Así será la reapertura de la sala Bagdad, el templo del porno en Barcelona

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Casi dos años después del cierre por la pandemia, la sala Bagdad de Barcelona vuelve a abrir sus puertas. Aunque haya algo de espectáculos eróticos, casi todo lo que se ve en su subsuelo de luces rojas y decoración algo sobrecargada son hombres y mujeres realizando performances porno, donde también se suele invitar al público a que participe.

“Estar dos años cerrados fue un golpe muy duro, económicamente hablando”, dijo a Tendenciashoy Juani de Lucía, propietaria del local, que a fuerza de ERTE pudo sobrevivir a la tempestad desatada por el covid pero sin llegar a despedir a ninguno de los bailarines ni al resto del personal.

Coincidencia con el Mobile

La reapertura, este sábado 26 de febrero, coincidirá con la realización del Mobile World Congress, que se inaugurará dos días después.

La sala Bagdad estuvo dos años cerrada por el covid: los horarios de sus espectáculos no encajaban con las normativas de las desescaladas

Es conocido como el sector de la gastronomía y el espectáculo se frota las manos con la realización de este evento, que congrega a miles de personas con dinero en sus bolsillos y tiempo libre por las noches. Que la entrada cueste 90 euros por persona (y 75 euros si se va en grupo) ya es un importante filtro entre los interesados.

Último reducto de la Barcelona canalla

La sala Bagdad abrió en 1975, un mes después de la muerte de Franco, y es la última representante de la Barcelona canalla, que tenía a los bares, teatros y cabarets del Paral·lel como eje de rotación.

Las crisis, la corrección política y el cambio en las modas han llevado a la reconversión o desaparición de casi todas las salas. Pero el Bagdad resiste.

“Si aquí estamos es por algo, los hechos hablan por sí solos. Es el único local que queda con estas características”, dice De Lucía.

Según precisó su propietaria en la reapertura regresarán los mismos actores que estaban antes de la pandemia, como Dinio y Rafa García, Marco y Briana Banderas, Susi Gala, Eliana Silla, Alba, Rob Diesel, Cristal y Thara Wells, “una transexual brasileña con un espectacular cuerpo de mujer, que hace uno de los espectáculos más relevantes cuando se saca la tanga y llega el sorpresón”, explica sin necesidad de sutilezas.

Cinco horas diarias de espectáculos porno

Los espectáculos consisten en tres pases que en total duran cinco horas, desde las 23:30 hasta las 5.00 o 6.00 de la madrugada; horarios que hacía inviable poder abrir en las desescaladas que hubo el año pasado.

Hay bailes eróticos, sí, pero casi todas las presentaciones son performances de sexo en vivo, que De Lucía define como interactivos. O sea, se invita al público a que se desnude y participe en la fiesta del pequeño escenario.

– Y puede subir cualquier persona?
– Sí, pueden ser parejas, chicos solos, mujeres. Va quien quiere, ya está incluido en el precio de la entrada. Muy rara vez no sube nadie.

El salto al metaverso

De Lucía describe que en el mundo real habrá pocos cambios respecto a lo que había antes del cierre, pero la mayor novedad con la reapertura es la incursión del Bagdad en el metaverso.

No será con las gafas Oculus, que según recuerda la empresaria no siempre funcionan bien, sino que la idea es recrear una ciudad erótica a la que se pueda acceder desde móviles, ordenadores y tabletas.

En la primavera la sala Bagdad dará el salto al metaverso, donde los visitantes pueden ver espectáculos en vivo y pagar directamente a las actrices y parejas

Como si fuera el Barrio Rojo de Ámsterdam los visitantes podrán pasear por un museo en 3D, galerías con contenidos interactivos, y contactar con las actrices y parejas que tendrán sus propios gestores de contenidos para subir vídeos e imágenes e interactuar con los voyerurs virtuales.

“Todo lo que se pida personalizado, como bailes o videos en demanda, se les paga directamente a ellas”, detalla De Lucía, en una transacción que compara con la plataforma OnlyFans.

El mundo real y el virtual

Todavía no hay una fecha de lanzamiento, pero la idea es que ya pueda estar operativo para esta primavera.

Sin embargo, a pesar del salto al metaverso erótico, De Lucía cree que nada reemplazará a los shows presenciales.

“No todo puede ser online, a la hora de divertirse, la gente prefiere salir, tomar una copa y ver un espectáculo diferente. Cuando viene la gente la pasa estupendamente bien”, afirma.