechado en 1895.

Entre óleos, bocetos y grabados se muestran también objetos cotidianos, desde figuras de juguete al ‘vestido de cristianar’ de Picasso

En la sala que ocupa el que fuera el salón principal de la casa, con balcones a la Plaza de la Merced y muebles del siglo XIX, hay óleos de la familia o un busto de una virgen Dolorosa que estuvo siempre en el hogar de los Ruiz Picasso.

Una gran reproducción de la firma autógrafa del artista, ‘Picasso de Málaga’, da la bienvenida a la siguiente sala, donde se explican las diversas estancias de Picasso en esta ciudad, desde su nacimiento hasta sus últimos días en 1901 a través de documentos como un facsímil de su acta de bautismo, prendas y objetos personales, desde ropas a figuritas de plomo con las que jugó de niño.

La paloma de Picasso

La paloma, que Picasso convertiría en símbolo universal de la paz, protagoniza otra de las estancias, donde se puede ver cómo este era uno de los elementos habituales de las pinturas de José Ruiz Blasco que su hijo adoptó.

Una sala se dedica a la paloma que Picasso convirtió en símbolo. Foto: Museo Casa Natal de Picasso.

Aquí está uno de los primeros dibujos del joven Picasso, datado en Málaga hacia 1890, que muestra a varias palomas en un palomar, pero también óleos de José Ruiz Blasco y grabados de Picasso sobre la paloma de la paz o fragmentos de películas documentales en las que se ve al artista asistir a los congresos pacifistas.

La siguiente sección está dedicada a la relación del artista con el Mediterráneo y arranca con la reproducción de un pequeño óleo, realizado en Málaga entre 1888 y 1890: El puerto de Málaga. Picasso contó a su hija Maya que hizo esta pequeña obra a escondidas, con pintura cogida de la paleta de su padre y tomando como imagen una copia de Vista del crepúsculo de Málaga (1878), de Emilio Ocón.

El Mediterráneo, ventana de Málaga al mundo, pero también el mar de la mitología grecolatina, de las diosas, las ninfas y los faunos, corre por las venas del artista. Su influencia se rastrea en grabados y una cerámica, mientras que una secuencia fotográfica en dos pantallas de vídeo descubre al hombre que disfrutaba de la playa en compañía de familiares y amigos.

La afición a la fiesta de los toros, también heredada de su padre, ocupa la siguiente sala. El deslumbramiento que le produjo puede adivinarse en sus primeras obras infantiles con escenas taurinas, como el pequeño óleo sobre madera El picador amarillo (Málaga, 1889-1890).

En el que fuera el salón de su casa rastreamos la infancia de Picasso. Foto: Museo Casa Natal de Picasso.

Su pasión por este espectáculo daría después lugar a una enorme producción poblada de toros y caballos, picadores y toreros con temáticas que van desde el mero placer estético a la metáfora de la lucha a vida o muerte.

Picasso se identificó con el minotauro en la arena, y siempre se sintió como un diestro al enfrentarse y vencer cada día al lienzo en blanco, al vacío, a la falta de creatividad, a la muerte. Cerámicas y grabados con tema taurino, como las de la serie El toro, un hito en la producción litográfica de Picasso, protagonizan esta sala.

La despedida del recorrido llega con un retrato de Picasso firmado por Juan Gyenes, cuya colección de fotografías sobre el pintor forma parte de la colección del Museo Casa Natal, una réplica de la capa tradicional española con la que está enterrado el artista y dos citas de Rafael Alberti y Mercedes Guillén. Sus palabras dan voz al sentimiento de comunión del artista con su Málaga natal, que el Museo desea transmitir con fuerzas renovadas en este nuevo montaje expositivo.

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